Antes que nada, quiero hacer referencia a algunos datos que considero son de suma importancia para dar inicio a una opinión, que me gustaría pueda ser de utilidad para mis alumnos y padres de familia ya que es un problema vigente a pesar de que ya tiene años estando presente en nuestra sociedad.
El comercio es una actividad que nació hace más de 10,000 años, y solo pudo desarrollarse cuando los hombres se establecieron y pudieron producir más de lo que la comunidad necesitaba para sobrevivir, grandes culturas establecidas en Mesopotamia, cuna de la civilización, brindaron grandes aportes al desarrollo de la humanidad y, por supuesto, al desarrollo de la actividad comercial.
Entre las culturas más relevantes y que dieron origen a la Antigua Mesopotamia podemos mencionar a los sumerios, que fueron la primera civilización de la región, los acadios, los asirios y babilonios, pero fueron los fenicios quienes hicieron un aporte fundamental al comercio, ya que fueron la gran potencia comercial de su época, tratando con toda clase de materias primas y joyas. Igualmente, dieron un notable impulso al desarrollo de la producción textil, de metales, cerámica y vidrio.
Los fenicios fueron los primeros en navegar fuera de las aguas del Mediterráneo, convirtiéndose gracias a ello en los mejores navegantes de su época.
Con la producción de un excedente se dio la posibilidad de que un sector de la población se adueñe de este, y para cuidarlo, puso a trabajar a otras personas a su servicio, se hizo de un grupo de hombres que sometieron a otras personas a través de la fuerza e incremento la producción de bienes, de esta manera nace el deseo de acumular más y más riqueza a costa de lo que sea.
Hemos transitado por diversas formaciones sociales a lo largo de la historia. Hasta llegar a lo que actualmente se conoce como globalización, que no es más que el derecho de los fuertes para invadir a los débiles, utilizando para ellos una forma más “civilizada”, pero sin renunciar nunca a la invasión descarada y la guerra abierta como ha ocurrido muchas veces en nuestra historia reciente.
En la actualidad, países como Inglaterra, Francia y, sobre todo, Estados Unidos buscan abrir mercados y redes comerciales con otros países pactando acuerdos y tratados de libre comercio con países de tercer mundo que no están en condiciones de competir contra ellos, pero este último con el afán de expandir sus mercados, invade y destruye países autodenominándose el protector del mundo sin que nadie lo haya declarado como tal.
Pero no conforme con ello, Estados Unidos utilizando todo el poder que le confiere el hecho de ser el país más poderoso, en términos económicos y militares, del mundo ha expandido la idea de que el capitalismo es el único modelo económico capaz de satisfacer las necesidades de la población, es el modelo más desigual de la tierra, sabemos también que es el mejor para producir, pero no para distribuirla.
En América Latina, México ocupa el tercer lugar entre los países más pobres y el número de pobres creció en 3.8 millones en lo que va de 2018 a 2020, ocupamos el primer lugar en obesidad infantil y el segundo en adultos, somos el país que más gasta en cerveza, que más ve la televisión, en el consumo de internet ocupamos el segundo lugar de la región, con 92 millones de usuarios online.
¿Como se explica esto? En los países capitalistas, los dueños de las grandes empresas, de los medios de producción, tienen el control de las ideas que se difunden y dan forma a la cultura y la educación de la sociedad en la que viven, se crea todo un aparato de difusión ideológica y de propaganda que se utiliza para influir en las mentes de los consumidores, por eso la televisión, la radio, la prensa escrita y la virtual se sostienen de la publicidad y en algunos casos, se han hecho multimillonarios con los patrocinios de empresas privadas y, muchas veces, al mismo tiempo los grandes medios de comunicación son propiedad de grandes capitalistas.
Esto ha llevado a que nuestros habitantes, aun sin tener dinero, busquen a toda costa adquirir insumos que muchas veces no son necesarios o que quieran darse un nivel de vida que sus ingresos no les permiten, lo que ocasiona que terminen endeudándose con el banco o con las tiendas que ofrecen créditos.
Pero este consumismo burgués no solo afecta a los adultos, también lo hace con el sector más vulnerable de la población que es nuestra juventud y lo hace de una manera más profunda porque les hace creer que son dueños de sus acciones y que, por lo tanto, pueden hacer lo que les plazca por el simple hecho de ser dueños de su cuerpo. Así podemos concluir por qué el negocio de las drogas, los cigarros y el alcohol han florecido de manera impresionante, y al paso que vamos no se ve que nuestras autoridades tengan algún plan estratégico para detenerla.
La solución inmediata es apostarle a la educación política de las masas y de los estudiantes, despertarle la conciencia de clase, ya que solo esta puede salvar a nuestra juventud y claro está que también al mundo.
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