La contienda electoral para la presidencia de la república inició el pasado 1 de marzo, en donde tres personas buscan la silla presidencial, el mando del país, pero que solo uno llegará a obtener el respaldo de los mexicanos o de la mayoría de los mismos para lograr el objetivo, aunque hasta el momento se observan campañas apagadas de propuestas y ataques fuertes entres los aspirantes al máximo cargo en México.
La realidad del país en el tema electoral para los mexicanos, que tienen que soportar una serie de ataques entre los candidatos y sus equipos, que en nada abona a la democracia mexicana, y que solo hace ver muy mal a la política, si ya se observa tan adversa, con esta serie de inconvenientes aún más, ya que no solo se meten en lo político, sino en lo personal, que nada ayuda.
Sin duda, un factor determinante en la elección presidencial, son los tres debates, que es en donde los candidatos demuestran la verdadera capacidad política y personal, que demuestran que conocen el país, que conocen la problemática de cada entidad federativa, de cada región de México, que es importante resaltar que los aspirantes, que son dos mujeres y un hombre, deberán mostrar el proyecto que tiene para México, y sobre todo, contestar las cuestiones de la población que aportará estas preguntas para la problemática y alternativas de solución para el país y su población.
Serán tres debates, el primero se espera para los primeros días del mes de abril, en donde será crucial para los tres candidatos y los partidos que les representan, ya que es ahí donde realmente se ven las intenciones, no con sus palabras, sino con el objetivo de las mismas. Desde el primer debate se observará una serie de detalles que determinará a la persona que logre obtener el triunfo, que llegue a la silla presidencial.
En los debates, también se proyectan descalificaciones, se observan ataques en persona, y es en donde se contraatacan los aspirantes, pero el que llega a obtener más información, es el votante, el electorado, en donde se espera que se cuente con participación resaltante, rescatable por parte de las dos mujeres y del candidato, es decir, que cada uno emita sus mejores datos para acercarse a la población.
Para los otros dos debates, será más tranquilo, en el enfoque de que se conocerá el sentido de la participación de los tres aspirantes, aunque los temas sean diversos, por lo que la población estará al tanto de lo que vendrá y en especial, decidir quién se quiere que llegue a la presidencia de la república. El candidato y las candidatas habrán de mostrar lo que pretenden para México, para los mexicanos, es decir, para mostrar propuestas y los mexicanos esperan que las descalificaciones se queden a un lado.
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