Después de más de dos meses de que se inundaran 14 de los 17 municipios que conforman el estado de Tabasco, ellos continúan en la misma situación. La gente lo ha perdido todo: casa, muebles, enseres, cultivos, ganado, es decir, vive en la inopia. Prácticamente nulo ha sido el apoyo de los gobiernos federal, estatal y municipal dada la magnitud de la inundación; ni para el rescate y salvamento, la gente tuvo que salir como pudo de las inundaciones; para su sobrevivencia y sostenimiento no hay suficientes albergues ni alimentos ni ropa ni agua para beber ¡Una verdadera tragedia!
Los afectados: 623 mil según datos de Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC), Tan sólo en Villahermosa 486 mil de 148 colonias, pero el Gobierno del estado minimizó el número "nada más” a 100 mil.
Insuficiente e ineficaz ha resultado la operación de los 52 cárcamos para desazolvar las zonas inundadas en todo el estado. Ante la desesperación e impotencia por la falta de acción de las autoridades para desazolvar las viviendas, los habitantes de la delegación San José de Gaviotas Sur y de otros lugares, retuvieron a los empleados municipales durante varias horas para exigir el abastecimiento del combustible para las bombas.
La corrupción en medio del desastre: el Gobierno había licitado el equipamiento de 7 cárcamos, por un monto de 130 millones de pesos que debió terminarse en junio de este año, pero no se construyó la obra, como lo consigna el portal Reporteros del Sur del 15 de septiembre del 2020. El ayuntamiento de Centro invirtió 4.7 millones de pesos en un sistema de bombeo inconcluso, le falta el cableado y tubo de desagüe; a pesar de que debió entregarse desde el mes de febrero.
Escasísima y tardía distribución de despensas para los damnificados por parte de los tres niveles de gobierno. El Ejército distribuyó la ayuda que llegó de distintos países, Francia, Rusia, Rumania, España, Gran Bretaña, Dinamarca, Alemania, Finlandia, Turquía y la de algunos estados como Tlaxcala, Puebla, Ciudad de México y de otros entes sociales como la Cruz Roja, Central de Abastos de la Ciudad de México y Grupo Cantón; el Movimiento Antorchista Nacional no solamente aportó alimentos, ropa y medicamentos sino que los distribuyó a través de los activistas y plenistas de la organización en Tabasco, quienes también han realizado una labor humanitaria desde el primer día de la inundación, rescatando a la gente de las inundaciones e instalando seis albergues pese al bloqueo del gobierno.
Mientras que las autoridades con una exasperante lentitud ha encomendado a los mal llamados ‘servidores de la nación’ la realización de un censo sesgado para la entrega de apoyos que no se ha precisado el monto ni número de beneficiarios, que dejó fuera a miles de damnificados de comunidades enteras como Simón Sarlat y en todos los demás lugares, se ha realizado de manera parcial y como lo señalan algunos indignados encuestados han pagado hasta 500 pesos para que les dieran el folio de beneficiario y claro, hubo folios apócrifos. ¡Los servidores de la nación pidiendo moches!
La descarada discriminación de muchos damnificados fue lo que originó más de 70 bloqueos carreteros, con las consiguientes detenciones de personas que hoy están sujetos a proceso, sin derecho a fianza, como es el caso de la delegada municipal de Huapacal, municipio de Cunduacán, Arveli "N&rdquo, quien está vinculada a proceso junto con cuatro vecinos más, por bloquear una vialidad para exigir la aplicación del censo en su comunidad. (Proceso, 4 de noviembre). ¡La represión en medio de la inundación!
Históricamente, Tabasco por sus condiciones geográficas sufre inundaciones recurrentes que no pocas veces han ocasionado daños similares a los que hoy están padeciendo los tabasqueños; los cuales han sido ignorados por todos los gobiernos que han mostrado una criminal indiferencia ante la devastación y la miseria en que queda sumido el pueblo después de estos acontecimientos; no obstante esta situación se agrava con la 4T que lejos de invertir en un proyecto de obras hidráulicas que solucione el problema está invirtiendo millonadas de dinero en sus tres proyectos estrella cuya rentabilidad está en duda; además, desapareció el Fonden lo que obliga a la población a enfrentar esta calamidad con las manos vacías.
Este problema pudo haberlo resuelto el mismo Gobierno del estado de extracción morenista porque administró poco más 52 mil 964 millones de pesos este año y con sólo el 36 por ciento de ese presupuesto podría haber construido la obra que acabaría de tajo con las inundaciones o cuando menos las haría menos graves.
El Movimiento Antorchista siempre ha estado del lado del pueblo y ante esta calamidad ha encabezado el llamado a la solidaridad de todos los mexicanos para apoyar a nuestros hermanos que hoy se encuentran en desgracia y, como un solo hombre todos los antorchistas a nivel nacional han emprendido una campaña de acopio de alimentos, medicinas y ropa para entregar a los damnificados como primera acción; pero como la solución de los problemas del pueblo está en sus propias manos, el Movimiento Antorchista exhorta a los tabasqueños a dar la lucha para exigir a los gobiernos estatal y federal la construcción de las obras hidráulicas que se necesitan para que nunca más se inunde Tabasco y en esa grandiosa tarea contarán con el apoyo solidario y fraterno del antorchismo nacional. ¡No lo duden!
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