Cuando son tiempos electorales, las colonias, barrios y ejidos se pintan de color, sonido y alegría, pues es cuando desfilan todos los partidos políticos y los candidatos recorren las calles, casa por casa, para pedir el voto de la gente humilde; y hacen infinidad de promesas, las cuales, al momento de llegar al poder, se esfuman.
En esta ocasión me centraré en el municipio de Torreón, Coahuila, donde la ciudadanía le dio el voto de confianza a Román Alberto Cepeda con la coalición PRI-PRD, en la pasada jornada electoral del 06 de junio de 2021 para dirigiera la alcaldía. Obtuvo 132 mil 294 votos, para la gente él fue el candidato con mejores propuestas porque dijo que en el primer día de su administración se pondrá a trabajar por los que menos tienen, atendería a las personas y daría respuesta a cada una de sus demandas, pero la realidad es que él sigue siendo uno más de los políticos que prometen, pero no cumplen, al menos es lo que se percive en estos meses de su administración.
Han pasado 101 días de su gobierno y los antorchistas continúan esperando la solución a demandas tan simples que plantearon y que consisten en arreglo de calles, luminarias, regularización, bacheos y apoyos para la vivienda, demandas tan sentidas y elementales.
¿Dónde quedaron las promesas de campaña? Todo aquello quedó en el olvido. Los días pasan y el alcalde no se ha dignado ni siquiera en atender personalmente a integrantes del Movimiento Antorchista, que le solicitan ¡Audiencia!
Desde hace algunos años, varias colonias de la ciudad de Torreón se encuentran en el olvido, como la colonia Zaragoza Sur, San Agustín, Valle la Rosita, Monte Real, Real del Sol, donde sus habitantes han denunciado el abandono en el que se encuentran, y en el que las autoridades los han dejado.
El 19 de abril, una comisión de antorchistas realizó un mitin afuera del palacio municipal para ser atendidos por el alcalde, pero, como era de esperarse, no se encontraba en las instalaciones. La comisión fue atendida por Erika Sotomayor, de Atención Ciudadana, se comprometió a darle seguimiento a las peticiones, así como a hacer una visita a las colonias para dimensionar los problemas que las aquejan, visitas que nunca se efectuó.
Al final todo se queda en promesas que aún no se cumplen. La falta de obras en colonias populares es algo que está a la vista de cualquiera que visite el municipio, aunque el plan de obras habla de una inversión histórica en esta administración, la realidad que viven muchas colonias no representa en nada lo que anuncia el presidente.
Por eso vamos a seguir exigiendo que el Gobierno municipal invierta en obras y servicios para todas las colonias humildes. Seguiremos exigiendo, unidos y organizados, porque estamos hartos de gobernantes indolentes ante las necesidades del pueblo, necesitamos verdaderos representantes populares en los puestos públicos que escuchen y atiendan las necesidades de todos los ciudadanos.
Unidos todos no hay enemigo que nos venza, pues es bien sabido que la mayoría de la población mexicana estamos en la pobreza. La situación nacional es crítica, y a nivel estatal no se queda atrás.
Tenemos que luchar por una vida mejor, que hay trabajo para todos los mexicanos en edad de trabajar, mejores ingresos a través de elevar los salarios, una política fiscal progresista, donde se le cobre más impuestos a los que ganen más, y reorientar el gasto social.
Por ello los invito a organizarnos, a tomar conciencia, a mirar a nuestro alrededor y observar lo que anda mal y juntos, unidos, lograr que nuestra organización venza a favor del pueblo, a favor de todos.
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