A 185 kilómetros, y a 2 horas 46 min de Mérida, capital de Yucatán, se ubica Ekpedz comunidad del municipio de Tixcacalcupul, un lugar con mil 374 habitantes, mayoritariamente campesinos o apicultores.
Es una comunidad que carece de internet y la forma de comunicarse es escasa, sin embargo, los habitantes están bien informados y saben de lo que pasa en su estado, pues viven de carne propia el abandono de las autoridades gubernamentales.
Vivir de él, pero no hay apoyo, denuncian que no han recibido subsidio de las autoridades para hacer florecer sus parcelas o adquirir azúcar para alimentar a las abejas.
En el Diario Oficial de la Federación se lee que “la atención al sector rural es una prioridad claramente señalada por la política pública de Estado, diseñada e instrumentada por la actual administración del Ejecutivo Federal”, sin embargo, familias campesinas se sienten en el olvido gubernamental al no contar con algún subsidió.
Así lo dio a conocer el campesino de la comunidad de Ekpedz, Ernesto Pat Kauil, un señor de alrededor de 40 años que denunció que no ha sido beneficiado con apoyo para fertilizante, “nosotros lo necesitamos, somos varios los que lo hemos hecho solicitudes y no llega completo, es necesario que lleguen para así ayudar a la comunidad”.
Por lo que hizo un llamado al gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, así como al gobernador, Mauricio Vila Dosal para que sean beneficiados con los diversos programas, dado que sólo han recibido Procampo, pero no todos han sido beneficiados.
“Solicitamos al gobierno que nos apoye, para así sacarle más provecho al campo, necesitamos insumos para poder salir adelante y poder vivir de él, porque muchas ocasiones nosotros estamos trabajando, pero no tenemos recursos para comprar el fertilizante”, dijo.
Con rostro de preocupación, Pat Kauil señaló que, ante el alza de precios en los productos, el autoconsumo puede ser opción, siempre y cuando se le apoye para la producción, “pero como no dan, luego tenemos que conseguir para el fertilizante que es caro, luego tenemos que ir al Conasupo para comprar maíz y poder sobrevivir, porque el campo no da”.
Así como el señor Ernesto, viven miles de campesinos que no ven un apoyo serio al campo, por lo que no les ha quedado otra opción más que la lucha organizada para solicitar al gobierno “porque los apoyos prometidos no llegan y no se ve esa entrega directa”.
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