La administración de Andrés Manuel López Obrador, no acertó sobre qué hacer con la educación de millones de mexicanos durante su mandato. Desde su llegada al poder prometió aumentar la cobertura educativa, mejorar los planes y programas de estudio de todos los niveles de educación básica, medio superior y superior, pero simplemente, no lo hizo, pues solo se dedicó a destruir lo que había sido edificado por anteriores administraciones sin reflexionar si esto beneficiaba a la niñez y juventud de nuestra patria.
Durante su mandato devastó Escuelas de Tiempo Completo, la atención a la Diversidad de la Educación Indígena, la atención Educativa de la Población Escolar Migrante, el Programa Nacional de Convivencia Escolar y Desarrollo de Aprendizajes Significativos de Educación Básica, también recortó el presupuesto a programas de educación indígena, así como a escuelas normales; desapareció los comedores comunitarios, estancias infantiles, etc.
Con todos estos desvaríos es un hecho que la educación ha retrocedido, acentuando las carencias educativas del país, pues de igual manera se bajaron los niveles de cobertura y por otro lado, la deserción escolar alcanzó índices nunca vistos; esto sin duda alguna, afectará el futuro de millones de estudiantes; por lo que, Morena y AMLO serán recordados por sus malos resultados debido a su desviada ideología e ineptitud.
Lo preocupante es que durante la administración de López Obrador es cuando estas dificultades se han agudizado y los índices negativos han alcanzado cifras récord.
Aunado a la ya escrito, durante el periodo Morenista ha existido un constante aumento en el rezago educativo, no aumentó la infraestructura escolar pero sí el hacinamiento: existen miles de escuelas sin agua y electricidad, carencia de talleres, laboratorios, mobiliario, acervo bibliográfico, plataformas, etc., es el balance de un pésimo sexenio junto con sus tres Secretarios de Educación. Además de estas afectaciones hay que agregar la disminución a las habilidades de los estudiantes. El problema educativo en México no es un tema nuevo ya que estos problemas se vienen arrastrando desde hace décadas, sin embargo, lo preocupante es que durante la administración de López Obrador es cuando estas dificultades se han agudizado y los índices negativos han alcanzado cifras récord.
De acuerdo a datos estadísticos la tasa de abandono en educación media superior en México aumentó 12.6 por ciento entre los ciclos escolares 2019-2020 y 2020-2021, esto implica que en todo el país 11.6 estudiantes de educación media superior dejaron la escuela durante el ciclo escolar 2020-2021, por cada 100 matriculados para el mismo ciclo. Aunado a lo ya expuesto, el gasto en educación básica registra una tendencia a la baja en los tres últimos sexenios, sin embargo, en el gobierno de López Obrador se reporta la mayor disminución en términos reales, esto de acuerdo a datos de la organización Mexicanos Primero.
Una de las condiciones para que las personas puedan hacer efectivo su derecho a educación es que exista una escuela a la cual puedan asistir y además que los estudiantes puedan acceder, mantenerse y progresar en el sistema educativo. Por supuesto, es necesario hablar también de la calidad y adaptabilidad de la educación, considerada como toda una serie de condiciones tales como servicios y equipamiento de aulas, condiciones laborales de los trabajadores de la educación, así como programas educativos orientados a la compensación de desventajas y desigualdades educativas. Como el acceso a la educación forma parte de los derechos humanos, el Estado debe garantizar que el sistema educativo incluya a todas las personas, por lo que, todo ciudadano debe tener la posibilidad de completar la educación obligatoria y de acceder a instancias superiores que le permitan formarse y desenvolverse con éxito en la sociedad.
Los retos actuales de la educación en México abarcan varios aspectos que necesitan ser abordados para lograr un sistema educativo equitativo, inclusivo y de calidad. Es necesario cambiar la educación para convertirla en un factor transformador de la economía. Debemos plantearnos ¿qué enseñar a niños y jóvenes? Además de las materias establecidas se debe inculcar cualidades fundamentales como el hábito a la lectura, capacidad real de leer y escribir, habilidades de comunicación, dominio de al menos una lengua extranjera, sin faltar la evaluación y retroalimentación, además de lo ya escrito, no se debe dejar de lado una combinación de trabajo intelectual con el manual.
Es hora de que los mexicanos exijamos cuentas al gobierno, cobrar la factura a quienes nos prometieron un cambio, ilusionaron al pueblo trabajador que habría empleo para todos, que acabarían con los males sociales, que impulsarían la educación como nunca y de todas esas promesas nada cumplieron.
El fracaso por años de otorgar educación al pueblo trabajador radica precisamente en poner su ejecución en manos de sus enemigos o en el mejor de los casos en gente indiferente y nada interesada en el éxito de nuevas políticas educativas a desarrollar. Querer dar vida a un proyecto dinámico e innovador con el viejo aparato corrupto y burocratizado, que es en buena medida responsable del desastre que se quiere curar es una contradicción que hará fracasar todo buen propósito. Por tal motivo, es necesario que como pueblo nos organicemos y luchemos para llevar al poder a los hijos del pueblo y desde ahí defender y otorgar una verdadera educación en beneficio de la clase trabajadora
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