Ante la pandemia una de las medidas esenciales fue suspender temporalmente toda actividad de cualquier sector para resguardo domiciliario voluntario, en México los casi 130 millones de ciudadanos vivimos bajo la previsible crecida del virus, y por parte del gobierno hasta el día de hoy solo hemos recibido mensajes de calma y han optado por alargar la paciencia con el protocolo de "guardar la sana distancia y evitar aglomeraciones". Pero esto expone las condiciones tan desgarradoras que atravesamos, por el déficit de todos o la mayoría de los sectores más importantes en nuestro país ante la situación de covid-19.
El sector educativo fue uno de los que presentó más complicaciones. Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública (SEP), anunció el 20 de marzo que se suspenderían clases debido al brote del coronavirus, mencionó que las clases serían virtuales llamando a este plan estratégico "Aprende en casa" que fue diseñado para ser ejecutado a través de canales televisivos, aplicaciones y plataformas que funcionan solamente con acceso a internet. Debemos mencionar que la Secretaría de Educación Pública no muestra nada más que su poca capacidad para analizar más a profundidad la realidad, que la mayoría de las escuelas apenas y cuenta con el personal docente completo, los materiales suficientes, la actualización de programas y planes de estudio, y ya ni mencionar la infraestructura y servicios básicos, sin embargo este proceso se tuvo que llevar acabo aunque las condiciones fueran insuficientes por el atraso tecnológico tanto de los estudiantes como de algunos docentes.
Así el sistema educativo nacional improvisó políticas de educación sin pensar en las condiciones necesarias para brindar una educación de calidad para 235 mil escuelas de educación básica, con más de 30 millones de estudiantes, realmente es muy precaria e insensible su estrategia porque debemos tener presente que varios de nuestros alumnos viven en pobreza extrema ya que el Inegi menciono que solo el 53% tienen acceso a internet y el 49 por ciento cuenta con una computadora, pero ante la pandemia estamos sabedores que podrían variar en este momento las cifras por las condiciones en las que se encuentran miles de familias por los despidos injustificados, problemas de salud y por ende se agravan los problemas económicos.
Y eso no se puede tomar a la ligera ya que el Coneval menciona que la actual coyuntura sanitaria podría generar cambios en los niveles de pobreza por ingresos y en la pobreza laboral. La pobreza por ingresos se está incrementando entre 7.2 y 7.9 puntos porcentuales esto quiere decir que serán entre 8.9 y 9.8 millones de personas, teniendo un incremento de la población en situación de pobreza extrema por ingresos entre 6.1 y 10.7 millones de personas para terminar el 2020, mientras que para la pobreza laboral se estima un aumento de 37.3 por ciento a 45.8 por ciento en el segundo trimestre del 2020; y nos encontramos prácticamente en este punto.
Ahora bien con estos datos estadísticos totalmente verídicos podremos decir que el aprendizaje de educación básica a distancia presenta mucho más dificultades para dar seguimiento y que puedan ser efectivos directamente con los alumnos, por un lado los medios tecnológicos, y o el más importante el requerimiento del apoyo de los padres, los cuales no tienen la disponibilidad de tiempo y en casos más preocupante no podrían ayudar por la limitante de su propia escolaridad, entre otros factores.
Ante estos datos, nos damos cuenta que en realidad al gobierno de México no le interesa invertir en la educación, por lo que de seguir así nuestro país estará destinado a tener un raquítico desarrollo económico y por ende viviremos siempre en el atraso, porque es una realidad que las reformas y políticas que existen están muy alejadas de la realidad y mal planteadas, porque no se adaptan a nuestras necesidades correctamente para poder salir del rezago educativo que se está viviendo pero es indispensable apostar por un nuevo proyecto que si bien es cierto no rendirá frutos en a corto y mediano plazo, en un largo plazo permitirá que las nuevas generaciones si puedan disfrutar de sus beneficios, porque una sociedad satisfecha, bien educada, culta, nacionalista y desarrollada, los índices de pobreza, desempleo y delincuencia se verán drásticamente disminuidos.
Nosotros, como Antorcha Magisterial, sabemos que la educación sirve para el desarrollo humano y para un país entero porque te encamina al progreso y hace que aspiremos a mejores condiciones de vida, nos hace libres e insumisos, nos concientiza y nos abre los ojos para darnos cuenta que una vida mejor es posible, pero que esa vida no la podremos alcanzar solo como individuo, si no con la lucha organizada para humanizarnos y aprender a conocer, a juzgar la realidad e interpretarla y transformarla en beneficio de nosotros como hombres. Maestros, alumnos, padres de familia y sociedad en general les pido a nombre de nuestra querida organización que sigamos trabajando en equipo y que nuestra tarea más importante sea organizar y educar a la juventud y a las masas populares, para orientarla a que sea el pueblo el más interesado en dar el paso a una nueva forma de aprender y estar conscientes de que todos debemos ser educados con una visión hacia un futuro mejor, con una personalidad crítica, analítica e innovadora, cada uno desde su trinchera.
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