Entre miseria, hambre y abandono, vamos encontrando a un pueblo escondido que humillado por muchos años, no sabe cómo caminar, cómo avanzar, cómo salir de su letargo y su prisión, es entonces cuando aparece una luz que te invita a caminar distinto, a levantar la frente y a luchar con dignidad y valentía, cuando ves la verdadera esperanza de salir de la miseria a la que te han postrado, pero requiere un esfuerzo que, en muchas ocasiones no estás dispuesto a realizar, o hay cadenas que te atan a tu actual forma de vida y no te permiten liberarte.
La pobreza de este pueblo es necesaria para los grandes capitales ya que así no tendrán tiempo de entender y de luchar, solo pensarán en sobrevivir, en vender a como dé lugar y al costo que sea lo único que les queda, su vida, su fuerza, su vital energía. Y el miedo a mendigar, a terminar viviendo con su familia en la calle, los obliga a ser esclavo en los grandes campos industriales como obreros o en los campos agrícolas como jornaleros y Mexicali se ha vuelto un campo de concentración de mano de obra barata, de explotación.
Se explota al minero en las 3 minas principales en Mexicali, como la mina “Real de Ángeles” en San Felipe propiedad de Carlos Slim, al jornalero en los grandes campos agrícolas del valle con inversión extranjera, al obrero en más de 30 parques industriales al centro de la ciudad, por lo que es tarea de nosotros los antorchistas, identificar el grado de marginación y explotación del pueblo que queremos educar y organizar, los problemas principales a los que se enfrentan, y concientizarlos para que entiendan que la única manera de resolverlos es con la unión y la lucha.
La vivienda, uno de los problemas más contradictorios en el municipio, “miles de casas sin gente y de gentes sin casa”, grandes extensiones de tierra sin utilizar y de familias con necesidad de un espacio donde refugiar a sus hijos, en Antorcha nos hemos puesto al frente de este problema y hemos defendido a las familias que ocupan una casa abandonada y que se encuentran amenazadas por las grandes inmobiliarias como “cadena”, la cual cada vez se adjudica más espacios, en común acuerdo con las administraciones gubernamentales, ahora la alcaldesa Norma Bustamante tiene un gran reto atender de la mejor manera y con una solución definitiva a miles de familias, esperamos sea parte de sus proyectos por un nuevo Mexicali y estaremos presentes cada vez que se requiera.
Los altos cobros de energía eléctrica en Mexicali son exagerados, absurdos, arbitrarios, disparatados y todos los términos que podamos emplear para explicar el abuso que vive, una familia con un sueldo de 1,500 pesos semanales debe pagar un recibo de 2,800 a 4,000 pesos mensuales, ¿cómo le llamarían a esto? Y si los mexicalenses tuvieran claro que en su municipio se produce energía en dos termoeléctricas, un campo geotérmico, un campo eólico y un campo de paneles solares, entenderían la terminología empleada ¿qué pasaría si se uniera el pueblo mexicalense y exigiera la distribución de esa energía primero entre los trabajadores de su municipio y después a la industria o al extranjero? Los que tengan dos dedos de frente como dice mi querido maestro Aquiles Cordada Moran entenderán que el pueblo mexicalense está siendo robado en sus narices y que en sus manos está la solución. Como dice el cantautor Silvio Rodríguez en su canción sobre el internacionalismo donde invita a no quedarse sentado viendo pasar la historia y el dolor:
Debo dejar la casa y el sillón,
la madre vive hasta que muere el sol,
y hay que quemar el cielo si es preciso
por vivir,
por cualquier hombre del mundo,
por cualquier casa.
No más silencio mexicalenses, los invito a levantar el rostro con orgullo y valentía, a organizarse en Antorcha y salir a luchar, a romper las cadenas que los atan, somos más de 1 millón de habitantes podemos exigir con energía, o, ¿hasta cuándo entenderán y se armarán de valor, para exigir respeto y dignidad?
“Los gritos de vivienda y redistribución eléctrica deben resonar en todos los rincones de Mexicali”.
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