Como es conocido, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en campaña hizo varias visitas a San Quintín, donde prometiendo mejorar la calidad de vida de los habitantes de dicha localidad.
Para ello, anunció dos importantes proyectos, la creación de la Universidad Benito Juárez y la ampliación de la clínica del IMSS Bienestar. En su discurso pronunciado el 20 de septiembre de 2018 dijo: “¿y por qué tanto San Quintín?”, en referencia a los dos proyectos; a lo que respondió: “porque no olvidemos que hay que darle más al que menos tiene. No puede haber trato igual entre desiguales. Vamos a atender a todos, vamos a escuchar a todos, vamos a respetar a todos, pero le vamos a dar la preferencia a los humildes. Por el bien de todos primero los pobres”.
Ya como presidente de México, ha visitado a San Quintín en cuatro ocasiones, la primera en su gira de agradecimiento por los votos recibidos en la elección presidencial, otra en la revisión de la ampliación de la Clínica del IMSS Bienestar, la tercera en la inauguración de la ampliación del IMSS y la cuarta en la inauguración de la universidad Benito Juárez. En su cuarta visita a San Quintín los pobladores le reclamaron el incumplimiento de las promesas de campaña, y con la ironía que le caracteriza, pidió que, si no cumple, le reclamen. Obviamente hubo reclamos por la falta de instalación de semáforos en la carretera transpeninsular, justicia, seguridad y salud.
Sobre todo, en el tema de la salud, como sabemos, el presidente ha declarado constantemente que para su gobierno será prioritario mejorar la atención médica y elevarla al nivel de los países escandinavos, concretamente como el de Dinamarca.
No obstante, una pensionada del IMSS declaró a los medios de comunicación que acudió en busca del presidente de López Obrador para entregarle un escrito en el que le pide apoyo porque la atención médica en México y en San Quintín esta muy lejos de Dinamarca, como él lo prometió.
“Fueron más de 20 años los que yo serví al instituto como para que no me atiendan y, si eso están haciendo conmigo, que fui personal de salud, ¿qué no hacen con los pacientes? Eso es lo que a mí me indigna, porque me he enterado de gentes que fueron mis pacientes que los están atendiendo pésimo y no se vale. Aquí, en México, tenemos una atención muy mala, no es de primer nivel y no somos pacientes de segunda ni de tercera, somos pacientes, somos humanos y nos tienen que atender con lo mejor", indicó la quejosa.
Lo anterior es solo una parte de lo que se vive en San Quintín, y no se ve para cuando mejorará la atención de la salud, tal como el problema de desabasto de agua potable que está muy lejos de resolverse. El problema de la vivienda cada vez va en aumento; la inseguridad está a la orden día; la explotación laboral de los jornaleros agrícolas no se ve para cuando se resolverá y el poder adquisitivo del salario mínimo cada vez pierde su valor y el incremento de la canasta básica no hay para cuando se detenga, el precio de la gasolina ni se diga, está por las nubes. Son muchos los problemas que se tiene en San Quintín.
Esto solo demuestra que por muy buenas intenciones que tenga un presidente, como López Obrador, no se resolverá si no se ataca el problema de raíz.
Es necesario atacar la pobreza, para ello la estrategia es acabar con la concentración de la riqueza que genera el pueblo trabajador, distribuyendola de manera equitativa, pero es indispensable cambiar de clase en el poder, que el pueblo tome el poder y una vez en el poder, generar empleo para todos, pagar un buen salario, cambiar la política fiscal por una progresiva, que los ricos paguen más impuestos y los pobres paguen lo justo, y como cuarto punto, redireccionar el gasto público para obras y servicios. Solo el pueblo organizado podrá hacer que la justicia llegue al pueblo trabajador.
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