Ante el mal manejo de la pandemia, ante el confinamiento forzoso debido a que el estado de Puebla se encuentra nuevamente en Semáforo rojo, pero, sobre todo, ante el aumento alarmante de contagios y fallecimientos, los gobiernos estatal y federal deberían instrumentar la vacunación masiva para todos los poblanos.
Las estadísticas oficiales de la pandemia en el estado de Puebla señalan que diariamente se contagian más de 300 personas y fallecen 42. Por lo que, al 6 de febrero, de acuerdo con la Secretaría de Salud (Ssa) del Gobierno federal, el acumulado en Puebla es de 60 mil 780 casos positivos y 7 mil 796 fallecidos del virus, con tasa de letalidad del 11.58 por ciento y 2 mil 540 casos activos. A nivel nacional, se alcanzó el mismo día un total de 1,869,708 contagiados y 164,290 fallecimientos.
Según el Inegi, los datos que proporciona oficialmente la Secretaría de Salud tienen un subregistro de un 44 por ciento, por lo que las cifras ascenderían a casi 90 mil contagiados y más de 10 mil fallecimientos en el estado de Puebla y, en el país a casi 2 millones 700 mil contagiados y un poco más de 229 mil fallecimientos. México, de acuerdo con los datos del Inegi, tiene a la covid-19 como la segunda causa de muerte en México. La situación es terrible, aterradora, y no se ve que las autoridades, en ninguno de sus tres niveles, estén aplicando planes remediales, pues siguen faltando los apoyos a las familias confinadas, en despensas, ayudas económicas, pagos de renta, entre otras más, que paliarían las dificultades de mantenerse en casa sin acudir a ganarse la vida, cuando es el trabajo informal lo que le permite subsistir.
Tampoco se hace nada para aumentar la cobertura de salud, toda vez que las clínicas y hospitales han colapsado, pues no hay cupo para atender a más pacientes, a menos que alguien fallezca y deje la cama libre. Hay quienes mueren en la sala de espera, al llegar al hospital o simplemente su vida termina en sus casas.
Al ritmo que avanza la vacunación que se inició en México, se dice en medios internacionales, como The New York Times, tardaríamos casi 9 años y ocho meses en terminar la vacunación. ¿Dónde quedaron los recursos asignados para la salud de los mexicanos? ¿Cuándo se tomará en serio la pandemia?
Es inadmisible tanta insensibilidad, tanta negligencia, tanta desatención, pues la política de Morena significa ya un verdadero crimen contra los mexicanos. Por todo esto, a los poblanos, y todos los mexicanos, debemos exigir una vacunación masiva sin demora. Que se aceleren los trámites para que lleguen las vacunas a México y a nuestro estado, que se instrumente un plan consistente para que la vacunación se realice eficazmente. Es lo menos que deberían hacer los gobiernos de Miguel Barbosa y del presidente López Obrador. ¡Vacunación para todos! ésa es la consigna.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario