El poder, como estructura de control de las masas, impone todas las mañanas por televisión un adoctrinamiento repetitivo, para instruir de lo que se debe pensar y decir sobre las "verdades" de la 4T y descalificar otros puntos de vista, sobre todo se ensaña contra toda crítica, es una lucha permanente por imponer el monopolio de la información, aunque muy poco tenga que ver con la realidad.
López Obrador quiere ciudadanos sumisos y obedientes, premia al que se subordina, pero amenaza y castiga al que se atreve a levantar la voz.
Toda campaña de manipulación, busca que los sujetos manipulados no se den cuenta del engaño y la clave está en que piensen que la idea o decisión son propias.
No podemos creer todo lo que nos cuentan, debemos aprender a dudar y solo hasta que se empate lo dicho con los hechos, estaremos satisfechos.
Más que informar, nos quieren entretener y evitar que nos preocupemos por adquirir conocimientos que nos permitan construir nuestro propio pensamiento crítico y dudar de las permanentes imposiciones de la clase dominante y sus servidores.
No hay duda, la televisión sigue siendo el principal instrumento de distracción de los mexicanos, todo lo que se transmite tiene un impresionante efecto en nuestra percepción. Por tanto, es uno de los mejores aliados para las élites, mucha gente no acude a ninguna otra fuente de información.
La Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA) 2019 del Instituto Federal de Telecomunicaciones, indica un aumento de mexicanos que ven televisión abierta, pues pasó del 72% al 75%, en un año.
Por muy pocos méritos que tenga una persona, basta con que aparezca en la televisión para encumbrarse y mantener su popularidad, para servir a los intereses de los poderosos. La televisión no sólo manipula en el sentido comercial, sino también en las opiniones políticas, electorales, atacar a los críticos y poder torcer la realidad al gusto del Presidente.
Mientras la policía reprime con gases lacrimógenos y balas de goma a los trabajadores de Dos Bocas, la secretaria de Energía, Rocío Nahle dice que es un problema con 10 trabajadores.
Se niegan a vacunar a menores de 18 años, cuando en otros países ya lo están haciendo.
Ante la falta de medicamentos para niños con cáncer, repiten descaradamente la misma mentira, que ya surtieron.
El resultado del peritaje de la tragedia en la línea 12 del Metro, dice que no tienen ninguna responsabilidad tanto la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, como el ex jefe Marcelo Ebrard.
Y así nos podemos seguir, con una larga lista de mentiras, de que ya se acabó la corrupción, que se terminó el neoliberalismo, que ya no hay impunidad, que hoy se apoya a los pobres como nunca, etc., etc.
Pero este juego perverso de manipulación descarada, tiene como finalidad que le perdamos la pista a lo principal, que este gobierno está al servicio del gran capital, y por lo tanto, no está dando los pasos necesarios para un giro de 180 grados, a favor de los más desprotegidos.
La 4T es un gobierno conservador, se ha convertido en el instrumento para preservar las desigualdades sociales, como los gobiernos anteriores, se ha convertido en fiel guardián de los intereses de los oligarcas nacionales y extranjeros.
Necesitamos un gobierno que haga crecer la economía nacional, que estudie lo que hacen los países de vanguardia, donde las grandes empresas paguen los impuestos justos que correspondan a sus ganancias. Si queremos que México progrese se debe invertir en servicios urbanos, atender la salud del pueblo, así como aumentar el gasto en educación, aumentar los salarios, solo así terminaremos con la desigualdad y por lo tanto con la pobreza.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario