* Antorcha no cejará hasta regularizarla, explica en entrevista Erica Hau López, responsable del trabajo en esta zona
El Movimiento Antorchista lucha junto con la gente, desde hace 50 años, para mejorar sus condiciones de vida, y en Quintana Roo no es la excepción; muestra de ello es la colonia Mártires Antorchistas, ubicada a las orillas de la ciudad de Chetumal y que fue fundada y construida con el esfuerzo y lucha de cientos de familias hace dieciocho años, mismas que lograron alcanzar el desarrollo que actualmente gozan, con perseverancia y lucha.
No obstante, a pesar de los avances adquiridos, también hubo diversos obstáculos para lograr la regularización de su patrimonio, como es el proceso de desincorporación del ejido Calderitas, cuya tardanza ha sido tortuosa para quienes anhelan tener su título de propiedad.
En este sentido, Erica Hau López, responsable del trabajo en la colonia, nos platica cómo ha sido el desarrollo y progreso de la Mártires Antorchistas y las dificultades que han tenido que sortear.
La colonia Mártires Antorchistas ¿es una alternativa para el pueblo pobre y un modelo a seguir?
Desde luego que sí, hace dieciocho años, un grupo de familias que no contaban con un espacio en donde asentar sus viviendas decidieron integrarse a las filas del Movimiento Antorchista, para gestionar y así adquirir a un precio accesible y acorde a sus ingresos un lugar donde habitar.
Después de varios años de lucha en las filas de Antorcha y con mucho esfuerzo, se forma la colonia Mártires Antorchistas, ubicada en la entrada de la ciudad de Chetumal, cerca de la sabana, un área natural protegida.
Cuentan mis padres que se vieron en la necesidad de seguir organizados y luchamos en las filas de la organización para abrir las calles y facilitar el acceso a la colonia, pero también se dieron a la tarea de buscar e invitar a más gente como ellos que no tenían a dónde vivir para que se organizaran y juntos lucharan por lo que en ese entonces era un sueño en esta colonia.
Entonces, el pueblo, a través de la lucha organizada, tiene alternativas y soluciones, como es el ejemplo del trabajo que realizaron los compañeros para tener un cachito de patria a donde hacer un patrimonio para los suyos.
En dieciocho años desde su fundación, ¿cómo le ha ido a la colonia en materia de desarrollo y progreso?
Como en toda colonia de nueva creación, las múltiples necesidades y la falta de los servicios básicos provocaron que los pobladores entendieran que debían seguir luchando en las filas de Antorcha, pues no bastó con solo tener un terreno donde asentar su vivienda.
De acuerdo con relatos de algunos de los fundadores de la colonia, me comentaron que la mayoría de los habitantes coincidieron en gestionar la introducción de la energía eléctrica, obra que se concretó gracias a la gestión de Antorcha, cuando aún existían los fideicomisos del Ramo 23. Gracias a la intervención de la organización fue como se pudo iluminar los hogares y las calles de la colonia.
También se logró la pavimentación de las calles principales, el domo de usos múltiples, y están las escuelitas de nivel básico. Entonces, la colonia, aunque con sus limitaciones, porque las tiene, se ha convertido en un modelo a seguir, ejemplo de organización y lucha, pues hay colonias que se fundaron muchos años antes y aún siguen en el abandono y rezago social.
La regularización de la colonia ha sido un asunto engorroso, ¿qué tanto se ha avanzado para lograrlo?
Como es del conocimiento público, se retomaron las negociaciones con el gobierno del estado, a través de la secretaria de gobierno, Cristina Torres Gómez. En una reciente reunión de trabajo, la funcionaria ofreció a la dirigencia del Movimiento Antorchista “retomar” el asunto, dar prioridad y celeridad hasta concluir este proceso de regularización que beneficiaría a más de 600 pobladores de la colonia.
Es una historia muy larga de contar, pero agregaré que este asunto ha sido un dolor de cabeza constante y muy fastidioso. Hubo varios acuerdos con el ejido que al último no se ejecutaron, pero eso no dependía de nosotros sino de ellos, porque nunca se ponían de acuerdo.
Afortunadamente, con la nueva administración ejidal, se han mostrado interesados en negociar, y solicitamos la intervención del gobierno del estado para llegar a buenos términos con ellos.
Además, el gobierno tiene las posibilidades, todas las facultades y los recursos para lograrlo, y según ellos, ahora sí le van a poner empeño y no quitarán los dedos del renglón hasta concluir este letargo proceso. Eso debido a una serie de protestas que íbamos a emprender, porque fue un acuerdo y se comprometieron en ayudar, pero se estaban haciendo que la “virgen les habla”, en pocas palabras.
El gobierno del estado se volvió a comprometer con la organización, ¿hay alguna garantía de que ahora sí va a cumplir su palabra?
Al respecto, los antorchistas no tenemos nada que perder; podemos seguir luchando y exigiendo nuestros derechos. Los que sí pierden, y mucho, son los funcionarios, porque pierden credibilidad y sus aspiraciones políticas. Aun así, la lucha de la organización continuará porque la necesidad es latente.
Sobre la regularización de la colonia, el gobierno dijo que ahora sí le iban a entrar con todo, y que no iban a mover un dedo del renglón hasta que concluya todo el proceso. No es ninguna amenaza contra el gobierno, pero los antorchistas hemos sido pacientes y hasta tolerantes, porque siempre hemos privilegiado el diálogo para que no al rato ellos nos quieran tildar de grilleros y revoltosos, y a ellos y a la opinión pública les consta que nosotros no somos ese tipo de persona. Afortunadamente, el pueblo está de nuestro lado.
Mientras la pobreza siga incrementando y mientras no se erradica, ahí estaremos los antorchistas luchando junto al pueblo trabajador. Nosotros confiamos una vez más en la palabra del gobierno del estado, en que van a cumplir con lo ofrecido, la regularización de la colonia Mártires Antorchistas.
Sin importar el tiempo transcurrido, Antorcha no cejará hasta lograr la regularización de la colonia Mártires Antorchistas en Chetumal, porque de este proceso depende la certeza jurídica del patrimonio de cientos de trabajadores y sus familias. En ese sentido, el llamado del Movimiento Antorchista a los vecinos del asentamiento humano es no dejarse sorprender por quienes intentan lucrar con la necesidad de quienes aspiran a hacerse de un patrimonio y legitimar la propiedad de la tierra donde viven.
Por eso, afortunadamente no hubo necesidad, por lo pronto, de llevar a cabo la manifestación pacífica que habíamos programado con antelación con todas las colonias antorchistas y las familias al movimiento en Chetumal, porque la organización siempre ha privilegiado el diálogo y entendimiento con las autoridades gubernamentales.
Antorcha es y seguirá apostando al desarrollo social, al bienestar y progreso del pueblo trabajador. Confiaremos nuevamente en la palabra empeñada del gobierno del estado.
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