Ciertamente, la crisis económica que viene padeciendo nuestro país desde hace varios años, no inicia con la administración del actual presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), también es cierto que ningún gobierno puede resolver y acabar con un problema de tal envergadura, en uno o dos años, incluso en todo un sexenio, tal y como lo afirman, casi desgarrándose las vestiduras, los defensores a ultranza de AMLO, de Morena y de la mal denominada 4T.
Pero, lo que también es cierto, es que, tal y como lo prometió y se comprometió el presidente AMLO, de que se iba a combatir de fondo a la corrupción, según él, la causa fundamental de la crisis económica, política y social, existente en el país -primer gran error de análisis y visión del presidente y de sus asesores-, de que se iba a elevar el nivel de bienestar de la mayoría de la población, ya que durante su gobierno "primero los pobres” serían atendidos para sacarlos de la marginación material y social en la que viven; que durante su gestión no iban a subir de precio la gasolina, la electricidad, el gas LP -precisamente al inicio de esta semana se anunció el aumento de su precio de 390 a 456 pesos, a menos de 3 meses del último aumento; sin mencionar el aumento constante de la gasolina- y todos los productos de la canasta básica, que el poder adquisitivo o de compra de la clase trabajadora de la ciudad y del campo tampoco se iba a incrementar; que ya no habría intermediarios y que los apoyos de los programas sociales iban a llegar directamente a todas y a cada una de las familias pobres de este país, y un largo etcétera que nos ocuparía un gran espacio en esta opinión si lo mencionáramos, aunque fuera brevemente.
Todo esto sonaba muy bonito y la esperanza de vivir en un mundo mejor, en unos pocos años, volvió a surgir en el corazón de por lo menos 30 millones de mexicanos, que con su voto llevaron a AMLO y a Morena a conquistar el poder ejecutivo de la nación, a controlar a la mayoría absoluta del poder legislativo y, haciendo uso de estos dos poderes, ha querido controlar el poder judicial representado en su más alto nivel por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Pero, ¿qué ha ocurrido en realidad?
Los que no cerramos los ojos ante la realidad, que vemos los hechos en su justa dimensión, nos damos cuenta, tal y como muchos investigadores sociales serios, académicos, columnistas y dirigentes sociales comprometidos con los intereses más genuinos de pueblo trabajador, ven también; que las promesas de Morena no se van a cumplir, no porque no sea posible cumplirlas sino porque en realidad no les importa cumplirlas y solo tratan de engañar al pueblo, dando algunos apoyos a un sector reducido de la población, a los más necesitados o a los más factibles de manipular y engañar.
En reciente entrevista realizada por la periodista Francis Martínez, a uno de los líderes sociales más genuinos y representativos de México, al ingeniero Aquiles Córdova Morán, dirigente nacional del Movimiento Antorchista, una de las organizaciones más críticas de la actual administración federal sino de los anteriores sexenios de todos los partidos políticos que se olvidan del pueblo una vez que llegan al poder, al cuestionarlo sobre el desempeño del Gobierno de la 4T y la situación general del país, explicó que Antorcha representa en México una fuerza social, con presencia nacional, que tras un análisis de la política nacional e internacional, observa una crisis económica muy severa que mantiene al país en una "zona de desastre&rdquo, de salud, "una tragedia nacional, la violencia que tampoco cesa, por la inseguridad” e incluso ahora con graves riesgos en materia ambiental frente a lo que, adelanta, será un fracaso en una de las políticas insignia de la 4T: "es puro ruido eso de Sembrando vida, es puro ruido, no va a suceder nada ahí, se está gastando dinero en balde&rdquo, pues con ese programa no se va a resolver la crisis en la que se encuentra sumido el campo mexicano. Aquiles Córdova Morán, es ingeniero agrónomo egresado de la antes Escuela Nacional de Agricultura y hoy Universidad Autónoma de Chapingo (UACH), él, atribuye al mandatario López Obrador y a su proyecto político de la Cuarta Transformación, un ejemplo de "miopía” que tienen muchos políticos en México y a nivel mundial, a la hora de tratar de diagnosticar la situación y problemática de su país, por decir, así, la enfermedad o dolencia que padece su país, y, por lo tanto, "equivocan también la medicina que le quieren aplicar a su país”. Lo anterior, es una prueba de que las políticas que se están poniendo en práctica tanto en el terreno económico como en el de la salud y la seguridad, son políticas fallidas, erróneas, que el gobierno debería corregir.
Pero no va a corregir porque no lo quiere hacer, su supuesto combate a la corrupción se ha traducido en la cancelación de programas sociales como próspera, seguro popular, estancias infantiles y 100 fideicomisos que afectan el raquítico desarrollo social, artístico, cultural, deportivo, académico, científico, educativo, etc. Quiso acabar con la enfermedad, matando al enfermo. Su miopía para gobernar es más que evidente.
Imagínese, amable lector, se quiso engañar al pueblo, aseverando que la crisis y desigualdad económica generado por el sistema económico actual se iba a terminar firmando un decreto presidencial declarando abolido el neoliberalismo en México, pero en los hechos se sigue una política fiscal y económica que favorece esencialmente a los intereses de los oligarcas financieros, industriales y comerciales de este país. Por ejemplo, los impuestos esencialmente impuestos al consumo, al trabajo y a la prestación de servicios, en su mayor proporción, los sigue pagando el pueblo; lo justo es que los que ganan más, los que tienen mayores ingresos, mayores ganancias, sean los que más impuestos paguen, eso nunca lo va a implementar un gobierno como el de la 4T, porque con palabras dicen defender al pueblo pero en los hechos demuestran que favorecen y protegen los intereses de sus verdaderos aliados, los ricos que los ayudaron y permitieron llegar al poder.
Este año se realizarán las elecciones más grandes de la historia electoral del país, y es momento de corregir el error que cometieron un gran sector de la población mexicana, no podemos seguir dando nuestra confianza a través de nuestro voto a quien nos ha defraudado, debemos constituir en un frente nacional, en una oposición verdadera, que se convierta en un contrapeso efectivo en la cámara de diputados y de senadores, para evitar que se siga llevando a nuestro país a un completo desastre socioeconómico y político donde volvamos a los tiempos de una dictadura, donde la voluntad de un solo hombre se convierta en ley. Si en realidad amamos a esta tierra bendita que nos ha dado un lugar donde vivir, en este 2021, ni un voto más para Morena.
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