El llamado que hace el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro, junto con otros 9 gobernadores, a romper el pacto federal, aparentemente es un desatino y entra en abierta contradicción con el espíritu de nuestra Carta Magna que establece entre sus principios básicos el federalismo.Sin embargo, el llamamiento obedece a la posición centralizadora del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador en torno a diversos temas de la política y la economía del país, como es el caso de la reducción del presupuesto a estados y municipios para el año 2021 y la desaparición de los fideicomisos.
El pronunciamiento de los 10 gobernadores en contra del PEF 2021, que contempla un recorte global de 108 mil millones de pesos a las transferencias del presupuesto federal a estados y municipios, incluye la manifestación en contra de la desaparición de 109 fideicomisos, que destinaban sus recursos para financiar proyectos como la investigación científica y tecnológica, las becas para maestrías y doctorados, los apoyos en caso de desastre a las poblaciones devastadas, entre otros muchos de cuya importancia no queda la menor duda.El llamamiento va acompañado de una solicitud al gobierno federal de una mesa de diálogo y la convocatoria a una Convención Nacional Hacendaria.
El presidente negó que haya alguna posibilidad de romper el pacto federal porque ello implicaría una reforma legal profunda, de igual manera un grupo de 7 gobernadores emanados del partido del presidente, Morena, publicaron una carta en apoyo al presidente y llamaron a los 10 gobernadores a deponer su actitud.
¿Federalismo o centralización? Es la pregunta que se hicieron los constituyentes y, desde entonces, la respuesta fue pugnar por el federalismo como el modelo de régimen político que la nación mexicana tendría que impulsar, así quedó plasmado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Nuestra nación se rige por lo dispuesto en los artículos 40 y 41 de la Constitución Política Mexicana, en los cuales se establece que nuestro régimen político será una "República democrática, laica y federal".
En realidad quien está rompiendo el pacto federal es el presidente de la República, quien ha venido centralizando todos los recursos de los estados y municipios, desde que llegó al poder en 2018 inició con el recorte del presupuesto federal, reduciendo drásticamente el presupuesto destinado a estados y municipios, eliminó el ramo 23 que era una partida destinada a obras públicas, disminuyó los presupuestos de las distintas secretarias y en este año lanzó una propuesta de PEF (presupuesto de egresos de la federación) en la que se plantea una reducción aún mayor a la que ya se había aprobado para el ejercicio del año que corre.
En Jalisco, el gobernador se queja de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a entregar 750 millones de pesos del Fondo Metropolitano para el proyecto del Peribús, el cual aún no llega, también se comprometió a entregar recursos para la construcción del libramiento de Puerto Vallarta y tampoco han llegado esos recursos comprometidos; en general nos dice que el recorte presupuestal representa el 8.3% de reducción, lo que significa alrededor de 9,200 millones de pesos, dice que ya basta de tanto abuso del gobierno federal.
Cabe recordar que los recursos que maneja el gobierno federal y los gobiernos locales provienen esencialmente de los impuestos que pagamos los mexicanos, lo que se distribuyen los estados, municipios y la federación para el sostenimiento de sus gastos en todos los rubros son precisamente las aportaciones de los contribuyentes, de tal manera que la petición de los 10 gobernadores de la Alianza Federalista no es la petición de ninguna dádiva sino la correspondiente parte alícuota que le corresponde a estados y municipios, que en las condiciones actuales el gobierno de la Cuarta Transformación ha venido restringiendo en detrimento de los mismos.
Los recortes al presupuesto han provocado que desaparezca prácticamente la obra pública, que desaparezcan programas sociales que atenuaban cuando menos en una mínima parte los efectos de la pobreza y el desempleo, como el caso del programa Prospera y el Seguro Popular, se ha afectado considerablemente el presupuesto al sector de la Salud y la Educación.El pueblo pobre de México es el que más ha resentido la política del gobierno de López Obrador, el afán del presidente de centralizar todo, de no dejar margen de maniobra a los gobernadores y a los presidentes municipales que ahora se escudan en esos recortes para negar la solución a las peticiones de sus gobernados.
También cabe recordar cómo se produce la riqueza y el pago de los impuestos, los cuales obviamente no surgen por generación espontánea sino por el trabajo diario de miles, de millones de seres que no tienen más opción que salir a vender su fuerza de trabajo para poder sobrevivir, del pago de esa fuerza de trabajo es de donde sale para el pago de los impuestos, una obligación que no perdona el sistema tributario.
El abuso de poder que está cometiendo el presidente y el gobierno de la Cuarta Transformación al centralizar todos los recursos, al desaparecer los fideicomisos y al dejar al pueblo trabajador más abandonado que nunca a su suerte, no se había visto antes con tal crudeza y es un atentado a los derechos de los mexicanos.
El llamado de la Alianza Federalista es apenas una reacción de dignidad y defensa de los postulados de nuestra Constitución, de respeto al federalismo y de oposición a los afanes centralistas y autoritarios de López Obrador, que de esta manera pretende ejercer un poder totalitario, autoritario y dictatorial.Se avecinan las elecciones intermedias en el país y el objetivo del gobierno de la Cuarta Transformación es la compra de votos, es asegurar su permanencia en el poder y para ello necesita los recursos que ahora está centralizando, es ese el verdadero fondo de su política centralizadora.
Todos los mexicanos debemos ver el peligro que se cierne sobre nuestra patria y en la medida de nuestras fuerzas y posibilidades exigir que se respeten nuestros derechos, que se elabore un PEF acorde al federalismo y a la distribución justa y equitativa en los estados y municipios.es necesario evitar que Morena siga gobernando el país, a dos años de ejercer el poder sólo ha demostrado su incapacidad para hacerlo, ha llevado la economía al decrecimiento, no tiene plan de atención a la salud, ha colocado a México en los primeros lugares por el número de muertos y contagiados por la covid-19, entre muchos otros fracasos en todas las materias.
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