No creo exagerar cuando digo que actualmente México y el mundo entero padece una espeluznante enfermedad: la pobreza. Situación que ha orillado a miles de personas al borde de la desesperación por llevar el sustento a su familia a incurrir al robo y otras malas prácticas, esto, tomando en cuenta, como dije, a la desesperación y la falta de un empleo seguro y bien remunerado.
Muchos quisiéramos vivir en un mundo sin estos males, un mundo donde todos sean felices, que este sueño no sea sólo material para una telenovela. Este anhelo es tan viejo como la pobreza misma.
Hacer este sueño realidad: vivir en un mundo mejor, más equitativo y justo, es la enorme y digna tarea que se ha propuesto el Movimiento Antorchista Nacional desde su nacimiento hace 47 años. Los activistas y los millones de organizados en Antorcha, sabemos que es un hecho sumamente contradictorio que sea nuestra nación una de las que más riqueza genera en el mundo. Datos recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revela que los mexicanos son los que trabajan más horas, por encima de los chinos; además, México tiene grandes riquezas a lo largo y ancho de su geografía, tiene mares, tierras fértiles, minas, bosques, selvas, agua dulce, petróleo y un largo etcétera, pero al mismo tiempo, hay mucha miseria, producto de una injusta distribución de riqueza generada por todos.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social (Coneval) hasta el 2018, México tenía un estimado de 52.4 millones de mexicanos en pobreza (9.3 millones de ellos en extrema pobreza) que se empeoró con el mal manejo que le ha dado el Gobierno federal a la pandemia generada por el virus de la covid-19 porque a partir de 2020 se incrementaron los pobres a por lo menos 62.25 millones de mexicano; es decir, 10 millones de personas más están en situación precaria.
Es necesario que la pobreza, consecuencia de la desigualdad social, se reduzca; para ello es indispensable que el gobierno instrumente políticas que detonen el desarrollo en el sector productivo y genere empleos suficientes. Aun suponiendo que no se pudieran implementar políticas económicas para el desarrollo, el gobierno está obligado a garantizar el bienestar social del pueblo, mejores obras, servicios públicos y programas sociales que ayuden a contrarrestar las carencias de la gente. Pero el actual gobierno de la autodenominada "Cuarta Transformación” (4T) muy lejos está de sacar al país adelante, al contrario, estamos en franco retroceso y no por que lo diga yo, estimado lector, sino porque basta echar un vistazo a los diversos problemas, económicos, políticos y sociales que estamos viviendo para entender lo que digo.
Frente a este escenario crítico, y consciente de los problemas de nuestra nación, el antorchismo nacional ha trabajado intensamente con la finalidad de eliminar de raíz al enemigo del desarrollo, la pobreza. Pero los diferentes gobiernos que han tenido el poder, sean del color que sean, nos ven como una amenaza, nos han satanizado mediáticamente y han dictado sentencia en contra de nuestra lucha por la defensa del pueblo humilde.
Pero quien más agresivamente y sin tapujos ha atacado al Movimiento Antorchista es precisamente el gobierno de López Obrador, quien pretende desaparecernos del mapa, nos acusa de muchas cosas sin mostrar ninguna prueba, estas acusaciones, no han rendido frutos, porque la gente conoce bien a Antorcha, sabe a qué se dedica la organización social y cómo viven sus activistas. La gente humilde sabe que Antorcha lucha con ella los 365 días del año para mejorar sus condiciones de vida, no somos como los políticos comunes y corrientes que solo aparecen en tiempos de elecciones y luego desaparecen sin dejar huella. Antorcha está arraigada en el pueblo trabajador y por eso, nadie, ni siquiera el presidente y menos Morena podrán detener o acabar con la organización más grande y mejor estructurada del país.
Los antorchistas no nos amedrentamos, estamos claros de quienes somos y a donde vamos, que ante esta injusta sociedad y mal gobierno que hoy tenemos, sólo unidos y organizados podremos triunfar. No nos podrá doblegar la política excluyente de López Obrador, por el contrario, nos está fortaleciendo. Estamos trabajando para que, más temprano que tarde, los antorchistas tomemos el poder político de este país para demostrar cómo se debe gobernar en beneficio de todos y que, por lo tanto, haya una justa distribución de la riqueza entre todos los que la generamos. ¡Solo hay que darle tiempo al tiempo! Vale.
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