Pasó el Buen Fin y contrario a otros años, éste fue uno de los más bajos. Se pudo apreciar en los negocios la poca afluencia de personas o no se vio el total lleno en los negocios. 

Esto se debió a nada más y nada menos que el poco y bajo ingreso económico con el que cuentan los mexicanos, donde se ve un gobierno que no ve por ellos y caso contrario, los perjudica porque está lejos de ser un gobierno para los pobres.

Pero a cuatro años de administración, vemos cuál es la verdadera realidad e intención de la Cuarta Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador. 

Con la finalidad de apoyar a los mexicanos con la inflación, que cada día va en aumento, el mandatario federal anunció y puso en marcha el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), que consiste en que en éste se incluyan productos que no van a encarecer y que son del consumo del día de los mexicanos. Sin embargo, hoy despertamos con la noticia que continúa el aumento de los productos de la canasta básica. Un gran golpe, sin duda, para todos los mexicanos.

De acuerdo con el estudio del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas algunos productos que se incluyeron en el plan contra la inflación, registran un alza. Entre el cinco y 10 por ciento subieron los precios del arroz, aceite vegetal, azúcar morena y atún. Mientras que, con aumentos de menos del cinco por ciento, están el chile jalapeño, pan de caja, frijol negro y la leche.

Siendo así que del total de los 24 productos que incluyó el Gobierno de México, por orden de López Obrador, en el Pacic, está que solamente nueve bajaron de precio y los 15 restantes subieron en las tiendas de autoservicio de Ciudad de México y el Área Metropolitana, sin dejar de lado a Yucatán. 

A esto se suma que la inflación continúa, donde Yucatán está dentro de los cinco estados con mayor inflación en el país en lo que va del año hasta la primera quincena de noviembre de 2022, de acuerdo con el Observatorio Económico de México ¿Cómo Vamos?, asimismo señala que Yucatán aumentó su inflación a un 10.1 por ciento. 

Los productos de la canasta básica van en aumento y el bajo salario que perciben los mexicanos, uno de los más bajos a nivel mundial, ya no les alcanza para adquirir la canasta básica. Pues los alimentos se encuentran por las nubes y son inalcanzables para la gente.

Lo que nos preocupa de los datos es que no son sólo números, sino problemas reales que padecen los mexicanos y los yucatecos, que ya no podemos con una inflación superior al ocho por ciento anual, siendo una tragedia para los hogares mexicanos. Asimismo, los alimentos y bebidas presentaron una variación anual de 14.85 por ciento.

Ante estos males, es necesario que el pueblo de México y los yucatecos, nos unamos para tener la vida que merecemos, sin carencias, sin desigualdad, sin pobreza y eso se puede lograr, un ejemplo mundial es China, que ha sacado de la pobreza extrema a 100 millones de chinos. En México también se pueden sacar de la pobreza a la gente. Para ello, desde hace ocho años, el antorchismo propuso cuatro ejes para cambiar la situación en la que se encuentra el país. 

Entre los puntos se encuentra: 1) Empleo para todos, el cual consiste en que todas las personas en edad activa y que estén en condiciones para trabajar tengan trabajo. 2) Salarios dignos, un aumento en los salarios en general. 3) Reorientación del Gasto Social, el cual consiste en invertir más dinero en infraestructura y servicios básicos. 4) Política Fiscal Progresiva, que pague más impuestos quien gana más.

México lo necesita, los mexicanos lo necesitamos y los yucatecos lo exigimos, porque sí la seguridad es importante, pero más tener algo para comer, tener una vivienda digna con los servicios, así como obras en nuestras colonias y comunidades. 

Hermanos yucatecos, esto lo podemos lograr y está en nosotros hacerlo, pero para eso es necesario que nos unamos, nos organicemos y luchemos por un Yucatán y un México mejor, que lo merecemos y es justo y necesario, para dejarle un mejor lugar a las futuras generaciones; de no hacerlo, estaremos condenados a seguir viviendo en un país rico, pero con gente pobre.