Mérida, Yucatán. Con láminas de cartón y una bomba para extraer el agua acumulada por las lluvias, que en algunos casos inundó las casas, el Movimiento Antorchista auxilió a los damnificados que dejó la tormenta tropical Cristóbal en el asentamiento La Mielera, en Mérida Yucatán.
El senador yucateco, Jorge Carlos Ramírez Marín y la dirigente estatal de la organización, Aleida Ramírez Huerta, entregaron los insumos y el equipo hidráulico directamente a los beneficiarios.
La dirigente declaró que, en estos tiempos, en que el número de pobres incrementa por los efectos de la estrategia gubernamental para contener la pandemia de covid-19, es necesaria la organización y unión de las familias que enfrentan una crisis sanitaria y económica que se dificulta más, para los yucatecos, por las inundaciones.
De acuerdo información de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) y del Gobierno estatal, la tormenta tropical Cristóbal provocó afectaciones en 8 mil 173 viviendas distribuidas en 64 de los 106 municipios de Yucatán.En montos económicos, las pérdidas para las familias se estiman en cuatro millones de pesos.
Además, la CNPC emitió una declaratoria de emergencia para 26 municipios, pero el Gobierno local solicitó ampliarla a 38.
Ramírez Huerta mencionó que, a pesar de que no es posible la manifestación pública por medidas sanitarias, el pueblo no debe dejar de levantar la voz porque el apoyo de las autoridades es fundamental.
Las lluvias de la tormenta tropical Cristóbal perjudicaron a miles de hogares; el agua se estancó en las casas, vialidades y cultivos.
"Las lluvias se colaron por las viviendas, mojando las pertenencias durante varios días, hicieron imposible la permanencia, pues se encontraban con el agua hasta las rodillas", relató doña Bartola.
Comentó que varias familias decidieron evacuar sus casas y albergarse con otros familiares por seguridad de sus hijos, pero que por lo menos un integrante de la familia se quedaba para cuidar las pocas pertenencias que se pudieran rescatar.
Los vecinos manifestaron su preocupación, pues con las inundaciones, los sumideros rebozan y comienza la época de mosquitos transmisores de enfermedades.
Las familias agradecieron el apoyo que para ellos significa un soplo de aire en medio de la crisis por la pandemia de covid-19 y ahora por los daños que dejan las lluvias.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario