El problema educativo en nuestro país, ningún gobierno lo ha podido resolver.
La educación en México no se ha podido desarrollar a plenitud durante mucho tiempo, pues somos uno de los países con índices educativos muy bajos. En un análisis de 75 países del mundo realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), sobre las problemáticas y los tipos de rezago educativo, México ocupó el lugar 48. Los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas registran los mayores rezagos educativos. Más del 90 por ciento de los municipios mexicanos se encuentran aún en niveles medios y bajos en educación.
El gobierno de la 4T abandonó la educación a su suerte, y con sus nuevas propuestas ahondarán la crisis educativa. Por ejemplo, en el libro “Nuestros saberes” para primer año de primaria abarca de manera superficial y en algunos casos errónea. Temas de la materia.
Dentro de la llamada “nueva familia de Libros de Texto Gratuitos”, expertos alertan sobre la considerable reducción de temas matemáticos que apenas abarcan entre 11 y 13 páginas, en al menos dos libros de 258 páginas cada uno.
“A los reformadores, ponentes y opositores que negocian las reformas y las vuelven normas jurídicas, la educación mexicana siempre les ha resultado inaprensible. Se ha hecho del problema educativo una reducción o simplificación extrema de la complejidad efectiva del problema. Así, por necesidad, el futuro de la educación no está escrito en ninguna parte: nadie se orienta por una visión de largo plazo, un conjunto de objetivos detallado según regiones y niveles educativos. Nadie cuenta con una estrategia conducente a esos objetivos inexistentes. Sólo veremos en el devenir el conflicto generado por la insatisfacción de una parte de docentes, relacionado con la dimensión laboral de su trabajo. El debate de los temas propiamente educativos permanece ausente entre los reformadores”, afirma José Blanco en su artículo de La Jornada (21/05/2019).
Alrededor de seis millones de personas de 15 años y más son analfabetas. Según la Encuesta Intercensal de 2015, 9 de cada 10 niños cursaban la escuela primaria y 8 de cada 10 adolescentes, la secundaria. El abandono se acelera a partir del término de esos dos tramos escolares (la formación básica).
En conjunto, los mexicanos alcanzamos sólo nueve años de escolaridad. En la llamada era del conocimiento, somos de secundaria. Pero ni ese nivel somos cabalmente. Esos números no dan cuenta de las graves deficiencias del sistema escolar. De acuerdo con el examen/2017 formulado por el Plan Nacional de Evaluación de los Aprendizajes (Planea), herramienta de la Secretaría de Educación Pública (SEP), después de 12 años de escolaridad, al término del nivel medio superior, 34 por ciento a escala nacional no comprenden la lectura de un texto, de donde se infiere que tampoco pueden escribir; en específico: no pueden formular inferencias de contenidos implícitos en diferentes tipos de texto o comprender textos extensos y complejos. Estos resultados los sitúa en el nivel I. Han sido establecidos cuatro niveles. En el nivel IV, donde los resultados son satisfactorios, se ubica el 9.2 por ciento.
El área de matemáticas se halla en el nivel I, 66 por ciento: quienes tienen dificultades para realizar operaciones con fracciones y operaciones que combinen incógnitas o variables (representadas con letras), así como para establecer y analizar relaciones entre dos variables. En el nivel IV tenemos a 2.5 por ciento a escala nacional.
Agreguemos a todo lo anterior el lamentable estado de las instalaciones educativas, por supuesto con mayor incidencia y gravedad en las entidades más pobres; súmense las escuelas multigrado, y las enormes distancias que deben caminar los niños para asistir a clases.
Ante todo el problema anterior, el Movimiento Antorchista ve la educación como un pilar de desarrollo de nuestro país y por esa razón exige un modelo educativo que promueva e impulse una educación que incluya el fomento y la creación de escuelas de tiempo completo, que dicho sea de paso, la 4T eliminó. Impulsar la práctica del deporte y cultura a través de talleres y actividades que logren un desarrollo íntegro en niños y jóvenes. Impulsa la enseñanza a través de la Física y las matemáticas. Impulsa las actividadeseducativas extracurriculares con el fin de mejorar y reforzar la educación.
Eso hace el Movimiento Antorchista y puede hacer mucho más, en beneficio de la niñez y la juventud mexicana.
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