MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

XV aniversario de la colonia Fraternidad Antorchista

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Hace quince años, un centenar de colonos, campesinos y obreros de la zona norte en el estado de Veracruz se organizaron en el Movimiento Antorchista con el fin de resolver su problema de vivienda, ya que muchas familias estaban pagando altos costos de la renta o vivían hacinados con otras familias. Esta condición de pobreza los hizo acercarse al Movimiento Antorchista en Tantoyuca, donde vieron una opción para resolver sus problemas de fondo.

Pronto comprendieron que los grandes problemas de la clase marginada en nuestro país no se pueden resolver de manera individual, ya que se carece de lo más elemental para subsistir. Por tanto, entendieron que la organización es la única arma de lucha para los pobres.

La unidad, fraternidad y lucha fueron los pilares que derrotaron los ataques e injurias lanzados por sus enemigos de clase.

Después de muchas gestiones y cansados de los engaños de los funcionarios, el nuevo grupo antorchista se dispuso a buscar un lugar para establecer sus viviendas en la parte alta de la ciudad.

Esto no gustó a la clase gobernante en turno, e inició una serie de ataques, denuncias e intimidación contra los colonos para que abandonaran sus sueños. 

Sus fundadores sufrieron frío, lluvia y hambre, pero al mismo tiempo empezaron a tener el apoyo y la admiración de los pobladores por su tenacidad para defender sus derechos. Fue la unidad, fraternidad y lucha los que derrotaron cada uno de los ataques e injurias que fueron lanzados por sus enemigos de clase.

Con este mismo espíritu de lucha y trabajo, los antorchistas establecieron un proyecto para construir sus viviendas, áreas deportivas y sus escuelas. Con la lucha organizada del antorchismo estatal se logró la apertura de calles, la clave del preescolar Benito Juárez García y de la primaria Lázaro Cárdenas del Río, así como las plazas de los docentes y trabajadores para que estos centros funcionaran.

Posteriormente, con ayuda del antorchismo nacional y con la firmeza de los colonos, se logró la construcción de viviendas, la electrificación y el sistema de agua potable para toda la colonia.

En últimas fechas, y gracias a la persistencia de los colonos, el ayuntamiento ha invertido en el acceso a la colonia, la nivelación del campo de futbol, juegos infantiles, la pavimentación de la primera calle, aulas aclimatadas, domo escolar y la construcción de viviendas para compañeras que viven en pobreza extrema. Sin embargo, falta mucho por hacer, pero el camino está trazado.

La realidad ha dicho que los logros de los colonos han sido producto del sacrificio, abnegación y su lucha férrea para lograr mejores condiciones. Nadie les ha llevado obras o servicios hasta su casa; el progreso del pueblo ha sido obra del pueblo mismo.

Por eso es importante festejar los quince años de la colonia Fraternidad Antorchista, porque todos sus logros han sido producto de la unidad indisoluble de los colonos, porque todo lo materialmente visible e invisible es producto del trabajo. Sus dirigentes, encabezados por el Ing. Samuel Aguirre Ochoa, los han sabido orientar y siempre les han hablado con la verdad, y en el festejo de los quince años escucharemos atentamente su mensaje para establecer compromisos de lucha en esta nueva coyuntura política estatal y nacional.

En este sentido, el festejo de los quince años de la colonia Fraternidad Antorchista es un acto de lucha, un llamado al pueblo oprimido para que se quite el yugo de sus opresores, para que se organice y cambie la estructura social, económica y política de nuestro país. Es un acto político-cultural donde se establece un foro para la educación y politización del pueblo pobre.

Este foro es pertinente en la política del gobierno actual, ya que es importante analizar el camino que debe seguir el proletariado. Y es inevitable pedir cuentas al gobierno pasado que prometió trabajar por los pobres y preguntar a las masas empobrecidas si el aceite, el arroz, la tortilla, las verduras cuestan menos; si sus hijos están mejor educados, mejor vestidos; si tienen empleo, los que tienen, si está bien pagado; si los servicios de agua, luz, pavimento, gas, gasolina, vías de comunicación, transporte cuestan menos como se prometieron hace seis años. Lo más seguro es que no.

Por ello, cuando se anuncia que se continuará con un “segundo piso”, los antorchistas debemos estremecernos al escuchar semejante aseveración, porque no se está diciendo cómo mejorará la canasta básica, cómo se generarán empleos, cómo mejorarán los salarios, cómo mejorarán los servicios educativos, de transporte y de salud.

Se está diciendo abierta y descaradamente que van a repetir un proyecto que ya fracasó para el pueblo trabajador y benefició sólo a los criminales, a los ricos y a los encumbrados en el gobierno. Se repetirá un proyecto que ha empobrecido a las masas.

Se está diciendo sin escrúpulos que seguirán dando abrazos a los criminales e impunidad a sus familiares corruptos. De ese tamaño es el “segundo piso”, que se asemeja más a un segundo precipicio.

Con ello, debemos entender que la política de Morena no sacará de la pobreza a los mexicanos. Continúan hablando de gobiernos pasados cuando ellos ya son gobiernos del pasado. Continúan hablando de corrupción cuando su gobierno es el que impulsa esa corrupción.

Se continúan desapareciendo instituciones autónomas para que no cuestionen justamente la corrupción y los atropellos que han cometido contra los mexicanos. Y para dar el tiro de gracia han cooptado al poder judicial para actuar como los nuevos dictadores y así pasar de un sistema democrático a un sistema autocrático encabezado por Morena.

Por lo tanto, resulta obligado preguntar: ¿Por qué no ha cambiado la suerte de los pobres si ya se cambió de partido en el poder?

La respuesta es: no ha cambiado la suerte de los pobres porque Morena pertenece a la misma clase política que defiende los intereses de los poderosos. Y no ha cambiado la suerte de los pobres porque no existe un partido que defienda verdaderamente los intereses de los pobres.

¿Cuál es la solución? Formar el partido de los pobres en México.

En este sentido, el Movimiento Antorchista se ha puesto en sus hombros esta enorme tarea de encabezar a los pobres organizando y educando. Pero esta tarea no es para repetir las políticas de limosna social que sirven como anestesia a la conciencia del pueblo. La tarea es tomar el poder para cambiar a la clase opresora, revolucionar la estructura social, política y económica para beneficiar a la inmensa mayoría de los mexicanos. Por eso, todos los antorchistas estamos llamados al festejo de los quince años de vida y lucha de la colonia Fraternidad Antorchista bajo el lema de “Unión, Fraternidad y Lucha”.

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