Seguramente para el público y para los antorchistas resultó sorprendente que el propio Presidente de la República, al inicio de su mandato y en varias ocasiones, se lanzara sin explicación alguna en contra de la "Antorcha Mundial" (como él nos bautizó), amenazándonos con la cancelación de todos los programas sociales a través de los cuales afirmaba- recibíamos recurso de diversos gobiernos, así como de cerrar las llaves del presupuesto para evitar que dispusiéramos de "moches y piquetes de ojo", afirmaciones ambas que no se sustentan en ningún dato que avale la versión del presidente.A todo México le consta que, a partir de esos ataques gratuitos, los antorchistas nos presentamos a los mítines del señor presidente para exigirle que parara sus ataques, no sólo porque no presentaba ninguna prueba de su dicho, sino porque ofendía con ellos a más de dos millones de mexicanos afiliados a nuestro movimiento.La protesta surtió efecto, pues, por algún tiempo, pareció que se había reconsiderado la agresión de que éramos objeto.
Sin embargo, lo único que sucedió fue que se tomaron tiempo para afinar sus agresiones, pues pronto se dio a conocer a través de los medios de comunicación que íbamos a ser objeto de investigación fiscal, bajo el argumento de que los líderes de Antorcha se habían enriquecido escandalosamente, y que el origen de esa riqueza era de procedencia altamente sospechosa, por lo que iban a proceder en nuestra contra.
Durante estos dos años de ataques acumulados, los antorchistas hemos afirmado en todos los medios a nuestro alcance que somos objeto de linchamiento mediático, pues hasta la fecha ninguno de nuestros atacantes ha presentado una denuncia legal con fundamentos reales ni pruebas a sus dichos; pero lo que sí rebasó nuestra capacidad de asombro es que sin ninguna orden emitida por ningún juez, sin un proceso legal ni notificaciones que respaldaran el proceder, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dirigida por Santiago Nieto Castillo, congelara las cuentas de algunos integrantes de la organización.Si bien es cierto, el poder puede obnubilar el juicio más centrado, el peligro que representa en un insensato resulta sorprendentemente escandaloso.Esta acción, a todas luces violatoria de la misma Constitución y varias de las leyes derivadas de ella, sólo puede calificarse como abuso de poder, abuso que es posible porque estamos en manos de un gobierno faccioso, agresivo y capaz de los peores ardites y canalladas en contra de quienes disienten de ellos.
El Movimiento Antorchista se está defendiendo en el ámbito legal, y paralelamente hace lo posible por abrirle paso la verdad, porque sabemos como ya lo hemos dicho en otras colaboraciones- que el pueblo es víctima indefensa de los medios de comunicación, muchos de los cuales, obedientes a quien paga, dan sólo una versión, sin responder a nadie del daño que ello pueda representar para el ofendido, y que sin lugar a dudas, parte de las infamias emitidas desde sus foros harán mella en el ánimo de los mexicanos.Por lo tanto, aunque nos produce un gran desagrado meter las manos en el fango en que se mueven nuestros enemigos, no tenemos más que bucear en él para sacar la verdad a flote.
Durante 46 años, el Movimiento Antorchista ha construido una base económica sólida para que la lucha social que encabeza no dependa de ningún padrinazgo político.Esta visionaria directriz no sólo nos dio independencia política, sino que nos ha puesto como un ejemplo internacional en el terreno de los movimientos sociales, que presumimos públicamente, a despecho de nuestros detractores.
El congelamiento de cuentas de negocios a nombre de los mejores hombres nacidos del pueblo y fortalecidos en Antorcha, no son otra cosa que el control que se intenta ejercer de nuestros giros comerciales, los cuáles son legítimos y legales y encierran el esfuerzo, el trabajo y la confianza en nuestra causa de millones de mexicanos, mismos que estamos dispuestos a defender nuestro legado económico.No permitiremos que mediante argucias y maniobras se nos arrebate lo que hemos construido con el trabajo y esfuerzo colectivo.
La construcción de una patria competitiva, que tenga como hijos a verdaderos adalides de la ciencia que puedan irrumpir en el mercado internacional con tecnología propia, con una visión educativa superior en donde el límite para el desarrollo de la inteligencia no sea el económico, una patria de hombres sanos, vigorosos, orgullosos y capaces de administrar y desarrollar a su país en beneficio de todos los mexicanos y del suyo propio, requiere para su realización una lucha social independiente, limpia y eficaz.Y nosotros estamos listos para darla.
Los antorchistas ya hemos dado muestras de nuestra capacidad.Hemos logrado que varios pueblos de la nación sean pueblos educados, cultos, sanos, con desarrollo económico y libres de la inseguridad.Ese logro palpable merece la defensa de nuestra arma económica, aún en contra de quien, abusando del poder, quiera destruir el trabajo del pueblo.Ese es el verdadero temor que tienen quienes hoy, desde las altas esferas gubernamentales, quieren dar manotazo al triunfo colectivo, pero el Movimiento Antorchista está listo para dar la batalla.
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