Chetumal, Quintana Roo.- Tras considerar que la falta de un lugar digno para vivir es causa del hacinamiento en el que viven cientos de familias de Quintana Roo, el dirigente del Movimiento Antorchista en la zona norte de esta entidad, Víctor Jiménez Esteban, pidió a las autoridades gubernamentales que den prioridad a un programa de vivienda popular.
“La falta de vivienda debería ser tema central de las autoridades del Estado y de los ayuntamientos porque muchas familias quintanarroenses, principalmente las que menos tienen, están necesitadas de un terreno, de un lote, de una casa para vivir, pero en condiciones dignas y no en hacinamiento como actualmente ocurre”, afirmó.
Remarcó que la vivienda digna para las familias vulnerables es una de las preocupaciones de quienes integran el Movimiento Antorchista, por lo que, siempre, a través de sus activistas se dedica a gestionar ante las autoridades de los tres órdenes de gobierno la implementación de programas y apoyos que lleguen a las familias más necesitadas.
El líder antorchista remarcó que el hacinamiento y la pobreza son indicadores de las carencias sociales que enfrentan las familias.
“En las colonias y las comunidades de la entidad hay pobreza y pobreza extrema, lo que repercute en las condiciones de hacinamiento de las personas, porque en una modesta vivienda en ocasiones viven hasta 2 y hasta 3 familias, lo que representa un gran riesgo además para contraer enfermedades”, indicó.
“Por ello siempre hemos pedido al Gobierno del Estado, a los ayuntamientos, que implementen programas a los que puedan acceder esas familias, las que no tienen vivienda, para apoyarlos, para hacerlos beneficiarios de créditos para que puedan comprar un hogar y poder cimentar un patrimonio para sus hijos”, agregó.
Jiménez Esteban señaló que además de la gestión social ante instituciones gubernamentales, el Movimiento Antorchista busca estrategias de diálogo con dueños de predios para que permitan el surgimiento de asentamientos humanos y que los interesados paguen, poco a poco, por los terrenos.
Aun así, insistió que corresponde a las autoridades emprender acciones para que en esos lugares haya servicios públicos y las familias tengan mejores condiciones de vida en aras de abatir el hacinamiento que los lastima y los margina.
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