El fin de semana, en Morelos, arribó por tercera vez López Obrador, esta vez en un evento a puerta cerrada en Jojutla y luego una conferencia mañanera al otro día, que concluyó en un encuentro con diputados y funcionarios del alto nivel del estado de Morelos, pertenecientes al partido Morena y al extinto Partido Encuentro Social, (que ayer se quedó sin registro oficial por segunda ocasión en su historia), pero no todo fue como esperaban ya que se vieron obligados a cancelar diversos actos. Nada que celebrar ni reconocerle a la autoridad, ya que López Obrador no dijo nada sobre los problemas en la entidad, lo mismo de siempre, un discurso acartonado que no le dijo absolutamente nada al pueblo de Morelos, solo saludar con sombrero ajeno, hacerse pasar como el “siervo de la nación” del siglo XXI, como el mismo Blanco Bravo lo llamó en su controversial discurso que fue una burla nacional por la falta de coherencia.
No obstante, los problemas y padecimientos en la entidad morelense no se arreglaron con discursos y buenas intenciones de la 4T; para suerte de todos, los problemas siguen creciendo y los gobiernos aliados de Morena no están nada preocupados en resolverlos, solo se les percibe ocultando la crisis social y nada más, que el pueblo se las arregle como pueda.
Por ejemplo; a pesar de que la ciudad capital de Cuernavaca padece desde hace varios años la falta del servicio vital del agua debido a una profunda crisis económica, no se escuchó una sola propuesta para, entre gobierno federal y estatal, resolver el problema en su conjunto, que, a decir de la Asociación Morelos Rinde Cuentas A. C., son más de 350 millones de pesos que el Organismo de Agua debe a la Comisión Federal de Electricidad y que incluso, dicha deuda creció cuando el actual gobernador era presidente municipal de Cuernavaca. Ante eso, Cuauhtémoc Blanco se deslindó y declaro que ese no es problema suyo, sino del actual gobierno, también de extracción morenista.
De igual forma, callaron sobre el alza de la tasa de feminicidios estos últimos meses que han puesto a Morelos en el deshonroso primer lugar nacional en asesinato de mujeres y también el reciente asesinato a un periodista, así como el esclarecimiento del asesinato político de Samir Flores, opositor a la Termoeléctrica de Huesca, para lo cual, en la mañanera de López Obrador, solo desfilaron los secretarios de Seguridad Pública, el ejército y la marina, pero todo mundo callo, lo que refleja que para ellos el alza de asesinatos a mujeres, periodistas y activistas sociales no es prioridad para la 4T.
Finalmente, el presidente de México le dio una vez más el espaldarazo a Blanco Bravo y dijo que “no está solo”, aseguró que se “revisará” el apoyo a damnificados por el sismo de 2017 y prometió 15 cuarteles de la guardia Nacional que, según él, serán la solución a las yagas de la violencia generadas en Morelos, sin embargo, derivado de la situación que vivimos día con día; este gobierno de Cuarta no propone soluciones de fondo a los males de fondo.
Por ejemplo, Morelos Rinde Cuentas A. C. reveló hace pocos días, que en la Comisión de Seguridad Publica de Morelos se gastaron más de 300 millones de pesos en comida y viáticos para los altos comisionados, mientras que, en sueldos, capacitación y equipamiento, solo le destinaron 19 millones (Morelos Rinde Cuentas.com). Con este dato podemos caer en la cuenta de que estos gobiernos hablan mucho, pero en los hechos no están ejerciendo el recurso público para generar la anhelada paz y tranquilidad en la entidad.
Mucho la inversión ha sido la política que ejerzan para mejorar la calidad de vida de los morelenses, ya que en lo que va del año, se le redujo a los municipios más del 35% de participaciones estatales, debido a la Austeridad Republicana de López Obrador, por eso, con la 4T no hay calles pavimentadas, no hay construcción de escuelas, no hay construcción de hospitales, no hay obra para beneficio de las mayorías como recientemente lo reclamaron constructoras de Morelos al Gobierno Estatal, (El Regional Del Sur 01 de octubre), diciendo que todo el dinero se va para Dos Bocas y el Tren Maya, pero para pueblos y comunidades, un solo peso.
Se necesita más que buenas intenciones para combatir la violencia, la pobreza y el desempleo en el país; por eso, el Movimiento Antorchista ha propuesto cuatro ejes rectores que se deben impulsar desde el poder para generar progreso y bienestar a todo mundo y no solo para unos cuantos: Necesitamos que los ricos paguen impuestos y que la gran mayoría de mexicanos pague menos impuestos; que el recurso público se ejerza en mejorar el entorno social, y que haya empleos y bien remunerados. Políticas que siguen sin verse reflejadas con estos gobiernos, por eso, debemos organizarnos y decidirnos a emprender la lucha, es el momento, Morena es el mismo grupo en el poder que ha gobernado siempre, el pueblo necesita desenmascarar al lobo vestido de cordero y tomar el poder político en sus manos para cambiar la situación de este país, no hay más.
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