MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

POESÍAS

Poesía

Voces interiores

Salvador Díaz Mirón
Declama: Oficina de prensa del Movimiento Antorchista Nacional

Bruto partiendo el corazón de César,
Espartaco asolando a la Campania,
Tell rechazando con el pie el esquife,
Cromwell ante el suplicio de un monarca,
Mirabeau en el Tabor de las naciones,
Bolívar con tres pueblos a la espalda,
Hidalgo predicando el exterminio
y Grant blandiendo su invencible espada,
fueron volcanes que estallaron, fueron
llagas contra cilicios sublevadas,
¡fueron rayos forjados en las nubes
formadas lentamente por las lágrimas
que, convertidas en vapor, habían
subido al cielo a demandar venganza!


De tierras que han sufrido convulsiones
de cráteres y vómitos de lavas
surgieron siempre a deleitar los ojos
las flores de hermosura más gallarda.
Sobre odios y desastres y congojas,
sobre estragos y cóleras y ansias,
sobre aras y temblores y tinieblas,
Dios puso el ideal y la esperanza.
El Nilo desbordado y tormentoso
inunda con violencia la comarca
y es invasión de fangos por doquiera;
¡pero en esas arenas calcinadas
esa invasión de fangos es la vida,
y esa invasión de fangos es sagrada!


Oh rayos que os forjáis entre las nubes
formadas lentamente por las lágrimas
¿cuándo fulminaréis a los sayones
que oprimen y envilecen el Anáhuac?
Oh, Nilo, desbordado y tormentoso
que inundas con violencia la comarca
¿qué primavera enflorará el desierto
cuando retires tus impuras aguas?
¿Qué incubación de próceres palpita
entre tanta abyección y tanta infamia?
¿Qué paladines purgarán la tierra
en donde sólo en los escudos de armas
hay águilas que triunfan de serpientes
y no serpientes que estrangulen águilas?


¡Silencio! ¿Quién responde a mis acentos?
¿Es la voz de los muertos por la patria?
No: la voz de los muertos fuera triste
y no causara sensación tan grata.
Oigo un coro celeste cuyos tonos
ensordece y confunde la distancia,
y me parece cual canción de alondra
que anuncia el claro amanecer del alba.
Ese dulce murmullo que me alegra,
ese vago rumor que me entusiasma
brota quizá de los fecundos senos
de las mujeres que a lo lejos pasan...
¡Cada una lleva un nimbo en la cabeza
y acaso un redentor en las entrañas!


¡Oh hermano de adopción, que eres mi orgullo!
Tú, cuya vida sin doblez ni tacha
puede ostentar la cohesión suprema
de los diamantes de esplendor sin mancha;
tú, que firme y erguido en la tribuna,
como el peñón en donde el faro radia
sabes cumplir con tu deber de antorcha
sobre este mar en que el honor naufraga;
¡tú, que has ungido tu conciencia indúctil
con la lustral e imperceptible grasa
que revelan las plumas de los cisnes
cuando del cieno de la inmunda charca,
cuando de la onda corrompida y turbia
emergen secas y resultan blancas!


¡Tú, que sin arte ni dolor prefieres
al vil favor la inmerecida saña,
al oro espurio la miseria altiva
y al vicio enhiesto la virtud hollada!
Si no es una ilusión de mis deseos
este concierto que a mi oído canta;
si entre los claustros maternales bulle
el porvenir que nuestro afán aguarda
¡dichosos si vivimos para entonces!
Ambos iremos a la lucha santa
y unidos moriremos combatiendo
cual los saldunas de la antigua Galia.
¡De la honda de David saldremos juntos,
yo que soy guija y tú que eres montaña!