A mi punto de opinión las culturas son diversas tanto religiosas, políticas, familiares o bien en entidades llevan un grado de excelencia dentro del mismo grupo social o cultural, por lo cual es relativo o conveniente afirmar que hay reglas, disciplina y rituales que favorecen, fortalecen y dan acompañamiento a dicha erudición o sapiencia. La finalidad es guiar a las nuevas generaciones a enfilarse en dichos hábitos, es una manera fiable de facilitar un progreso mediante la transferencia de información, sin embargo, hay disociaciones que muestran avances innovadores y que por su desarrollo tecnológico o natural interfieren en forma de separación cultural.
Fomentan la evolución y crean cambios y en cierto grado disturban la normativa, separan lo establecido y lo venidero, los dogmas e ideas sufren permutaciones, por ejemplo, el correo electrónico, generó cambios en correos de México, desplazó la forma tradicional de mensajería. Ciertamente desde el echo o punto de vista de la manera de rentar el servicio de taxi se ha ido transformando conforme avanza el tiempo, es otro de los ejemplos que se han visto en algunos lugares, así pues, es relativo que las tendencias llegan y comienzan a irrumpir, ahora bien ¿es bueno caer en una disociación social o de creencia?
Si bien lo vemos desde la manera de programación en la que estamos inmersos, es fuente de poder el adquirir nuevas culturas; a mayor comunicación, mayor conocimiento, por lo tanto, incrementa la seguridad. Nuevamente me baso en un ejemplo, supongamos que un niño de siete años se le da una indicación como lo es: “no hables con extraños porque es peligroso, o bien no andes en la calle solo”. Este suceso es factible hasta cierta edad, de lo contrario si la persona mantiene esa conducta hasta la vida adulta se convertirá en limitante, es por ello que se da por hecho romper con esa programación en determinado momento.
Es probable que el niño en cuestión al paso del tiempo ya sea en su vida adolescente o adulta tendrá que tener contacto con personas, viajar a lugares por estudio o trabajo y disociar las indicaciones establecidas tiempo atrás es preciso. Todo ser humano en algún momento de la vida experimenta ese cambio cultural, ahora bien, si hablamos de separación necesitamos ver la coyuntura entre lo que nos hacen creer y lo que podemos hacer, es verídico que el pueblo unido puede lograr grandes cosas y enormes cambios, es momento de sentarnos a reflexionar, meditar y analizar cuál es la mejor postura en la que estamos para levantar un espíritu combativo.
Es la manera en que podemos ver los cambios y mejoras que queremos, como se dice en alguna cita “eres parte del problema o eres parte de la solución” identificarnos con una cultura, fidelizarnos a un movimiento que vele por las necesidades de los demás y ser pioneros en la disociación de una política actual en México que nos deja más que un mal sabor de boca; como país somos ricos en minerales, vegetación, las mejores playas, tenemos lo necesario para ser potencia mundial, pero ¿sabes que es lo que nos limita? El bajo nivel que existe en nuestro presidente de la República para fincar decisiones y el estancamiento cultural de dependencia hacia una 4T que no aporta, por lo cual debemos unirnos para formar un frente revolucionario.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario