A finales de la semana pasada nuestro país rebasó de acuerdo con la Secretaría de Salud los 200 mil mexicanos que han fallecido por covid-19, cifra que nos coloca en el tercer lugar por muertes a consecuencia de esta pandemia, sin perder de vista que otras instituciones oficiales registran un número mucho mayor de muertos, que de ser cierto el tamaño de la catástrofe es mucho mayor. Hay países mucho más poblados que el nuestro, pero tienen muchos menos fallecimientos, la diferencia es que en esos países sus gobiernos han actuado con eficacia y sin mentirles a sus pueblos.
No hay duda que los pronósticos del doctor Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, y del Gobierno federal han fallado en todo: dijeron que la pandemia duraría 2 o 3 semanas, que su efecto sería menor que la influenza, que usar cubrebocas tiene poca utilidad, desdeñaron el uso de pruebas masivas y que el peor escenario serian 60 mil muertes. El presidente ha dicho muchas veces que “ya domamos la pandemia”, también que no habría rebrote de contagios cuando ya estábamos en él, pero nada de eso ha sido cierto. Recientemente anunció el arribo de millones de vacunas que no han llegado a tiempo y los pésimos resultados en el manejo de la pandemia colocan al Gobierno morenista entre la incompetencia y la adicción a la mentira.
De acuerdo también a declaraciones oficiales, la cantidad de dosis de vacunas antiCovid-19 solicitadas por el gobierno mexicano a sus productores para el mes de diciembre del año pasado eran 198 millones, de las cuales tendrían que haber llegado 250 mil en ese mes para arrancar el Plan Nacional de Vacunación, pero al 24 de diciembre solo llegaron 3000 dosis. Al 26 de marzo son 3 millones de dosis guardadas, ¿por qué?, es también incapacidad? o se están guardando con fines electorales? Y mientras tanto, no se termina de vacunar al personal médico en buena parte del país, lo que sigue provocando que el personal de salud tenga que seguir manifestándose y el avance que se lleva en la aplicación de la vacuna a los adultos mayores es de apenas el 31%, por lo que es muy difícil que se cumpla el último compromiso hecho por López Obrador de terminar de inocularlos en el mes de abril y para los especialistas no hay duda, estamos a unas horas de un nuevo rebrote de contagios.
¿Es muy difícil actuar con eficacia y hablar con la verdad al pueblo? Sin duda, la respuesta es no y para ejemplo tenemos lo sucedido también en esta semana en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México. La primera fase de la campaña de vacunación se llevó a cabo del 23 al 25 de los corrientes y el gobierno antorchista logró vacunar con éxito en tres días a 55 mil adultos mayores sin presentar inconvenientes, pues la logística aplicada para el proceso resulto eficaz. ¿Cómo se logró esto?, a decir del biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez, presidente de este municipio, se logró vacunar a más del 80% de los adultos mayores, en los cinco centros que se acondicionaron para recibirlos, porcentaje mayor al registrado por la Secretaría de Salud en los municipios urbanos. Esto gracias a la organización y trabajo abnegado de miles de chimalhuaquenses que de manera voluntaria colaboraron durante estos días y a la amplia difusión que se dio por parte del Ayuntamiento para que nadie se quedase sin la vacuna, a pesar de la labor de boicot de los “servidores de la nación” que en todo momento estuvieron intrigando y desinformando a la población. Sin perder de vista que hubo que exigir al gobierno federal que enviase el antídoto al municipio, ya que el partido oficial ha estado favoreciendo en primer lugar a los municipios que gobierna.
No hay duda, cuando el pueblo se organiza y lucha por sus interés no hay poder humano que lo desaliente y menos que lo detenga. Este ejemplo y el de las Espartaqueadas Culturales, realizadas por el Movimiento Antorchista, también durante la semana pasada, donde se pudo ver a cientos de niños, jóvenes y adultos, cantar, bailar, actuar y declamar son la prueba fehaciente que hay una luz al final del camino que nos da confianza y certeza de que es posible construir una sociedad más justa a través de un proyecto de nación verdaderamente humanista y progresista. De eso, no hay duda.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario