En millones de familias, es tradicional festejar el 10 de mayo, reunirse en familia, consentir a las madres, darles un presente y hacerles pasar un momento agradable, mostrándoles el cariño de que son merecedoras. Estas muestras de cariño son bien merecidas, pues la madre de familia es parte fundamental del núcleo familiar y depositaria de los sentimientos más bellos a su entorno, principalmente hacia los hijos.
Sin embargo, considero, que a la madre de familia se le debería celebrar todos los días y no sólo en esa fecha. Y entiendo eso -particularmente en el caso de las madres de familias humildes, cuya vida está llena de limitaciones y preocupaciones económicas y de todo tipo por sus hijos-, el de darles a diario, los 365 días del año, alegrías, quitarles todo lo que les ocasiona pesares, preocupaciones, tristezas.
Creo, firmemente, que así debiera de ser. Sin embargo, la sociedad en que vivimos en México, no permite que el hombre y la mujer tengan una vida plena donde vivan felices y desarrollen todas sus cualidades, pero, ¿qué pasa en el resto del año?, ¿cuál es la situación de la mujer en nuestro México? Infortunadamente, la situación de la mujer, y muy particularmente la madre de familia en la sociedad en que vivimos no es tan agradable como se nos presenta: la mujer enfrenta también, y quizás más cruda y directamente, los problemas económicos y sociales: pobreza, inseguridad, discriminación laboral, falta de atención médica, baja oportunidad para estudiar una carrera profesional.
En las familias de bajos recursos económicos, la madre no sólo tiene que atender los quehaceres propios del hogar sino en muchas ocasiones también tiene que trabajar para aportar en el sostenimiento del hogar. Y no se diga cuando la madre es madre soltera: es mayor el sacrificio, pues esta, tiene que ponerse a sacar adelante a sus hijos sola. Pero veamos algunas cifras que nos permitan entender mejor la situación de la mujer en México.
El encabezado de una nota del periódico El Pulso de San Luis, en su edición del 22 de abril del 2023, informa: “Carencia laboral deja a potosinas en pobreza”. En su contenido refiere que “en el apartado de desigualdad en el trabajo no remunerado, ocupa el lugar 23, pues las potosinas invierten hasta un 74 por ciento más de tiempo a las labores domésticas” que “…ocupa la misma posición, la 23, en la tasa de denuncias por acoso y hostigamiento que es del 10.8 por cada cien mil habitantes en la entidad”. Otras cifras importantes: “Así el 26 por ciento dijo haber dejado de usar el transporte público por temor a ser víctimas de algún delito”. Como remate la nota nos da un dato contundente: “Y en materia de ingresos, el 45.9 por ciento de las potosinas sufre de pobreza laboral, con ingresos muy inferiores al costo de la canasta básica”. Así la situación de las trabajadoras potosinas entre las que hay muchas madres de familia.
En el modelo neoliberal, la situación de la mujer no cambiará, sino, por el contrario, ira empeorando día a día, pues este sistema ve a la mujer como una fuerza más a la que se le puede explotar sin tomar en cuenta su papel y necesidades materiales en el seno de su familia. Estas son algunas palabras del mensaje del Ingeniero Aquiles Córdova Morán, en 2021, en AC Noticias con motivo del 10 de mayo de las condiciones que se requieren en una sociedad nueva para incorporar a la mujer a la vida productiva y no como se da ahora: “El nuevo modelo de familia que se necesita no puede consistir en simplemente destruir el modelo existente y con él a todos los seres humanos débiles, los hijos pequeños en primer lugar, que dependen de dicho modelo. Una familia nueva exige una organización social, una sociedad realmente humana y humanitaria, regida por un gobierno de todos y para todos, que se haga cargo plena y eficazmente de la educación de los hijos, de la alimentación, salud y seguridad de los ancianos, enfermos y discapacitados para no dejarlos en el desamparo total, al incorporarse la madre de familia al trabajo productivo…”.
Por este medio felicito a todas las madres de familia por su día. Su papel es insustituible: el amor, el desprendimiento, el desinterés y sacrificio por sacar adelante a sus hijos y su familia no tiene precio. Sólo una sociedad, una realmente humana y humanitaria, como dice el Ingeniero Aquiles Córdova Morán, podrá dar el verdadero lugar que merece la mujer, y dentro de esto, a la madre de familia.
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