"Pero, …es más claro aún, lo que, al presente,
debemos llevar a cabo; me refiero a la crítica
despiadada de todo lo existente, despiadada
tanto en el sentido de no temer las consecuencias
de la misma y de no temerle al conflicto con
aquellos que detentan el poder."
-C.Marx en Carta a Arnold Ruge.
Las acciones represivas del presidente Andrés Manuel López Obrador contra organizaciones, productores, intelectuales, periodistas, medios de comunicación, gobernadores, expresidentes, empresarios, partidos políticos y contra la ciudadanía, esto es, contra todos aquellos que no están de acuerdo con las medidas de gobierno de la 4T se han generalizado, pasando del linchamiento mediático a través de las mañaneras, a las amenazas directas de sus testaferros, la utilización de la Unidad de Inteligencia Financiera para congelar cuentas de manera arbitraria e ilegal, la fabricación de delitos en las Fiscalías estatales y de la República, y últimamente, la entrada en acción de la Guardia Nacional y del mismísimo Ejército Nacional Mexicano.Y, se ha colado la intención del gobierno federal de crear otro instrumento más de represión del Estado: la Guardia Financiera, que tendría el propósito de secuestrar los bienes y recursos económicos de los opositores al régimen autoritario y dictatorial de la 4T.
La incapacidad del gobierno para enfrentar los problemas que aquejan al país, tienen a la República al borde del abismo, sufriendo una crisis generalizada que se traduce en 70 millones de pobres que carecen de los recursos suficientes para adquirir los productos de la canasta básica; los más de 30 millones de desempleados, que no reciben apoyo de ningún tipo y cuyo número va en ascenso, debido al cierre de empresas que no resistieron los efectos económicos de la pandemia; los estragos causados por el Covid-19 en las filas del pueblo, sumando a la fecha 73 mil 258 muertos y 694 mil 121 contagios, una tragedia atroz que ha enlutado a las familias mexicanas; la violencia incontenible que arroja la espeluznante cifra de 61 mil muertos, producto de masacres del crimen organizado y no organizado, en todo el territorio nacional; el desastre de la educación impartida en línea, que la hace retroceder todavía más con respecto a la situación de antes de la pandemia, porque no funciona y porque miles de estudiantes no tienen el equipo necesario ni acceso al servicio de internet; la corrupción que se ha empoderado en Palacio Nacional, abarcando al gabinete y a la familia presidencial, los cuales están saqueando el presupuesto público sin ningún escrúpulo; el debilitamiento del Estado de Derecho con la violación sistemática, abierta y descarada de las garantías individuales por parte del primer mandatario; el secuestro y desvío de recursos públicos para apuntalar los caprichos electoreros del presidente a costa de despojar de las participaciones federales a los Estados y Municipios en todo el país, con el consiguiente abandono de los programas sociales en apoyo de la ciudadanía; etc.Y lo peor de todo es que el AMLO y su equipo de gobierno no saben qué hacer; sus medidas son equivocadas, agravando la situación del país con cada medida que toman.
El circo mediático armado con el caso Lozoya, la rifa del avión presidencial y el juicio contra los expresidentes han fracasado estrepitosamente.El vídeo exhibiendo la corrupción de Pío López Obrador, recibiendo millones de pesos para AMLO a cambio de puestos administrativos en el futuro gobierno federal, congeló el affaire Lozoya; el pueblo no apoyó la compra de boletos de la fraudulenta rifa del avión presidencial, que terminó con pérdidas millonarias, obligando al presidente a comprar un millón de boletos; y, la misma suerte corrió la recolección de firmas para el juicio a los expresidentes: el pueblo no otorgó su firma.La bandera de la lucha anticorrupción ha fracasado, porque los mismos abanderados son corruptos.
