Escribo este artículo a raíz del problema que se ha suscitado con los campesinos de la región del sureste del estado de Nuevo León, campesinos afectados por la construcción de la presa “Libertad” y que pertenecen a los municipios de Linares, Nuevo León, China, General Terán; por el lado de Tamaulipas están los municipios de Burgos, Méndez y San Fernando.
Este problema se ha reactivado y agudizado a raíz de la falta de agua para estos municipios y sus comunidades, en el caso de Linares los más afectados son los ejidos de San Julián, San Pedro de los Escobedo, el Canelo, San Jacinto, el Carmen, San Manuel, Santa Rosa, Lozada, Zapata, Mederos, la Pomona, San Ignacio, Guadalupe, Los Tules, La Paz, Las Flores, Loa Fresnos, entre otros; por el lado del municipio de China están: La Barreta y Francisco I. Madero; por el lado de General Terán está el ejido San Juan de Vaquerías y por el lado del estado de Tamaulipas, ya se mencionan líneas arriba los municipios.
Repito, este problema se ha agudizado porque a los afectados no se les ha permitido hacer uso del agua ya que la han desviado para otras presas y ya no fluye hacia donde la necesitan todos los afectados; las dependencias involucradas son: el gobierno del estado, la comisión nacional del agua (Conagua) y agua y drenaje de Monterrey, pero al parecer estas dependencias gubernamentales no les ha interesado mucho o nada que los campesinos ya no puedan hacer uso de esa agua cuando es un derecho universal para la vida misma de cualquier especie. Ahora bien, veamos el asunto algo más de cerca, hace unos días, el día 25 de julio de los corrientes a raíz del cierre de acceso a la construcción por parte de los campesinos, se presentó a eso de las 4 de la tarde aproximadamente una representación del gobierno del estado encabezada por el secretario de gobierno licenciado Enrique Torres Elizondo y tres personas más, quienes hicieron el compromiso de contribuir para resolver dicho problema, la actitud de los campesinos siempre fue respetuosa pero sí exigiendo con energía para que este problema se resuelva, ellos lo campesinos solo exigen que se les siga permitiendo el uso del agua para sus sembradíos y animales, no piden algo imposible, solo lo justo decían y tienen razón porque el agua al estar establecido en nuestra constitución que son aguas de la nación, los campesinos son parte de la nación y no se les puede quitar este derecho universal; finalmente, después de una discusión, eso sí, algo acalorada llegaron al acuerdo de revisar con las demás dependencias involucradas para resolver este conflicto.
Hicieron el compromiso también que por estos daños y afectaciones el Gobierno del estado se comprometía y se comprometió a compensar los daños con obras y servicios en las comunidades afectadas, solo pidieron que se les hiciera llegar qué tipo de obras requerían o hacían más falta en cada comunidad afectada para empezar a darle el trámite correspondiente.
Al parecer esto se oía bien, pero los campesinos aun con estos compromisos seguían desconfiando y con justa razón porque cuando sucedió el problema del ejido Cerro Prieto de Linares También, sucedió lo mismo, hicieron compromisos de igual manera, pero ya no les cumplieron totalmente.
Ésta es la razón por la que seguirán exigiendo este derecho y que el gobierno de todos los niveles no puede quitarles, tanto municipal, estatal y federal y que por lo tanto no deben pasar por alto tampoco.
Estando así la situación, solo esperan que el problema se resuelva para el bien de todos y que este conflicto no sea violentado por los intereses particulares existentes, por lo pronto, el Movimiento Antorchista Nacional estará al pendiente para no permitir que los derechos de los campesinos sean violentados de esta manera tan arbitraria en muchos aspectos pero que desgraciadamente las autoridades no quieren reconocer por tener intereses con las mismas constructoras en muchas ocasiones.
El agua no es propiedad de nadie en particular, en México tiene instancias que la regulan para una mejor distribución, pero nadie se la puede apropiar y si esto sucede, el pueblo tiene todo el derecho y la obligación de defender éste mismo derecho, porque el agua es además la vida misma, adelante compañeros campesinos.
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