Con todo y los defectos que pudiera tener el sistema electoral mexicano, lo cierto es que, así como está, permitió a Morena y a sus candidatos conquistar el poder ejecutivo y legislativo de la nación, y el de varios estados y municipios.
Morena fue coaligada con otros partidos en el país para competir en las elecciones. El 13 de diciembre del 2017 se oficializó la coalición entre Morena, el PT y el PES bajo el nombre «Juntos Haremos Historia», quienes designaron a Andrés Manuel López Obrador como precandidato, para las elecciones del 2018. En Puebla, para las pasadas elecciones a gobernador, Morena hizo otra vez coalición con el PT y sumó al Verde Ecologista.
Pero ahora, el coordinador parlamentario de Morena en el Congreso del estado de Puebla, Gabriel Biestro Medinilla, presentó una Iniciativa con Proyecto de Decreto que reforma diversas disposiciones del Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla, buscando, entre otras cosas, prohibir que los partidos políticos, nacionales o locales, que participen por primera vez en una elección local, puedan formar alianzas o postular candidaturas en común.
Esta iniciativa del morenista Biestro se explica porque, por una parte, es ya muy grande, algunos dicen que irreversible, el gran desprestigio en que han caído Morena y sus principales operadores López Obrador y Barbosa; los morenistas, pues, ya sienten que el electorado puede buscar otras opciones; por otra parte, existe la posibilidad de que obtengan su registro como partido político expresiones políticas con un verdadero arraigo popular que, de aliarse con otros partidos, pueden ganar las elecciones del 2021, en las que se pondrán en juego, diputaciones federales, locales y presidentes municipales.
Alguien pudiera decir que esta actitud de Morena es producto de su pragmatismo político, basado en el viejo adagio "el fin justifica los medios"; pudiera pensarse, así, que esa actitud se basa en el libro de Nicolás Maquiavelo "El príncipe" en que aparece lo siguiente: "En las acciones de los hombres, y particularmente de los príncipes, donde no hay apelación posible, se atiende a los resultados. Trate, pues, un príncipe de vencer y conservar el Estado, que los medios siempre serán honorables y loados por todos; porque el vulgo se deja engañar por las apariencias y por el éxito...". O en la frase que varios historiadores atribuyen a Napoleón Bonaparte quien al final del mencionado libro de Maquiavelo escribió: "Triunfad siempre, no importa cómo, y siempre tendréis razón". O finalmente en la frase del teólogo alemán Hermmann Busenbaum: "Cuando el fin es lícito, también lo son los medios".
Pero creo que no es el caso, es más, es casi seguro que ni siquiera conozcan esas fuentes. En mi opinión, esta iniciativa del diputado Biestro (que seguramente será aprobada en el Congreso del estado, pues los diputados de Morena se comportan servilmente con su amo), solo se trata de una vulgar expresión de incongruencia, de oportunismo político, y de abuso de poder, producto de su desesperación porque ven amenazada su estancia en el poder.
Es una incongruencia pues es evidente que los morenistas han usado las alianzas para competir y ganar, pero ahora resulta que deben prohibirse porque sienten que están a punto de perder. Es un oportunismo político (oportunismo es no tener principios ni valores) porque la iniciativa viola varios de los principios rectores de cualquier democracia moderna y aun de las más antiguas: libertad, justicia, igualdad. Es un abuso de poder porque, aprovechándose de su mayoría en el Congreso, impondrán la iniciativa para evitar competencias incómodas en los comicios que se avecinan.
Los medios, pues, son ilegítimos, pero también el fin, porque ¿qué busca Morena con la iniciativa? Busca perpetuarse en el poder, pero, como ya se ha demostrado en la práctica, no para resolver los grandes males del país, la pobreza y la desigualdad social y económica en la que se debate la inmensa mayoría del país, sino buscan el poder como un fin en sí mismo para abusar de él en contra de los intereses de la mayoría de la población.
Solo una fuerza política nacional y estatal, incluido en ella el pueblo trabajador organizado (es decir el Movimiento Antorchista Nacional) con un proyecto de nación claro y científico, que vaya al fondo de los males nacionales para erradicarlos, solo un frente nacional que aglutine a todas las víctimas de los atropellos, injusticias, insuficiencias e incapacidades del mal gobierno morenista, podrá poner freno a la incongruencia, al oportunismo y al abuso de poder de los morenistas, quitándolos del poder por la vía democrática y pacífica. No hay de otra.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario