La situación que se vive en nuestro país es de preocupación y miedo por el manejo irresponsable que se le ha venido dando al problema de la pandemia por parte del ejecutivo federal, al minimizar las consecuencias un día sí y el otro también los números alarmantes en defunciones y contagios, lo que genera cierta confusión sobre la magnitud real del covid-19 en Michoacán y en México, sobre todo por las pocas muestras que se realizan para su oportuna detección y por consiguiente la atención para frenar los contagios.El lenguaje poco entendible e irresponsable del ejecutivo federal para informar al pueblo de México de la realidad que implica la presencia de la pandemia ha cobrado ya la factura, hoy día suman ya 53 mil 929 muertes y 493 mil casos positivos; por otro lado, son alarmantes también las pérdidas humanas en nuestro país provocadas por la violencia en México que suman ya 60 mil en lo que va de este sexenio, catalogado como el sexenio más violento en la historia moderna de México.
Las consecuencias son por todos conocidas, no solo al hablar del decrecimiento en la economía nacional o al más de un millón de desempleados que ha ocasionado la covid-19, en el pueblo que no entiende de PIB, inflación, deflación etc., la situación es grave, comercios en los que sus ventas cayeron en más del 60 por ciento, llámese comercio informal, tiendas de abarrotes, prestadores de servicios, transporte público, etc., la situación se torna cada día más difícil y ante la falsa esperanza que la curva del registro de contagiados se está aplanando la realidad contrasta con una situación totalmente diferente, en las últimas semanas nuestro país y nuestro estado han ido creciendo en números mayores los contagios, situación que pone en entre dicho las declaraciones del gobierno federal.
Además de las consecuencias propiamente económicas, que se agravan cada vez más la pandemia puso al descubierto la situación de marginación en la que vivimos más de 90 millones de mexicanos que sufrimos algún tipo de pobreza, sacó a relucir las limitantes y penosas condiciones en la que operan hospitales del servicio público; en los últimos días se intensifica con mayor generalidad en México protestas y denuncias del personal médico exigiendo que se suministre equipo de trabajo óptimo para hacerle frente a la pandemia en los hospitales, miles de mexicanos han protestado a nivel nacional desde sus casas con trapos y cartulinas blancas exigiendo la instrumentación de un programa nacional de alimentación que dé garantías para que se puedan resguardar en casa y no ser parte de las estadísticas de contagiados o en el peor de los casos de las defunciones.
En México, no ha habido un pronunciamiento serio y responsable para dar tranquilidad de las dimensiones de esta pandemia, no hubo una planificación previa para aminorar los estragos que a diario va dejando, hay un manejo sesgado de la información ya que los datos oficiales no contrastan con la realidad que se vive a diario en nuestro país, para millones de mexicanos el régimen morenista los ha abandonado a su suerte, muchas recomendaciones, eso sí, para quedarse en casa y resguardarse de la pandemia, pero poco o nada se habla y se hace para dotar a familias pobres para que puedan sobrevivir encerrados, se depende en el mejor de los casos de algunos apoyos municipales y algunos estatales, ahora cobra sentido en algunas comunidades y colonias de muy alta marginación la función que tenían los desayunadores comunitarios, pero en nombre del combate a la corrupción fueron declarados centros de corrupción y fueron cerrados, miles de estudiantes no han recibido lo que antes eran las becas del bienestar, hoy becas Benito Juárez, miles de madres de familia no reciben el anterior programa llamado Prospera, el campo está abandonado por falta de apoyos, en fin la situación en México se torna cada vez más complicada y lo cierto es que no se ve con claridad que el gobierno federal tenga o esté trabajando un plan nacional para rescatar y sacar adelante a nuestro país.
A dos años de gobierno del régimen morenista, la situación muy seguramente se irá agravando conforme pasen los días, no hay indicios ni síntomas de que exista voluntad para atender a millones de mexicanos que desde antes de la pandemia ya sufrían los estragos de decisiones bastante irresponsables de la cuarta transformación, no es el combate a la corrupción lo que sacará a México adelante, si no se ataca el modelo económico, ese que genera muchísima riqueza pero también muchísima desigualdad y pobreza, la situación por mil medidas que se tomen, seguirá teniendo los mismos resultados, la unidad social y popular tiene que cobrar conciencia en México para salir de esta triste y oscura noche en la que estamos viviendo.
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