El pasado lunes 13 de enero, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó su Plan México, un proyecto de desarrollo que, según expertos y la misma mandataria, es ambicioso y busca colocar al país entre las diez principales economías del mundo en los próximos años.
No obstante, deja de lado la inminente realidad de la llegada del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha anunciado que limitará las importaciones con México e impondrá altos aranceles a las mercancías mexicanas.
Los mexicanos debemos estar atentos a la realidad que la presidenta no considera y organizarnos en favor de un sistema que realmente atienda a quienes menos tienen.
Entre los objetivos de la presidenta destacan convertir la economía de México en la décima del mundo, producir en el país el cincuenta por ciento del consumo de productos internos, crear 100 parques industriales para emplear a miles de obreros y posicionar al país entre los cinco principales destinos turísticos del mundo.
Aunque aparentemente se trata de un proyecto visionario para hacer crecer la economía de México, no toma como punto de partida las amenazas de Donald Trump y, una vez en el poder, estas podrían concretarse. Por ello, queda incertidumbre sobre el futuro próximo de nuestro país, ya que la planeación de la presidenta sigue considerando a Estados Unidos como el principal socio comercial.
La presidenta debió tomar en cuenta este aspecto, que podría representar un giro de ciento ochenta grados para la economía de México, perjudicando directamente el bienestar de los mexicanos. Como se ha señalado, nuestra economía pende de un hilo si Donald Trump decide tomar cualquier acción en contra de nuestro país.
Si los aranceles aumentan, los impuestos también lo harán, lo que generará un alza generalizada de precios. Aunque se incrementen los empleos con los parques industriales y se aumenten los salarios, esto servirá de poco porque los productos necesarios para una vida digna estarán encarecidos.
La continuación del gobierno de la Cuarta Transformación tiene buenas expectativas, pero sus resultados se verán reflejados hasta el final del sexenio. Lejos de disminuir, la pobreza sigue en aumento.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en septiembre de 2024 la línea de pobreza por ingresos en México aumentó un 3.8 % en el ámbito rural y un 4.3 % en el ámbito urbano.
El plan también contempla que en México se produzcan vacunas, realizando todo el proceso de fabricación con biotecnología avanzada. El planteamiento es bueno, pero no se especifica cómo se logrará, ya que México enfrenta varios déficits en el sector salud, entre ellos un presupuesto insuficiente. El gasto en salud en nuestro país es menor al recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
La salud es un aspecto que el gobierno de Morena ha dejado a deber a la población. Lejos de ser mejor que el sistema de Dinamarca, como se prometió, la realidad muestra denuncias ciudadanas sobre la falta de camas, respiradores, atención de calidad e infraestructura en los hospitales públicos, entre otros problemas.
Estas son las verdaderas dificultades que enfrenta la población y que no se están atendiendo. Si el sistema de salud es deficiente, ¿cómo se puede esperar que México produzca vacunas? No es por falta de expertos, ya que el país cuenta con profesionales altamente capacitados, incluso mejores que en otros países, sino porque se invierte muy poco en el sector.
Además, para subsidiar un plan como el de la presidenta no se ha explicado cómo se llevará a cabo. No se menciona la recaudación de recursos, y no se trata sólo de los impuestos que pagan las personas con menores ingresos, sino de aquellos que deberían aportar quienes más ganan.
Tampoco se aborda el desarrollo de colonias, en especial de aquellas que carecen de obras y servicios desde hace años debido a la falta de inversión. Asimismo, no se menciona la implementación de empleos bien remunerados, lo cual sí representaría un verdadero beneficio para el pueblo de México, el mismo que se usa como justificación para hablar de “bienestar”.
Los mexicanos y los integrantes del Movimiento Antorchista debemos estar atentos a la realidad actual, que la presidenta no está considerando. Debemos enfocarnos en nuestro progreso y en el bienestar de los mexicanos, lo cual sólo será posible con un nuevo sistema que realmente atienda a quienes menos tienen.
Es necesario mirar hacia China y Rusia, países que buscan un mundo multipolar y menos dependiente de Estados Unidos, que sólo pretende explotar nuestros recursos. Por ello, es fundamental que nos unamos, nos organicemos y apoyemos este modelo multipolar encabezado por China y Rusia.
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