Andrés Manuel López Obrador ha perdido la batalla ideológica en todos los frentes.Su proyecto de la 4T ha sufrido un estruendoso fracaso.¿Qué le queda al presidente como último recurso para sostenerse y no renunciar a la primera magistratura? El uso de la violencia y el terror, con la utilización de los órganos del aparato represivo del Estado: la Fiscalía General de la República, la UIF, la Guardia Nacional y, lo más ominoso, el Ejército Mexicano.
En Puebla, el engendro más acabado de AMLO y la 4T, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, envió a 80 agentes ministeriales armados hasta los dientes a tomar por asalto la Casa de Cultura de la Col.Balcones del Sur, lugar donde se educan los hijos de colonos pobres, aprendiendo las diferentes disciplinas artísticas.El pretexto: crear una base de la fiscalía del Estado en el lugar consagrado al desarrollo de la cultura y el arte.Al otro día, en un operativo con más de 80 soldados bien armados, el Ejército tomó la Unidad Deportiva de la misma colonia, con el subterfugio de la búsqueda de un infante secuestrado.En ambos casos, la utilización de los grupos armados para amedrentar a la gente fue ostentosa.La reacción enérgica y decidida de los colonos antorchistas impidió que se consumara el atropello del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Acto seguido, la UIF anunció la congelación de más cuentas bancarias de la organización y la fabricación de expedientes penales contra líderes antorchistas en la Fiscalía General de la República.No dio más datos ni aportó pruebas.Pero sigue la campaña de linchamiento y terror por parte del gobierno federal.
En el estado de Chihuahua, AMLO envió a la Guardia Nacional para garantizar la entrega del agua de la presa la Boquilla, torciendo los acuerdos firmados con Estados Unidos que hablan de aguas proveniente de los escurrimientos, y no de las represas.Es probable que el mandatario se haya comprometido en su reciente visita a Donald Trump, a adelantar la entrega de agua, sin importarle la afectación de los campos agrícolas del norte de Chihuahua.Los agricultores se opusieron al atropello ordenado por el presidente y en número de diez mil, tomaron la presa y retiraron a la Guardia Nacional; la respuesta iracunda del gobierno federal fue la ejecución de un matrimonio de agricultores a manos de la Guardia Nacional, que tiene al estado a punto del estallido social.
No satisfecho con las ejecuciones, el presidente ordenó la congelación de las cuentas bancarias del municipio de Delicias, de su presidente municipal, y de personajes que apoyan el movimiento de resistencia de los agricultores.Además, anunció en la mañanera la fabricación de expedientes penales contra los líderes de la resistencia, acusándolos de haber ocasionado daños a las instalaciones de la presa por más de 100 millones de pesos.
Y, en el sur las cosas no pintan mejor.La activación de movimientos de guerrilla que se oponen a la destrucción de la selva con el proyecto del Tren Maya, amenaza con desquiciar la escasa gobernabilidad de los Estados del sur.
Para terminar, la persecución de medios de comunicación, intelectuales y periodistas, aherrojando el pensamiento crítico en todas sus manifestaciones, nos dice que sobre el país se ciernen nubarrones que presagian tiempos de oscurantismo fascista.
AMLO, la 4T y Morena pusieron en marcha en el país una verdadera contrarrevolución.Pisotear la Constitución General de la República; desconocer los derechos de organización, expresión, manifestación y petición; actuar al margen de la ley, vulnerando el Estado de Derecho; empoderar a los grupos religiosos; destrozar la economía y aplicar un modelo económico caracterizado por la anarquía y que nadie entiende; militarizar al país y utilizar al Ejército para reprimir a la población civil; secuestrar los recursos y los bienes de las personas y organizaciones, atentando contra la propiedad privada; etc., son tan solo algunas de las manifestaciones de la contrarrevolución puesta en marcha por la 4T.
Urge la conformación del Frente Político Nacional para derrotar a Morena y la contrarrevolución de la 4T, en las elecciones del 2021.Por eso, en las elecciones de 2021: ¡Morena debe ser derrotada!
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