No extraña el ambiente de inseguridad que vive en país en el tiempo que lleva el gobierno de la 4T. Durante el año 2020 se registraron en el país alrededor de 35 mil asesinatos, lo que promedia 97 asesinatos cada 24 horas, cifras realmente alarmantes para un país que ve muy difícil encontrar una salida a esta ola de crimen que va en aumento a raíz de que inicio el proceso electoral 2020-2021, ya que con el asesinato de Alma Rosa Barragán candidata del partido Movimiento Ciudadano a la alcaldía de un municipio en Guanajuato suman 88 asesinatos políticos en el transcurso de dicho proceso electoral.
Desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador los índices de violencia en el país han ido en aumento superando por mucho a sexenios anteriores, pero en vez de tomar las medidas necesarias el gobierno de la 4T se limita a decir que son mentiras y ataques en su contra por parte de la oposición y de los medios de comunicación que no se someten a su voluntad. Pero algo que es necesario resaltar son las recientes agresiones, tanto físicas como psicológicas, a todos y todas las que buscan un puesto de elección popular en las presentes elecciones. Estamos a una semana de llegar al día 6 de junio, día en que se realizarán las elecciones más grandes de la historia de México, como afirman los medios, pero hay que preguntarnos: ¿el que sean las elecciones más grandes de la historia provoca que sean las más violentas de la historia? Los hechos hablan por sí mismos.
En todas las campañas es de conocimiento común el uso de las diversas artimañas de intimidación de “X” o “Y” candidato en contra de sus opositores y más aún si dicho candidato es del partido en el poder, antes de las elecciones del 2018, elecciones donde Morena consiguió la victoria aplastante sobre los demás partidos, se quejaba rotundamente de que la intimidación fuera una herramienta en contra de sus candidatos, pero, ¿qué paso después? Andrés Manuel empieza a ocupar las artimañas de las que tanto se quejaba en el pasado, ocupando todo el poder que le da la presidencia de la República y no solo se limita a meter las manos en el proceso electoral desde sus conocidas mañaneras, sino que ocupa a su fiel esbirro la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para atacar a la oposición en lugares donde sus candidatos pierden cada día simpatía de la gente, como en el estado de Nuevo León donde los candidatos a gobernadores del PRI y MC ya sufren el hostigamiento político de la UIF.
Y en los demás estados la situación no cambia ya que se ha llegado a los atentados que han cobrado la vida de 88 aspirantes a cargos de elección popular, donde la mayoría son miembros pertenecientes a la abierta oposición de la 4T, como el caso del señor Abel Murrieta, candidato a la presidencia del municipio de Cajeme, Sonora, quien no solo era perteneciente a la oposición de Andrés Manuel sino que era abogado de la Familia LeBarón, recordemos que está familia sufrió el vil asesinato de varias mujeres y varios niños en una carretera del mismo estado.
Otro crimen político es el atentado que sufrió el equipo de campaña de Guillermo Valencia, candidato a la alcaldía de Morelia por el Partido Revolucionario Institucional, donde su vehículo recibió decenas de impactos de bala que buscaban acabar con la vida del candidato.
Y así podemos seguir detallando todas las agresiones a candidatos de la oposición al régimen autoritario de Andrés Manuel López Obrador y Morena, pero es necesario detallar el caso que se vive en el estado de Puebla, estado donde Morena día a día pierde seguidores gracias a las malas políticas del gobernador Miguel Barbosa así como de todos los presidentes municipales que tienen en el estado, donde buscan hacerse del poder a cualquier costo, pero no solo le bastan con la intimidación o agresiones físicas sino que buscan desprestigiar a su oposición con la maniobra más utilizada por aquellos que tanto criticaban: las calumnias sin pruebas en diversos medios de comunicación.
Empecemos con lo sucedido en uno de los eventos de arranque de campaña de la maestra Hersilia Córdova Morán, candidata a diputada federal de la alianza Va Por México por el Distrito 13 con cabecera en Atlixco y dirigente del Movimiento Antorchista en la zona, donde de la nada un “joven” salió durante el discurso de la candidata a gritar insultos, agresiones e infamias en su contra y lo curioso es que algunos medios de comunicación iban preparados con preguntas supuestamente creadas al momento de que el joven empezara su agresión, ya que de manera inmediata la primera pregunta que le aventaron fue por un terreno que según su versión le fue despojado por la organización hace años y hasta apenas se le ocurrió presentar una demanda, curioso que después de años del supuesto despojo nunca demando.
Otro caso se presentó a inicios de abril, donde la ingeniero Edith Villa, candidata a presidenta municipal de Santa Inés Ahuatempan del PRI y miembro destacado del Movimiento Antorchista, fue despojada con lujo de violencia del vehículo donde viajaba con más compañeros rumbo a la ciudad de Puebla, y es hora en la que no se ha dado con los agresores.
Por último, las agresiones que ha sufrido la doctora Soraya Córdova Morán, candidata de la coalición Va por Puebla a diputada local por el distrito XX en el sur de la ciudad de Puebla, y su equipo de campaña, donde no solo han recibido agresiones físicas, también múltiples calumnias hacia su persona, así como al Movimiento Antorchista organización que dirige en la capital poblana desde hace años, dichas agresiones provienen de una sola persona en particular, el candidato de Morena por el mismo distrito, Toño López, que cada que puede se aprovecha la situación para arremeter contra la Dra. Soraya y el Movimiento Antorchista y al igual que todos los miembros de Morena sin presentar prueba alguna de todo lo que asegura en sus declaraciones, todo esto se debe a que al sentir una futura derrota no le queda otro recurso que calumniar para intentar convencer a los poblanos del distrito XX de votar por él.
En días pasados la doctora Soraya acudió a las oficinas del Consejo Electoral en el Distrito Local XX a solicitar un “Pacto de Civilidad” para garantizar una elección limpia y que donde el candidato con las mejores propuestas gane el voto del pueblo trabajador, pero parece que Morena y sus candidatos siguen empeñados en la guerra sucia contra sus contrincantes, olvidándose de llevar propuestas y soluciones a la población para mejorar sus condiciones de vida, cosa que la doctora Soraya y su equipo sí han hecho, todo se refleja en las encuestas que ha realizado el Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales que demuestran una gran aceptación de la doctora y un notorio descontento hacia los candidatos de Morena.
Esperemos que el próximo 6 de junio se pueda vivir una jornada electoral libre de violencia, en donde el candidato con las mejores propuestas gane y no el que se encargue de calumniar más a sus oponentes.
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