Ciudadanos que a diario se ven en la necesidad de utilizar el Metro, plasman en redes sociales su preocupación y miedo por el pésimo funcionamiento y averías de este medio de transporte que ha suscitado accidentes mortales, como el ocurrido el pasado 7 enero en la Línea 3 en el que falleció una estudiante de la UNAM y más de cien personas quedaron heridas, algunas en silla de ruedas.
A lo largo de la historia del Metro de los 5 accidentes mortales, cuatro de ellos han ocurrido durante el gobierno de Claudia Sheinbaum. El 10 de marzo de 2020 dos trenes chocaron en la estación Tacubaya de la Línea 1, el saldo fue un hombre muerto y 41 personas lesionadas. La Fiscalía General de Justicia de la CDMX dio a conocer que este accidente se sucedió por errores que se pudieron evitar.
El 9 de enero de 2021 se registró un incendio en el Centro de Control 1, según la Fiscalía capitalina causado por un corto circuito, donde murió una mujer policía y resultaron 30 personas lesionadas. El 3 de mayo de 2021 colapsó la estructura elevada de la L-12, en las estaciones Tezonco y Olivos un convoy de desplomó. Este accidente es uno de los más trágicos del Metro, dejando 27 muertos y cien heridos, algunos quedaron atrapados.
La empresa noruega DNV a quien se le encargó la investigación de las causas de este derrumbe dictaminó falta de pernos y soldaduras, deficiencias en su construcción y por supuesto falta de mantenimiento. Desde antes del accidente usuarios de las redes sociales hicieron denuncias ciudadas desde 2017, en donde evidenciaban daños que presentaba la estructura notoriamente desviada a consecuencia del sismo de 2017, ante esto las autoridades hicieron caso omiso sin darle seguimiento oportuno.
El primer accidente en este año, el 7 de enero, fue el de la Línea 3, donde ocurrió un choque entre 2 unidades entre las estaciones Potrero y La Raza, después de este se han dado accidentes menores que han causado miedo y mucho temor entre los usuarios. Hasta el momento se han registrado descarrilamientos, explosiones, humo por fallas y cortos circuitos que han intoxicado a decenas de usuarios, esto ha ocurrido en diferentes estaciones como Bellas Artes, Polanco, Rosario, etc.
Sheinbaum queriendo justificarse por estos problemas ha declarado que son sabotajes y ha puesto con la aprobación del presidente López Obrador, más de 6 mil elementos de la Guardia Nacional, militarizando este sistema de transporte, y aún así no dejan de ocurrir accidentes y daños constantemente.
Cualquiera con 2 dedos de frente entendería que esto es una demostración de que lo que realmente necesita el STC es mantenimiento no discurso ni justificaciones, no minimizaciones del problema, ni poses de campaña.
El Metro ha sufrido recortes considerables de recursos por lo que funciona todavía con equipo e infraestructura de 30 a 50 años de antig¨uedad.
Los accidentes de esta administración no son obra de la casualidad, desde el inicio de este gobierno a fines de 2018 el Metro ha sufrido fuertes recortes en su presupuesto, se habla de una disminución de hasta 4 mil millones de pesos de recortes, además de problemas de subejercicio que significa no ejercer todos los recursos proyectados, por problemas de burocratismo e ineficiencia de esta adminustración. Los costos de esta política de recortes están resultando muy dañinos para los más de los cinco millones de usuarios.
Por más de que la la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, trate de engañar a los pobladores de esta urbe con discursos de sabotajes y de casos atípicos, los capitalinos ya no se lo creen y su aceptación está cayendo a pasos acelerados, incluiso quiza también sus sueños de llegar a hacer la candidata presidencial a pesar de los cientos y miles de millones de pesos gastados en su imagen y su campaña.
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