Después de que el gobierno de la cuarta transformación ha arrebatado recursos millonarios a estados y municipios, así como a universidades públicas del país, la actual mandataria mexicana Claudia Sheinbaum Pardo lanzó una propuesta tan absurda como las tragedias que viven los mexicanos. Como si todo fuese perfecto en la economía nacional, sugirió que no se acuda a los legisladores para gestionar mayores recursos, negando así oportunidades de desarrollo para los sectores más desfavorecidos.
Qué cómodo resulta para la heredera de López Obrador impedir que se exijan mayores aportaciones del gobierno federal, mientras ella goza de privilegios sin preocuparse por su origen. Desde su posición, prohíbe que legisladores toquen puertas para conseguir beneficios económicos para sus comunidades, perpetuando la desigualdad.
No existe una garantía de vida para quienes enfrentan al crimen organizado, y mientras se promueve la austeridad, millones de mexicanos siguen sufriendo pobreza extrema e inseguridad.
¿Sabrá la señora Claudia Sheinbaum que en el país hay millones de familias viviendo en la pobreza? Si lo sabe, ¿por qué lanza un mensaje tan contundente? Tal vez ya entendió que el populismo heredado por su antecesor dejó problemas económicos imposibles de solventar, como las pensiones de adultos mayores y las obras faraónicas que consumen gran parte del presupuesto nacional.
¿Está consciente de que millones de mexicanos no tienen acceso a servicios de salud? Si lo sabe, ¿por qué no reintegrar el Seguro Popular o crear un sistema que realmente atienda a los más vulnerables?
Mientras el crimen organizado se apodera del país, ¿por qué no implementar medidas de seguridad efectivas para detener la violencia que ha enlutado a México?
Adamina Márquez Díaz escribió recientemente sobre la advertencia de Sheinbaum a gobernantes: “La presidenta advirtió que no intenten hacer cabildeos para gestionar más recursos, pues esto no sucederá en el Presupuesto 2025”. Sheinbaum aseguró que no regresarán los “vicios del pasado” ni los recursos extraordinarios etiquetados.
Para el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), este enfoque del gobierno federal centraliza aún más los recursos y reduce el gasto para los gobiernos estatales.
Según el análisis del CIEP, en el PPEF 2025 se propone un gasto neto total de 9.3 billones de pesos, pero el gasto federalizado, que representa más del 80 % de los ingresos estatales, será menor en comparación con 2024, limitando la capacidad de los estados para atender a su población.
No, señora presidenta, los pueblos de México no esperan las migajas económicas destinadas a obras como el Tren Maya mientras enfrentan la miseria, la pobreza extrema, la inseguridad y la falta de salud y educación. Las comunidades necesitan soluciones reales, no discursos populistas que perpetúan las carencias y los agravios históricos de este país.
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