En campaña, Andrés Manuel López Obrador prometió cambiar a México; para lograrlo garantizó terminar con la corrupción. Aseguró que la corrupción era el principal mal por el cual nuestro país está sumido en la pobreza; además, tratando de tapar el sol con un dedo sostiene que es la corrupción la causa por la que nuestra patria asi como en el mundo, se concentra la riqueza en unas cuantas manos, negando la teoría científica que nos demuestra que la causa de la pobreza es la explotación del trabajador y del trabajo excedente no pagado al obrero.
López Obrador no quiere aceptar que la corrupción no es la causa de los males de México, no entiende que es una consecuencia del modelo económico neoliberal, al que él apoya en los hechos, por esa razón, nunca podrá corregir porque el mal está en su cabeza que idealiza las cosas, inventa, no hace caso, no conoce de economía, ni de historia.
Ya varios analistas, así como políticos como el Ing. Aquiles Córdova Moran nos previnieron antes de las elecciones, pero la falta de politización y la propaganda, así como el cansancio de la clase desprotegida provocó que el pueblo votara por la 4T, pensando que era suficiente cambiar de camiseta para que los problemas de México se solucionarán, pero los hechos del presidente nos dicen que no, si no acepta cual es el principal error de su política, si no quiere escuchar ni ver, nunca podrá corregir, al contrario el deterioro del presidente avanzará con una rapidez mayor a la que se esperaba, además, no se ve la manera de parar esta descomposición que por lógica a medida de que se acerca el final de su administración, las cosas se pondrán peor, corriendo grave peligro el futuro de nuestro país.
Se aproxima la destrucción de su proyecto de la Cuarta Transformación, junto con él, también la del país. Para la 4T, todo lo que se hizo en el pasado estaba mal, las administraciones pasadas son las culpables de todo, así que comenzó a destruir todo lo bueno. Se convirtió en el primer demagogo, en un dictador que no se detiene para imponer su voluntad, equivocándose en todo, desaprovechando la coyuntura política actual que nos coloque en una buena opción en la competencia existente entre Estados Unidos y China, además la guerra de Ucrania contra Rusia es una oportunidad si la administración estuviera preocupada en el futuro del país. Pero importantes medios de comunicación dicen que estamos desaprovechando estas oportunidades por la mala política del presidente, dicen que en los últimos 30 años México tuvo presidentes que se esforzaron en serio, para que el país se modernizara y para competir con la mejor potencia del mundo.
Desde 2018, las cosas cambiaron por que llego al poder un presidente mentiroso, populista, todos sus resultados han sido un fracaso, así lo dio a conocer The Washinton Post y Fered Zakaria.
El presidente de México se equivoca porque el mal principal es la pobreza, la injusta distribución de la riqueza, que hacen que unos trabajen mucho y no reciban nada mientras que otros no trabajen pero que disfrutan de la gran mayoría del capital creado por los que trabajan, y esos en México en la administración de la 4T han crecido en 6 millones en cuatro años. Los ricos como Carlos Slim, Salinas Pliego hicieron crecer sus capitales con mucho.
El problema es que AMLO, en teoría, está equivocado y en la práctica toda su familia del presidente se ha visto envuelta en escándalos de corrupción que han ensombrecido a la 4T haciendo crecer la corrupción en esta administración y mucho más que las anteriores.
México por su mala política, por la ignorancia del presidente fue de los países que más muertos tuvo por la covid-19 ocupando los primeros lugares en el mundo. No sirvieron los caldos de gallina, los amuletos, ni la inmunidad del rebaño.
Su política económica fracasó, el país no crece, la inflación alcanzó más del 8%. Su política de abrazos y no balazos no le permitió someter a los carteles de la droga, además está acabando con las instituciones que funcionan como el Instituto Nacional Electoral (INE), somete por la fuerza a la prensa libre, la autoridad suprema se está convirtiendo en una máquina que miente y se dedica a la destrucción, pero que, afortunadamente, está llegando a su fin que es cuando es más peligrosa la fiera, por lo pronto ya terminó con el futuro de una generación.
Al interior la 4T se está destruyendo, tiene problemas en el metro de la Ciudad de México porque lleva décadas sin servicio, tiene problemas en Segalmex, con Ignacio Ovalle, quien fue acusado por el desvío de 12 mil millones de pesos, sus hermanos recibieron dinero ilícito en efectivo, las casas de su hijo, en Houston, Texas; el desfalco de Delfina Gómez que observó un desvío de 800 millones de pesos; el escandalo por plagio de Yazmin Esquivel Mossa.
Las cosas están delicadas que ya la gente empezó a protestar por falta de agua, de medicina, por falta de educación y porque no hay empleo, de seguir las cosas así, se avecinan más confrontaciones, imposiciones, violencia y violación de la ley. El presidente destruye la democracia, las pocas libertades que nos quedan poniéndonos en riego a todos en general.
Está claro que son los pobres los más castigados, por lo que es urgente que el pueblo lo dirija otro tipo de dirigentes, urge verdaderos líderes del pueblo, no demagogos como Andrés Manuel López Obrador. Urge organización y estructura para defender a nuestra patria, con hombres valientes e inteligentes que puedan hacer posible que México sea un país mas justo, mas seguro, con trabajo, con mejores salarios, un país rico con oportunidades para todos los que quieran trabajar o estudiar.
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