Es una realidad inocultable y triste la situación que enfrentan miles de niños, niñas y adolescentes de Quintana Roo pues año con año se ven obligados a abandonar las escuelas para trabajar y así poder contribuir en el gasto familiar, en ese sentido Quintana Roo es de las principales entidades del país donde aumentó considerablemente el trabajo infantil, las estadísticas señalan que desde 2018 el empleo infantil ha venido creciendo al uno por ciento anualmente y la cifra se disparó más con la pandemia donde además los jóvenes tuvieron que abandonar su preparación académica para tener el mayor tiempo posible empleados porque la crisis económica ahorca y más a las familias de escasos recursos.
Es notorio que el desarrollo económico de Quintana Roo no se ve nada favorecedor para los próximos años pues muchos jóvenes carecerán de una educación básica, por ello dicha problemática tiene que tomado en cuenta y una de las principales prioridades que no debe postergar el Estado, pero al parecer lo prioritario es quedar bien con el sector empresarial, con los que no sufrieron por la actual crisis sanitaria; y el abandono del Gobierno del Estado a la juventud se evidencia y mucho porque no ha creado un plan de contingencia escolar, que enserio cumpla su objetivo y no sólo brinde gel antibacterial que se repite y repite hasta el cansancio sino que también se invierta los recursos económicos necesarios para que la juventud además de estar protegido de la pandemia tenga las condiciones adecuadas, que se prepare integralmente, pero también que los padres de familia tengan empleos y bien remunerados para que los estudiantes ya no tenga que abandonar la escuela porque no alcanza los gastos del hogar, todo eso y más no lo tiene como prioritario el Gobierno de Quintana Roo y menos el presidente de la república.
Ahora bien, en estos dos años de contingencia, la crisis económica en la entidad creció enormemente ocasionando que el trabajo infantil se cada vez imposible poder erradicarla, así lo manifiestan los indicadores del Inegi, pues en los últimos tres años, los datos se dispararon al pasar de 9.4 por ciento durante 2017 a 10.2 por ciento en 2020.
En las estadísticas nada alentadoras también se detecta que en 2020 el 10.2 por ciento, es decir 41 mil 147 de los 403 mil 407 menores de edad de 5 a 17 años ejerce alguna actividad laboral, ya sea remunerada o no, mientras que en 2017 la cifra era de 9.4 por ciento, es decir 32 mil 939 de los 350 mil 423 niños y adolescentes que se registraron en ese año, un incremento de 0.8 por ciento que se traduce en más de ocho mil menores más que trabajan, pero lamentablemente el número sigue creciendo.
Con base a los datos expuestos por el Inegi, de los más de 41 mil menores, son 23 mil 397 los que realizan alguna actividad laboral peligrosa, que pone en riesgo su salud o bien afectan su desarrollo físico y psicológico.
En los datos anteriormente expuestos se puede notar que 4.6 por ciento ejercen quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas, principalmente acorde a su edad, pero que de todas maneras las necesidades acarrean conlleva a que sea inevitable, si los padres salen a trabajar las menores son quienes cargan con el mayor peso de las actividades del hogar y los varones casi siempre se incorporan a la labor del padre.
Y aunque la Ley Federal del Trabajo prohíbe la contratación de niños menores de 14 años, si contempla la posibilidad de un permiso a adolescentes entre los 14 y 16 años, pero con la posibilidad de asistir a la escuela, pero la necesidad que prevalece imposibilita cumplir lo que dicha ley establece, lo primordial es conseguir ingresos para contribuir en el bienestar familiar.
Así la situación en Quintana Roo, los datos son reales, pero no existe un plan para proteger la integridad de los menores, porque no está en entre los planes de las autoridades gubernamentales, y a un año de terminar la administración de Carlos Joaquín, no hay preocupación o la mínima intensión para proteger a los jóvenes del futuro como siempre ha manifestado el mandatario estatal, aún estamos a tiempo.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario