Cada año crece el peligro de que la humanidad sufra por los fenómenos naturales; inundaciones, terremotos, tornados, volcanes haciendo erupción; todo esto afecta indudablemente la vida del hombre, las condiciones de vida que de manera normal llevaba se ven interrumpidas, en ocasiones, de manera abrupta y, después de eso ya nada es igual.
Pues nuestro país no es la excepción y cada año sufre de manera directa o indirecta los azotes de los huracanes en el Pacífico o el Golfo, cada año en el mes de septiembre es prácticamente un hecho que tiembla, o el Popocatépetl que es un volcán en constante actividad, amenaza a poblaciones y ciudades cercanas a el.
En 2021, en la temporada de huracanes, Grace, Nora y recientemente Pamela han demostrado su furia dejando miles de damnificados a su paso en estados como Puebla, Veracruz, Jalisco, Nayarit y Sinaloa.
Y con la llegada al poder de la 4T, han sucedido otro tipo de desgracias para los mexicanos pues desapareció el Fonden, con el cual se tenía un recurso económico para ayudar a los damnificados y poder salir adelante, pero ahora las miles de familias en desgracia deben salir adelante por sí solas. La carga que recae sobre los hombros del pueblo trabajador es muchísima.
Para darnos una idea: las inundaciones causadas por el huracán Grace afectaron 42 mil hectáreas agrícolas solamente en Hidalgo; en Nayarit, el huracán Nora afectó 5 mil hectáreas de plátano en el municipio de San Blas y recientemente el huracán Pamela causó lluvias intensas que desbordaron los ríos Acaponeta y San Pedro inundando a siete municipios dejando bajo el agua tierras de cultivo y ganado; se afectó el sector pesquero y al turismo; caminos y carreteras quedaron en malas condiciones. De acuerdo a la declaratoria de emergencia firmada por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, hay más de 100 mil damnificados.
Durante la mañanera del día 20 de octubre, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador informó que se apoyará a los damnificados por el huracán Pamela con despensas, y que se ha iniciado el censo para apoyar con enseres domésticos, mejoramiento de vivienda, infraestructura, reparación de caminos y carreteras.
Las acciones de trabajo de ayuda por parte del ejército, policía municipal y estatal y la marina son importantes, es un esfuerzo que se valora en momentos tan difíciles como la inundación; el censo que ahora realiza el gobierno federal a través de la Secretaría del Bienestar, como se menciona arriba, es para apoyar de forma inmediata la urgencia que se vive en las zonas de desastre.
A tres años de la gran inundación ocurrida durante el huracán Willa, los habitantes de la zona norte vuelven a quedarse sin nada, perdieron todo lo que con mucho esfuerzo habían logrado, por esa razón, aunque se apoye con enseres domésticos ésa no es la solución que va a reponer el daño ocasionado; el gobierno está dejando de lado el apoyo real a la población, me refiero a la construcción de carreteras que soporten de mejor manera los embates de la naturaleza, puentes donde se le invierta en su realización para que no sean arrastrados por el agua y que la gente no quede incomunicada, con todo el poder que tiene el gobierno federal, debe estudiarse la situación de la zona norte, y revisar qué acciones concretas serían lo ideal para que, aunque la naturaleza siga su curso y se presenten diferentes fenómenos naturales, los desastres que puedan ocurrir sean mínimos, siempre priorizando la vida del pueblo.
Los nayaritas de la zona norte merecen tener seguridad en la época de huracanes, los niños y los ancianos no deberían sufrir inundaciones que, si bien no pueden prevenirse los huracanes, sí se podrían evitar las pérdidas humanas y materiales.
El gobierno federal encabezado por AMLO lleva sobre su conciencia la vida de miles de mexicanos, exijámosle que se cumpla en tiempo y forma la realización de mejores obras para todos.
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