MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Beethoven: un héroe y revolucionario musical

image

El 16 de diciembre se cumplen 250 años del nacimiento de uno de los músicos más grandes que ha engendrado la humanidad: Ludwing Van Beethoven (1770-1827). Su nacimiento, infancia y juventud fue marcada por una época llena de agitación social, disturbios en colonias inglesas, la gran masacre contra un grupo de manifestantes en Boston, etc. Tenía solo dos años cuando acontecía la primera partición de Polonia, entre Rusia, Prusia y Austria. Tenía 6 años cuando se funda en Inglaterra la primera asociación obrera (TUC) por sus siglas en inglés. A sus 14 años Francia atravesaba una crisis financiera que desencadenó años más tarde la Revolución Francesa. Tenía 23 años cuando dieron muerte a Luis XVI y 24 cuando en Venezuela se daba la fallida insurrección de Chirino.

Beethoven representó una gran influencia para la música de aquel entonces y para los compositores que le siguieron. Se le considera el último compositor de la época clásica y el primer romántico por su infinita expresión tonal en gran parte de sus composiciones.

Las obras de Beethoven con las formas más clásicas podemos escucharlas en su Primera sinfonía, los cuartetos Opus 18 y Septet Opus 20 que reflejan su genio musical que más tarde será un precedente en toda su carrera musical. 

En sus obras Concierto para violín, Opus 57 "Appassionata&rdquo, la Sinfonía Nº 3, también conocida como la "heroica&rdquo, considerada como el amanecer del romanticismo, Beethoven quería, por un lado, atender a un ideal de belleza, y por el otro, a la fuerza de expresión que traducía el profundo interés humano que lo caracterizaría en sus obras futuras. La Heroica no llevó siempre ese nombre y hasta la primavera de 1804, o mas precisamente hasta el día en que se supo en Viena que Napoleón acababa de proclamarse emperador de Francia, ostentaba el título de "Bonaparte”. Había pasado de ser el héroe, el ídolo, el campeón de la humanidad, el enviado de Dios, a un tirano ambicioso, egoísta, sediento de poder, un opresor de los valores morales y espirituales la cosa mas odiosa sobre la faz de la tierra.

kkjk

En su última fase de su vida creó sus últimas sonatas para piano, Sonata Nº 29 "Hammerklavier", la Misa Solemnis en re mayor, y la Novena Sinfonía, obra cumbre que comienza con tres movimientos para orquesta sola. Un primer movimiento, que da el tema principal, un scherzo y un adagio. Finamente el bajo irrumpe con una llamada: «Amigos, no en esos tonos... » en el que suman a la orquesta voces humanas, solistas y coro mixto a cuatro voces: inovación sorprendente en la música sinfónica. Beethoven utiliza partes de la Oda a la Alegria del poeta aleman Friedrich Schiller. Fue estrenada por primera vez el 7 de mayo de 1824 en Viena, bajo la aparente dirección de él mismo pero quien en realidad dirigía era M. Umlauf, músco muy valioso. Un pasaje que es muy conocido fue cuando despues del segundo movimiento, ese Scherzo de una poderosísima fuerza desencadenó una tempestad de aplausos y gritos de entusiasmo, Beethoven que ya no escuchaba absolutamente nada, seguía dirigiendo, según él, la orquesta, con gestos decididos y expresivos, fue en ese momento cuando Carolina Unger, la excelente contralto que debería cantar el solo del cuarto movimiento, tiró de la ropa de Beethoven, pero como vio que esto no era suficiente para volverlo a la realidad, se levantó y decididamente lo tomó por los brazos, lo volvió hacia el público quien estallaba en aplausos. 

Este hombre representativo del siglo XVIII poseía precisamente en lo que en forma desmedida falta a nuestros contemporáneos: la grandeza del alma. él sabia de respeto, no de temor; de valor, no de vanidad; conocía la libertad, no el libertinaje; el poder, no la tirania; sabía que el destino podía reservar adversidades terribles, pero también estaba conciente de hasta qué punto era capaz de soportar esas adversidades y triunfar, todo esto contituía para él un ideal posible de alcanzar, posible para cada uno de los hombres y para toda la humanidad. Su lenguaje era la música y la escencia de la música es ir directamente al alma, sin retorcimientos abstractos del pensamiento ni el lógico y descriptivo poder de los vocablos. El sentimiento y la experiencia se encontraban estrechamente ligados a su fe en el hombre, en el valor intrínseco del hombre, en su resposabilidad y en su futuro, no solo era un gran hombre. Tenía el alma grande.

Beethoven representa un respiro en este oceáno de desigualdades y tiranías que han sumido a la humanidad en una barbarie, en el afan de ganancia y de riquezas inimaginables que acarrean el atraso y al sometimiento de los pueblos mas débiles. La parafenalia del mundo capitalista se opone frontalmente con la inequidad social y económica que vive mas de la mitad  del mundo. Su vida y su obra se asemeja a la de un Prometeo que lucha contra los dioses crueles y despiadados, la victoria del hombre contra el Destino, siendo esa la "Alegría, bella chispa divina”. 


  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más