Y mientras unos se dedican a dividir al país y a fabricar mentiras para sostenerse artificialmente en el poder y retenerlo en las próximas elecciones presidenciales de 2024, la organización social más grande de México, el Movimiento Antorchista, está más viva que nunca y lo demuestra, día a día, con la realización de gestiones ante diferentes dependencias gubernamentales de todo el país para buscar soluciones a los problemas más graves que enfrentan los asentamientos humanos más vulnerables. 

Constantemente se reúne con los grupos antorchistas del país con quienes intercambian opiniones sobre los problemas más graves del país y el camino para darles solución y, por si fuera poco, también realiza eventos culturales y deportivos para disfrute no solo de sus militantes y simpatizantes, sino para todo aquel que quiera participar en ellos. 

Durante este 2022, y una vez que la pandemia nos dio un respiro, el antorchismo nacional realizó festivales de canto y folclor, conferencias sobre diversos temas, aniversarios de colonias fundadas en los que la gente muestra orgullosa el progreso que ha alcanzado; conciertos de música, maratones de teatro, un torneo nacional de voleibol y, próximamente, cientos de jóvenes participarán en el XIV Torneo Nacional de Basquetbol, el cual se llevará a cabo los días 25, 26 y 27 de noviembre en las canchas de la Unidad Deportiva Wenceslao Victoria Soto de la hermosa ciudad de Morelia, Michoacán.

Todas esas actividades han sido ideadas, planificadas y organizadas por los activistas de Antorcha, quienes también se han ocupado de conseguir las instalaciones y los recursos monetarios suficientes para llevarlas a cabo.

Con ello, le han dado más que cachetadas con guante blanco a todos aquellos que han calumniado a Antorcha –en primer lugar, al presidente Andrés Manuel López Obrador– en torno a que la organización social se quedaba con moches de las obras públicas que gestionaba o que el gobierno le entregaba dinero.

Nada más falso que las mentiras y calumnias que López Obrador ha esgrimido para desacreditar a Antorcha; así lo muestran los varios eventos que a lo largo de 2022 ha realizado, a los que han acudido miles de mexicanos que luchan por una patria sin mentiras, sin manipulación, con mejores salarios, más empleos, menos impuestos y más obras para mejorar la infraestructura de los asentamientos humanos en que se encuentran sus hogares. 

Acercar la cultura y el deporte a niños, jóvenes y adultos, no solo tiene como resultado alejarlos de las drogas, el alcohol y todas las actividades ilícitas que en estos días los acechan y en las que caen millones de ellos. 

También los alejan de actividades licitas, pero enajenantes; es decir, que los entorpecen o nublan la razón como es el caso de las redes sociales en las que adolescentes y jóvenes invierten de cinco a seis horas diariamente. Así, en lugar de gastar esas horas en las redes sociales, ese tiempo lo invierten para la práctica de diversas expresiones artísticas, con lo cual alimentan su cerebro y ejercitan el cuerpo y, con las actividades deportivas no solo fortalecen físicamente su cuerpo y se alejan del sedentarismo, sino que los temperamentos fuertes se equilibran y, por tanto, se alejan de la violencia, además de que sus mentes se hacen más ágiles y por las endorfinas que producen alcanzan cierto grado de felicidad.

El deporte, pues, no solo sirve para fortalecer los músculos, sino también la mente y la actitud ante la vida. Por eso son muy importantes los eventos deportivos organizados por Antorcha, porque son benéficos no solo para todos los deportistas sino también para los acompañantes, porras y familiares, pues en los encuentros que organiza Antorcha también se fortalecen los lazos de amistad y se desarrollan sentimientos de solidaridad y empatía.

Así, mientras Antorcha organiza eventos políticos de unión y solidaridad, y actividades culturales y deportivas que se constituyen en procesos de aprendizaje y movilidad ciudadana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sigue dividiendo al país con sus comentarios tramposos, ocurrencias y decisiones salidas de las reflexiones que vienen desde su hígado.

Con motivo de la marcha en defensa del INE que miles de ciudadanos realizaron el pasado domingo 13 de noviembre, sin el menor tacto político –al que ya nos tiene acostumbrados­– el presidente de México calificó de conservadores a todos por igual, sin analizar que miles de ellos lucharon por años por alcanzar la democracia en México y ahora se sienten agraviados por la reforma electoral propuesta por el mandatario.

En lo que sí estoy de acuerdo con López Obrador, es en su afirmación de que los que participaron en esa marcha están en contra de la Cuarta Transformación, por supuesto que así es y también lo están miles de mexicanos más que no asistieron físicamente, pero que saben muy bien que la 4T está dejando al país en la ruina.

La noche del viernes 18 de noviembre tuve la oportunidad de conocer a una señora muy simpática que me platicó que su marido y familia recién se habían repatriado a México, luego de, por motivos de trabajo, habían vivido durante 25 años en Japón. Cuando le pregunté cómo veían al país, inmediatamente me contestó: “a la Ciudad de México, que es donde ella y su familia viven actualmente, la vemos muy deteriorada…”.

No solo ella ve deteriorada a la Ciudad de México, muchos chilangos vemos con tristeza que la capital del país no avanza, no se desarrolla, desde que la gobiernan políticos que se autodefinen como representantes de las clases populares; es decir, desde que en 1997 Cuauhtémoc Cárdenas accedió a la jefatura de gobierno.

Así, con puras promesas de cambio, esos políticos tienen sin servicios básicos a cientos de asentamientos humanos marginados; que no hay suficientes empleos para dar trabajo a millones de personas que sobreviven del comercio ambulante y que tampoco les ofrecen oportunidades reales de educación, pues la Universidad del Bienestar fundada por López Obrador son más bien centros de adoctrinamiento morenista que centros de conocimiento universal.

En fin, ahora, todos sabemos que por ardor, López Obrador convocó a una marcha para defender su reforma electoral. 

Muy bien señor presidente, pero esa marcha sería válida si en ella no participaran los miles de funcionarios del gobierno federal y los mal llamados servidores de la nación; seria válida si no gastara millones de pesos en autobuses para acarrear a la gente que no es de Morena y que no comulga con la mentada transformación, pero que irán porque les pagarán su asistencia; además de que disfrutarán un paseo a la Ciudad de México con torta y refresco incluidos.

Las acciones presidenciales siguen dividiendo al país y así, enfrentados, los mexicanos nunca nos pondremos de acuerdo para trazar caminos que nos lleven a la solución de los graves problemas que vivimos: desempleo, inseguridad, falta de alimentos y medicinas, falta de infraestructura urbana y falta de una educación de calidad que nos permita salir del atraso económico y competir con los países desarrollados. O sea, por lo que vemos, AMLO y la 4T se complacen en dividirnos y mantenernos en el hoyo.

En fin, por lo pronto, no olvidemos que el 25, 26 y 27 de noviembre podremos disfrutar de partidos de basquetbol de alta calidad, los cuales tendrán lugar en la ciudad de Morelia, Michoacán