Ejerciendo los derechos constitucionales de asociación, manifestación pública y petición a los gobernantes, una comisión de decenas de ciudadanos representantes de las colonias Movimiento Antorchista Nacional, Unión Antorchista y Fraternidad Antorchista, inició una nueva etapa de lucha organizada por conquistar el derecho a una vivienda digna, mediante la entrega de un pliego de peticiones y la solicitud de una audiencia con el presidente municipal, doctor Alejandro Barroso Chávez, el pasado 20 de enero.
Como resultado de esta comisión presionadora, el alcalde se comprometió a analizar las peticiones y a dar una respuesta a la mayor brevedad. En este pliego petitorio se solicita a la autoridad municipal un programa de mejoramiento de la vivienda y obras de agua potable, drenaje, espacios deportivos, banquetas, guarniciones y adoquinado de calles para beneficio de miles de familias de trabajadores tehuacaneros, quienes con sus manos y toda su capacidad física y emocional crean toda la riqueza material de la sociedad, produciendo objetos para vender y satisfacer las necesidades de todos los ciudadanos, ofreciendo servicios, pagando impuestos y sosteniendo en suma la base económica de la sociedad.
Como ocurre con muchos derechos plasmados en la nuestra Carta Magna, ese derecho se quedaría en el papel si no luchamos por conquistarlo.
El artículo cuarto constitucional sostiene que toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa y que la Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo, sin embargo, como ocurre con muchos derechos plasmados en la nuestra Carta Magna, ese derecho se quedaría en el papel si no luchamos por conquistarlo.
En estos aciagos y calamitosos tiempos en los que nos ha tocado vivir, llenos de guerras e injusticias por doquier, luchar organizadamente por una vivienda digna es un acto de rebeldía, un fuerte grito que clama a la autoridad justicia y reparto justo de la riqueza social. En este injusto modelo económico en el que todo lo tenemos que comprar a los dueños del capital (la comida, el vestido, la vivienda, la salud, la educación, la seguridad, el transporte, etc.) con nuestros raquíticos salarios, y en los que el gobierno títere sólo sirve para defender los intereses de los grandes y poderosos dueños de los medios de producción, de las grandes fábricas, de enormes extensiones de tierra, de las grandes líneas del comercio, del transporte y de los poderosos e influyentes medios de comunicación (al servicio del capital mundial), dejando a la sociedad a merced de los más ricos e inhumanos seres, llámense burgueses explotadores y sus aliados (trumpistas o lopezobradoristas, por ejemplo), pararse firme y levantar la voz, pacífica, pero enérgicamente es no sólo un acto legítimo y necesario, es, además, un acto de dignidad humana, es acto de lucha revolucionaria por los desamparados de siempre.
Los antorchistas de Tehuacán estamos dispuestos a transitar por esta etapa de la lucha hasta las últimas consecuencias, organizados y educados políticamente, aunque en ello nos vaya la vida, conscientes de que la lucha por conquistar nuestros derechos necesariamente debe convertirse en la lucha por construir un auténtico partido de los proletarios que guíe al pueblo humilde y trabajador a tomar el poder político para construir una sociedad gobernada por el propio pueblo trabajador en donde todos trabajemos no para el beneficio de unos cuantos sino para el beneficio de todos, erradicando la explotación y la pobreza; para construir una patria poderosa económicamente y justa para sus hijos, en la que paguen más impuestos los ricos, menos los pobres; en la que todos tengan trabajo formal y bien remunerado y en donde en la nación entera todos puedan gozar de una vivienda digna.
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