Como usted lo está leyendo amable lector, Alejandro Alanís candidato del PAN a presidente municipal de Valle de Santiago, Oaxaca, quien en el pasado proceso electoral del 6 de junio buscó y logró la reelección, ahora pretende darles una “lección” a los que se atrevieron a votar por otra opción política, como es el caso de los habitantes de la colonia Manuel Serrano Vallejo, a quienes quiere castigar, dejándolos un año más sin agua potable, como una medida de represión administrativa. Muy pronto olvidó su “compromiso” y “preocupación” por resolver los problemas de los ciudadanos y velar por el bienestar de todos los habitantes del municipio, como lo estuvo pregonando durante los últimos dos meses en su campaña proselitista.
Ya lo he manifestado en anteriores ocasiones, pero hoy es pertinente recordarlo. La colonia Manuel Serrano Vallejo es un asentamiento popular cuyo origen fue un brutal desalojo que sufrieron 500 familias vallenses que fueron lanzadas a la calle sin nada más que lo que traían puesto; todas sus pertenecías fueron enterradas bajo los escombros de sus casas derruidas y después de una esforzada y persistente lucha encabezada por su organización, el Movimiento Antorchista Nacional, lograron que el Gobierno federal les repusiera su lote para construir de nueva cuenta su humilde casita donde vivir con sus vejadas familias.
Un predio de 15 hectáreas sin los servicios públicos básicos, como el agua potable, electrificación y drenaje, fue en el que constituyeron su nueva colonia, siete años llevan sufriendo la falta de estos servicios, sin que la autoridad se inmute por ello.
Dos son los las injusticias desalmadas que han recibido y padecido estas humildes familias por parte de las autoridades estatal y municipal; primera, haber sido despojados de su modesto patrimonio, que compraron y construyeron con grandes sacrificios que los privaron de muchas cosas para lograrlo, sin recibir una alternativa de vivienda donde pudieran alojar a sus hijos; segunda, el desprecio y la indiferencia de las mismas autoridades que no han movido hasta la fecha, un solo dedo para que la vida de estas familias sea menos precaria y más humana.
La razón y los buenos sentimientos, indican que las autoridades debieron ser, no sólo diligentes y ayudar al nuevo asentamiento con los servicios indispensables, sino, proveer de materiales de construcción a los colonos para que estos construyeran una modesta vivienda, con la que sustituyeran la que les fue destruida. Pero, ni una cosa, ni otra, por el contrario, han puesto todas las trabas y obstáculos legaloides que no permiten, que después de años de incansable lucha, los habitantes del multicitado asentamiento cuenten con mejores condiciones de vida como las que proporciona la urbanización de cualquier asentamiento.
Cabe mencionar nuevamente también, que el único servicio con que cuenta la colonia es la electrificación, que fue gestionada por la propia comunidad y que la construcción de la obra en el año 2019, corrió a cargo de la CFE, con recursos federales de la Secretaría de Energía (Sener) por más de 5 millones de pesos; es decir, cero pesos de recursos municipales y estatales. Para ser justos, hay que añadir que la participación municipal consistió en expedir un documento en el que manifestó a la Sener, que la colonia estaba en proceso de regularización.
Pero, ahora que por su incompetencia y nula empatía con los que menos tienen, al no presentar en tiempo y forma la propuesta detallada del proyecto ejecutivo de la obra del agua potable ante la Conagua, dependencia que manifestó su disposición para convenir e invertir recursos para construir la obra, se corre el riesgo de no entrar en el programa 2021 de esa instancia federal, situación que llevaría al municipio y al gobierno del estado a través de la CEA, a ser quienes inviertan en el proyecto para dotar del vital líquido a nuestros compañeros, vuelven a argüir la falta de regularización del asentamiento, siendo que este obstáculo ya fue superado en la electrificación.
Pero, si no fue así, le recomendamos al H. Ayuntamiento que expida otro documento y se lo envíe a la CEA, para que pueda programar recursos estatales y ejecutar la obra y además se aboque, ahora sí, con todo esmero a regularizar nuestra colonia, para lo cual ya cubrimos un importe de dos millones 700 mil pesos para pago de las cargas fiscales, requisito ineludible en este trámite. Y los siete millones 300 mil pesos que restan del recurso de 10 millones que el ex gobernador, Márquez Márquez, autorizó para servicios públicos en nuestra colonia, se inviertan junto con la aportación municipal en la obra del agua. Es importante manifestar que esto puede ser posible porque el compromiso de la anterior administración estatal, ha sido y es avalado y reconocido por la administración que encabeza el licenciado Diego Sinhué Rodríguez Vallejo.
Así de sencillo pudiera resolverse el problema de nuestros compañeros si el fondo no fuera la represión político-administrativa del presidente Alejandro Alanís.
Esperamos que las cosas cambien y mejoren con la intervención de la licenciada Libia Dennise García Muñoz Ledo, secretaria de Gobierno, con quien tendremos audiencia el próximo miércoles 16 de junio, en punto de las 13 horas en la sede del ejecutivo estatal, a la que acudiremos en busca de la solución a los añejos problemas de los guanajuatenses organizados en nuestro Movimiento, como el expuesto en este espacio, por tal razón, queda sin efecto nuestra manifestación del lunes 14. Que así sea.
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