¡Ya fue suficiente! Querétaro es una de las entidades que posee una mayor calidad de vida para sus poco más de dos millones 200 mil habitantes. Existe una gran industria, alrededor de 40 parques industriales que suman poco más de 1500 empresas que le dan empleo a la gran mayoría de los Queretanos, siendo este el origen del 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según la Secretaria de Desarrollo Sustentable del Querétaro, con salarios medianamente aceptables, pues, aunque son altos, es cara, además de presentar índices de violencia menores a otras entidades y poseer a la novena mejor Universidad Autónoma de México (UAQ), según El Universal, y a la mejor Universidad de Aeronáutica del país y de las mejores en Latino América (UNAQ).
En resumen, Querétaro es un buen lugar para vivir, su defecto más grande, el problema que más aqueja a los queretanos, es desde luego su clase política; su clase gobernante. Los políticos de esta tierra han sido insensibles, deshonestos, represores, opresores, individualistas, y han velado históricamente por los intereses de unos cuantos, han trabajado para que aquellos que poseen grandes riquezas en la entidad, se hagan cada vez más adinerados. En estos momentos, Acción Nacional es el protagonista de estos hechos, nada fuera de lo común.
Uno de los peores gobiernos que ha tenido la entidad, ha sido del color azul y blanco, que representan un partido conservador, derechista, los colores de Acción Nacional, que casualmente, lanzó a un queretano a competir en las elecciones para la presidencia de la República este 2018... el Gobierno de Francisco Garrido Patrón (2003-2009) es sin duda, una prueba clara de la clase de gobiernos que han pasado por la entidad. Es cierto, sí, podríamos estar peor que ahora, pero estamos muy por debajo de lo que en realidad pudiera ser nuestra tierra.
Actualmente, Querétaro es gobernado por Francisco Domínguez Servién, tiene a un séquito de presidentes municipales como Roberto Sosa, Alejandro Ochoa, Enrique Bolaño, Memo Vega, por mencionar algunos, y estos cuantos hombres, son los que deciden el futuro de cientos de miles de personas: en Corregidora, ha sido negada la creación de un Bachillerato para los jóvenes de La Negreta, han sido ignoradas las demandas de instituciones educativas de reconstrucción y rehabilitación de aulas, baños y demás estructura académica; en San Juan del Río, se niegan a resolver las demandas de la gente de colonias "irregulares", a las cuales les es arrebatado su voto en tiempos electorales, pese a todo. Así podríamos ir, municipio por municipio, exponiendo las fechorías de Acción Nacional.
El transporte, en toda la entidad, es basura. El Instituto Queretano del Transporte (IQT), es a mi juicio, una de las dependencias que sólo consumen presupuesto, sin ayudar en absolutamente nada a los ciudadanos. El transporte en la zona serrana, Pinal, Jalpan, Landa, Arrollo Seco, es de los más deficiente y antiguo que se pueda imaginar: camionetas colectivas que no brindan ningún tipo de seguridad en el traslado, incómodas y caras. En el Semi-desierto, Peñamiller, Tolimán, Cadereyta, Colón, las cosas no son tan diferentes. En la zona conurbada del estado, donde se concentra la mayor cantidad de la población, donde debiera de haber condiciones superiores, nos encontramos con un servicio impuntual, caro, incómodo, lento e ineficiente para llegar a zonas de la periferia. En resumen, el trabajo de Acción Nacional, en este campo ha sido nulo. Diré, que la administración anterior, tenía en mejores condiciones el transporte público.
En 2019, el 47.6 por ciento de la población económicamente activa, se desenvolvía en el empleo informal, es decir, que cerca de la mitad de los trabajadores en Querétaro, no cuentan con salario fijo, prestaciones, seguro social, vacaciones y recibe un mal salario, preocupante en estos días, pues el Coronavirus, parece exigir conductas, que no todos los ciudadanos pueden cubrir, entre ellos los queretanos. Cientos de miles de personas en la entidad, no pueden dejar de trabajar, y eso, es lo último en lo que piensa el gobierno de Pancho Domínguez.
Queretanos, ya no dejemos que los mismos de siempre sigan en el poder. La hora de elegir un nuevo gobernador se acerca, una vez más, se pondrá en la balanza el futuro de seis años de gobierno, seis años en que un hombre, con un grupo de personas, definirán el curso de nuestro estado, debe gobernar, en Querétaro y en México, la unión, la fraternidad, el pueblo, y es por eso, que no debemos permitirle a Acción Nacional, seguir saliéndose con la suya, a costa de nuestras costillas. ¡Ya fue suficiente!
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