El estado de Nuevo León se caracteriza por una zona potencialmente industrial, el 96% de su población habita en la zona urbana y un 4% en localidades rurales según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi). Las poblaciones rurales que en su mayoría están en el sur de la entidad, carecen de varios servicios esenciales como agua potable, en algunos luz eléctrica o centros de salud, pero en los que coinciden la mayoría es en los pocos empleos que se generan o existen en la región. Las pocas inversiones de capital en esta zona y los casi nada apoyos para el campo por parte de los gobiernos ha hecho que la gente emigre a la ciudad en busca de oportunidades y en su búsqueda acrecienta los cinturones de miseria que hay en las periferias de la ciudad. 

El campesino al ver que no hay apoyos serios para el campo, como última opción decide abandonarlo y busca otro camino como buscar trabajo en alguna fabrica de la ciudad y esto al final acarrea otros problemas al cambiarse de lugar para vivir. Es por tanto que urgen programas encaminados para el desarrollo pecuario y agrícola que finalmente ayudarán a emplearse en el campo y fortalecerán la cadena de suministros para el mismo estado.

La zona sur de la entidad se ha caracterizado por la producción de pequeños rumiantes, como la cabra, pues uno de los platillos tradicionales de estado es “el cabrito”, sin embargo, se le ha dado poco empuje a la producción de este animal. Pues según datos de la Secretaría de Desarrollo Regional y Agropecuario del estado revela que en el estado hay un déficit de 900 mil cabritos al año, los productores neoleoneses solo producen 100 mil al año y en la entidad el consumo oscila en el millón de cabritos consumidos en un año. Estos datos nos dejan muy claro que falta mas impulso a la producción de cabrito, con apoyos del gobierno encaminados a verdaderamente a fomentar el empleo directo e indirecto y con ello dar mejores oportunidades a la gente de las zonas rurales.

La gente necesita trabajar, para generar ingresos para sus familias y con esto bienestar para sus familias, el apoyo decidido del gobierno estatal para con el pueblo del sur del estado, proyectos bien diseñados encaminados a surtir el déficit que se tiene, por ejemplo, de cabritos para el mercado estatal.

Es momento que el gobierno estatal ponga la muestra al gobierno federal que solo se ha dedicado a dar sus programas de “Transferencias Monetarias” que ayudan en muy poco a las familias porque están basadas en la “política de gasto”, según el presidente de la república, para mejorar las condiciones de las familias, pero lo que se necesita es ser una sociedad altamente productiva, y lo que se produzca, las guanacias les quede a quien lo trabaja. Ojalá se le ponga atención al campo, pues son los campesinos quienes producen la mayoría de lo que nos comemos todos los días.