MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

“Ahogado el niño, tapado el pozo”

image

Dicen que la muerte llega sin avisar, que la frase “ya le tocaba”, “estará mejor allá”, “ya no tiene solución”, “ya está descansando”, se aplican, cobran sentido y relevancia una vez que nuestros seres queridos ya no están con nosotros o bien cuando la muerte llega por enfermedades no curables o por vejez. Sin embargo, esto sigue doliendo igual y la superación sigue siendo igual de dolorosa que cualquier otra perdida humana. 

Es cierto que, algunas muertes se pueden evitar, pero por falta de medios en la mayoría de los casos, no es posible. Esto viene a colación, por lo ocurrido el domingo 01 de octubre cuando la iglesia de “La Santa Cruz”, ubicada en la colonia Unidad Nacional en el municipio de Ciudad Madero, Tamaulipas, realizaba la misa dominical y el techo colapsó, dejando 12 muertos y más de 60 heridos. En un instante, la vida de esas personas cambió para siempre.

La voz de alarma se activó a las 2:30 de la tarde, cuando se llevaba a cabo la misa de comuniones y se recibía el día 01 de octubre, cuando de forma repentina toda la estructura se desplomó, dejando entre escombros a más de 80 personas que se encontraban en el lugar. Vecinos de la colonia y decenas de voluntarios que se dieron cuenta del acontecimiento acudieron para tratar de auxiliar a los afectados, minutos después se hicieron presentes los cuerpos de emergencia.   

Las ultimas actualizaciones del rescate contabilizaba a 11 personas muertas, más tarde con la remoción de escombros por parte de las maquinarias se encontraría el ultimo cuerpo quedando como saldo final 12 muertos y más de 60 heridos en el colapso de la infraestructura que data de más de 40 años de existencia. Esto pareciera tan solo un accidente, pero ¿se pudo evitar? posiblemente sí, pero para esto era necesario la intervención de personal capacitado para realizar la evaluación y diagnosticar fallas en la infraestructura. 

Algo similar también ocurrió el 18 de julio de este mismo año en el Colegio “Antonio Repiso”, en el municipio de Ciudad Victoria, Tamaulipas. El domo colapsó dejando a 3 personas heridas. El accidente no pasó a mayores, porque afortunadamente la escuela se encontraba de vacaciones, de lo contario el colapso hubiera sido terrible. En ese momento solo laboraban personal administrativo y docentes de la institución, por lo que además del susto, solo tres personas sufrieron daños, no tan graves. 

Sin embargo, dicho evento ¿se pudo evitar? posiblemente sí, para ello, también era necesario la revisión constante por personal capacitado. Pero esto no fue posible, porque lamentablemente estas labores de revisión no se tienen contempladas. Otra frase significativa que aquí podemos recatar es “Ahogado el niño, tapado el pozo” que refiere precisamente una vez que se presentan los acontecimientos, se alertan las autoridades para tratar de “prevenir” sucesos similares que afecten de nueva cuenta a la población, mientras estos no ocurran, todo está bien. 

No es de sorprenderse que los gobiernos en su actuar solo se preocupen por temas que interesen a sus convicciones, por ejemplo, el de seguir ostentando el poder, aun a costa de la falta de inversión en muchas de las necesidades básicas de la población. Que se dediquen a solo beneficiar a un sector de la población. Que se construyan y se modifiquen centros comerciales y se den todos los beneficios a grandes empresarios que “ofrecerán trabajo”, pero que muchas veces son trabajos mal pagados, donde se explota la capacidad de los trabajadores. 

Y es curioso que la mayoría de las zonas de esparcimiento, siempre se encuentren en mal estado, por ejemplo, los parques y jardines de las colonias, especialmente los que se encuentran en la periferia de las ciudades. Los templos, donde acuden los creyentes en busca de una luz de esperanza ante tantos problemas que se viven hoy en día; como si la contribución y el pago de impuestos de miles de trabajadores que viven en esas zonas no importara. 

Es preocupante que, a pesar de saber los años que tiene en utilizad las infraestructuras, el gobierno no se preocupe por la revisión constante de estos. Y como siempre sucede, es el pueblo trabajador el que tiene que pagar con sangre las consecuencias, que sea el mismo pueblo solidario quien tenga que recurrir a salvaguardar la vida de los mexicanos que se encuentran en situaciones difíciles. Estos acontecimientos quedaran en la memoria de miles que vieron morir a sus familias y que con ellas sepultaron sus esperanzas.  
 

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más