* Los padres de familia y Antorcha gestionaron la construcción de aulas
Ahuacatlán, Puebla. Eloy Arriaga Arriaga, director de la Escuela Secundaria Técnica N° 100, extensión Agua Fría, dio a conocer que durante más de nueve años la institución ha funcionado en un espacio improvisado, de madera y techo de cartón, por lo que destacó que junto con los padres realizaron una serie de gestiones ante el municipio para que la escuela se pueda beneficiar con la construcción de aulas que dignifiquen el espacio donde los jóvenes reciben sus clases.
Ante ello indicó que fue hasta que el presidente, Pedro Luis Cruz Bonilla, hizo un recorrido por la secundaria que se les resolvió solo el cambio de la lámina del techo, esto, agregando que a pesar de que aún no hay compromiso para la construcción de las aulas o la entrega de material, hace unos días personal del ayuntamiento realizó el levantamiento de medidas de los tres espacios.
Padres de familia, maestros y alumnos, en coordinación con la dirigencia del Movimiento Antorchista, recogieron un paquete de 200 láminas galvanizadas en el ayuntamiento de Ahuacatlán, para cambiar el techo de lámina de cartón, mismo que ya está deteriorado pero que es con el que ha funcionado la Secundaria Técnica.
El también dirigente del Movimiento Antorchista en el municipio señaló que actualmente la educación atraviesa por una etapa de crisis, ya que la inversión en el mejoramiento de la infraestructura ha quedado relegado porque no se han aplicado políticas a nivel nacional que verdaderamente cambien las condiciones en las que reciben clases.
Comunicó que, a pesar de que a nivel nacional se ha implementado el programa “La escuela es nuestra”, que en teoría busca mejorar los espacios en las escuelas a través de la entrega de recursos de manera anual, lo real es que la falta de control y la opacidad han llevado a un estancamiento en el mejoramiento de la infraestructura.
Refirió a un análisis publicado en el medio digital Reporte Índigo, se explica que en la práctica el logro de este programa federal son obras mal ejecutadas y construcciones a sobreprecio, toda vez que no hay mecanismo de comprobación y control, que permita el correcto uso del recurso.
De ahí que el líder antorchista aseveró la necesidad de que tanto padres, alumnos y población no claudiquen en su lucha por mejorar los espacios educativos, sino por buscar un cambio en la sociedad, ya que la situación actual no solo está mal en el aspecto educativo, sino en todos los ámbitos, que se reflejan en las malas condiciones en las que vive el pueblo de México.
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