Como sabemos, el 6 de junio se llevaron a cabo las elecciones para elegir a nuestros representantes en los cargos públicos de presidentes municipales, diputados locales y diputados federales en nuestro estado. Sin lugar a dudas, estas elecciones fueron las más violentas, pues según fuentes oficiales se registraron 782 agresiones de diferente índole en el país, el estado de Puebla no fue la excepción pues estando en campaña abierta se dieron a conocer algunos atentados en contra de candidatos de diferentes partidos, tal es el caso de los candidatos de Oriental y Ocoyucan, entre otros, a quienes balearon a ellos o a sus casas de campaña.
Otra situación que caracterizó a estas elecciones fue la de las impugnaciones siendo estas por las siguientes causas.
1. Instalar la casilla en lugar distinto
2. Entregar el paquete fuera de los plazos
3. Realizar el escrutinio y cómputo en lugar diferente
4. Recibir la votación en fecha distinta
5. Recibir la votación por persona u órganos distintos
6. Haber mediado dolo o error en el cómputo de votos
7. Permitir sufragar sin credencial o sin aparecer en LN
8. Impedir el acceso a representantes de partidos
9. Ejercer violencia física o presión
10. Impedir el derecho de voto a los ciudadanos
Y es precisamente en este punto en el que ahondaremos un poco más, pues siendo estas las causales para impugnar una elección, entonces no se explica la conducta de las instituciones electorales del estado por haber admitido la demanda de impugnación que interpusieron los perdedores de Ocoyucan y Huitzilan. Ya que ninguna de las causas arriba señaladas fue violentada por los candidatos de los municipios señalados. Muy al contrario, quienes violentaron la tranquilidad electoral en estos municipios, fueron los candidatos de Morena en ambos municipios con la compra de votos de manera descarada y en el caso de Ocoyucan el atentado en contra del dirigente de Antorcha Campesina y el tiroteo en el domicilio del hoy presidente electo ingeniero Rosendo Morales Sánchez, ambos casos fueron denunciados en tiempo y forma ante la fiscalía del estado, sin que hasta la fecha se haga justicia. ¿Qué intereses turbios se esconden detrás de esta demanda de impugnación?
¿Será que en estos casos los municipios en disputa fueron ganados por la organización de Antorcha Campesina? Para el pueblo de Huitzilan y Ocoyucan no hay ninguna duda, quienes están atrás de todo esto y la mano que mece la cuna es el propio gobierno del estado, encabezado por el morenista Miguel Barbosa Huerta. Pero ¿por qué la disputa? Cabe señalar que el municipio de Huitzilan de Serdan por muchos años estuvo bajo el yugo de los caciques del pueblo y que fue gracias a la llegada del Movimiento Antorchista a esta parte de la Sierra Norte cuando Huitzilan empezó a progresar a pasos gigantescos, en los aspectos de educación, salud, obra pública y proyectos productivos para el campo, etc. En Huitzilan, Morena está representada por los caciques del lugar entre los que destaca la familia Aco, familia que que por décadas gobernó el municipio bajo amenazas y muertes violando los derechos de los indígenas. Desde entonces, han violentado con todo tipo de artimañas las elecciones anteriores sin éxito alguno, y ahora nuevamente intentan arrebatar el triunfo del pueblo de Huitzilan, con la tutela y el descarado apoyo incondicional del gobernador morenista de Puebla. hasta el día de hoy, no existe ningún argumento legal que permita la impugnación, y en consecuencia la anulación de la elección que legítimamente ganaron Rosendo Morales Sánchez y Josué Elías Velázquez Bonilla. Los ciudadanos huitziltecos y los de Santa Clara Ocoyucan ya eligieron a sus gobernantes, el primero obtuvo 5830 votos, un triunfo contundente que no da pie a ninguna duda. El segundo caso, con 3611 votos, el 51% del total de los votos emitidos.
Cabe mencionar que, en este municipio, la elección pasada también la impugnaron los perdedores y se tuvo que repetir en donde el pueblo defendió su voto, con una victoria contundente. Hoy parece que los enemigos del progreso quieren repetir nuevamente la historia; a costa de lo que sea para hacerse del poder en estos 2 municipios. Los intereses de estos grupos caciquiles son muy claros, pues todos sabemos que Ocoyucan se encuentra a la periferia de la importante ciudad de Puebla y que está rodeada de grandes proyectos inmobiliarios de tipo residencial y colinda geográficamente con Cholula y Atlixco, importantes regiones turísticas, por lo que no es difícil deducir el interés que tienen los grupos económicamente poderos apadrinados por el gobernador del estado, utilizando a sus títeres perdedores para para seguir engordando sus capitales.
Sin embargo, desde este medio exigimos al gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, que deje al pueblo ejercer la democracia, que respete la voluntad de los ciudadanos de estos municipios que ya decidieron quién los gobernará. El antorchismo poblano y nacional no permitirá que se atropellen los derechos de la gente sin fundamentos legales y defenderemos nuestros triunfos al precio que sea necesario. Que conste.
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