Culmina el mes de julio y cerramos este mes con alegría, pues como es de costumbre y como lo marca el calendario escolar culmina el ciclo escolar de los centros básicos y medio superior. Pero ¿Qué hay detrás de los festejos? Incertidumbre al no saber qué va a pasar con las nuevas generaciones que contra viento y marea vienen luchando por sacar a como dé lugar sus estudios, pues en todos estos meses se han tenido problemas para seguir con el plan de educación que propuso la 4T, la educación en línea. Por ello, retomo que Chiapas es la entidad con el menor acceso a internet en el país; apenas el 27.3 por ciento de los hogares cuentan con este servicio, mientras que la Ciudad de México, Sonora y Nuevo León alcanzan casi el triple: el 80 por ciento, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información. Aquí está el primer problema al que se enfrentaron los estudiantes chiapanecos. Pues este reducido acceso a la red trae una serie de implicaciones que afectan, en especial, la calidad educativa, porque en estos tiempos de pandemia, el internet ha sido el medio principal por el que interactuamos.
Y aunque en este año, la entidad logra mejora las cifras de usuarios con internet llegando al 45.9 por ciento, aun así, nos rebasa Nuevo León, la Ciudad de México y Baja California, que logran el 84 por ciento de cobertura. Lo que viene a confirmar que el acceso a internet en Chiapas es limitado y pésimo, añadiendo que, a estos esfuerzos de los estudiantes por permanecer en línea, ha venido a agravar los gastos económicos de las familias quienes se enfrentan a una pobreza económica, de empleo, de alimentos o de salud, porque son otros sectores afectados.
La historia de los estudiantes se repite en los distintos niveles educativos, ya que durante estos meses han tenido que recurrir a cibercafés, a comprar tiempo de internet para sus teléfonos, visitan a un amigo que cuenta con este servicio, y no obstante a veces no pueden conectarse, en otros casos tuvieron que abandonar sus hogares para irse a vivir a zonas urbanas y tener que trabajar para ayudar a los gatos del hogar
Para nadie es de desconocimiento que la situación porque están pasando los estudiantes es alarmante y que a este problema el gobierno de Morena, como muchos otros, no le ha querido entrar con una solución eficaz, ha querido recetar el mismo “mejoralito” y decir que aquí no pasa nada, al grado de mandar a la población estudiantil a un matadero, en donde, si su propia voluntad así lo deciden, vayan o no a las escuelas, porque a voluntad propia, porque si el día de mañana el estudiante se encuentre debatiendo entre la vida y la muerte, este será el único responsable de lo que le sucede.
Por eso urge que el gobierno participe en la dotación de servicios de calidad de internet, vinculados a la educación, sobre todo en una entidad como la nuestra que es superada por el triple por varios estados del centro y norte del país. No hay que regalar televisores, como lo hizo el gobierno anterior, sino conectar a las poblaciones, y si es posible, apoyar con dispositivos electrónicos a los jóvenes. Y, por otro lado, se debe acelerar y vacunar a la población que debe acudir a las escuelas, pues de no ser así estaríamos exponiendo la vida de las jóvenes, de los fuertes y de quienes serán el futuro de este país. Sin embargo, nos queda claro que al Gobierno de la 4T tampoco le interesa proteger a quienes para el son los más fuertes.
Etiquetas: Chiapas/ acceso a internet/ educación/ vacunas/ regreso a clases/ estudiantes/Ingrid Estrada
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