En México hay 30 millones de personas que, sostiene el Coneval, sufren de acceso a la alimentación; es decir, nunca se pueden alimentar bien. El mismo Coneval sostiene que, por lo tanto, cada año mueren por hambre y desnutrición 8 mil 500 mexicanos, lo cual implica que 23 mexicanos mueren al día por falta de alimento; es decir, casi uno cada hora. La pobreza, sostienen los expertos, debería ser considerada una enfermedad: mata al por mayor, sin pedir permiso. Estas cifras son alarmantes, porque la sociedad muestra su fracaso total cuando cualquier persona muere por inanición debido al sistema de pobreza, miseria, desigualdad y explotación del modelo económico que nos gobierna. Es decir, la muerte por hambruna de los mexicanos, y de cualquier ser humano, desenmascara al sistema burgués de producción y nos repite, como lo ha hecho tantas veces, que no funciona. Que es necesario un cambio.
La muerte por hambruna de los mexicanos, y de cualquier ser humano, desenmascara al sistema burgués de producción y nos repite, como lo ha hecho tantas veces, que no funciona
“La lucha contra el hambre es uno de los grandes fracasos contemporáneos”, dice el escritor Martín Caparrós. Es también uno de los grandes clichés, explica este autor: “hasta las candidatas a Miss Universo se pronuncian sobre el tema”. Todos estamos en contra del hambre, pero lo que hacemos no alcanza. ¿Por qué hablar de fracaso en México? Aquí, 6.4% de la población padece inseguridad alimentaria grave (IAG). […] Todo el país es un foco rojo, pero el tono más intenso de rojo lo encontramos en Tabasco [gobernado por Morena]. Allá es 17.9% de la población, alrededor de 436 mil personas, de acuerdo al reporte del Coneval dado a conocer el jueves 10 de agosto. ¿Qué quiere decir insuficiencia alimentaria grave? En esta categoría se incluyen situaciones donde las personas se quedan sin alimentos, experimentan hambre o pueden tener varios días sin comer. Los expertos afirman que esta condición produce desnutrición severa que conduce a diferentes enfermedades o padecimientos que pueden llevar a la muerte. […] En números absolutos, el mayor problema de IAG en México se encuentra en Edomex [gobernado ahora por Morena y una de las consentidas de AMLO, Delfina Gómez], donde en esta condición están 1 millón 71 mil personas, “sólo” 10.8% de la población mexiquense”, escribió Luis Miguel González, en su columna de El Economista, de 11 de agosto de 2023.
México es un país que trabaja mucho: nadie trabaja tanto como nosotros. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el pueblo mexicano es el más trabajador del mundo. Los hombres trabajan en promedio 10 horas al día, o sea, dos horas más de lo que establece la jornada laboral legal, porque con ocho horas no alcanza para tener un salario que compre la canasta básica. ¿Y las mujeres? Nadie en el mundo trabaja tanto como la mujer mexicana. Según la OCDE: 12 horas todos los días. Pero los salarios en el país son muy bajos y no alcanzan para que la gente pueda tener una vida cómoda.
De acuerdo con el investigador Julio Boltvinik, en México hay 98 millones de personas viviendo en pobreza. Morena prometió que reduciría la pobreza, pero no lo logró. Su pésima política económica, su desconocimiento completo de la economía, sus políticas populistas sin sentido, su mala planeación del gasto del país, su amistad inquebrantable con el empresariado mexicano e internacional, su sumisión completa al gobierno de Estados Unidos, solo consiguieron que más mexicanos se sumaran a las filas de la pobreza y el hambre.
En Puebla el 88% de la población vive en pobreza y la capital es uno de los municipios con más gente viviendo en la miseria: por lo menos 700 mil personas. “El estado [de Puebla] es cuarto con mayor índice de pobreza alimentaria”, titula Diario Milenio una nota el 28 de noviembre de este año. Y dice en el texto: “El director del Banco de Alimentos Puebla – Tlaxcala, José Miguel Rojas Vertiz Hernández, señaló que el combate al hambre y la desnutrición debe ser continuo, toda vez que la entidad ocupa el cuarto lugar nacional con mayor índice de pobreza alimentaria”.
“En el estado de Puebla hay un millón 600 mil personas con pobreza alimentaria, es decir, que no cuentan con los recursos suficientes para comer de manera digna, ya que tienen solo un ingreso promedio de 2 mil 287.66 pesos mensuales, mientras que la canasta básica asciende a los 2 mil 606.27 pesos, de acuerdo con información del Banco de Alimentos Cáritas Puebla”, dice una nota de El Sol de Puebla. “En la capital poblana 700 mil personas se encuentran en condición de pobreza alimentaria”, dice Diario Milenio en una nota del 25 de octubre de 2023.
En la Sierra Norte se respira la miseria casa por casa. En la Mixteca Baja, la zona de Tehuacán o el Valle de Atlixco, se vive la misma realidad. Somos un estado sumido en la miseria. Si caminamos por las calles de la capital, no es necesario salir del Centro Histórico para encontrar vecindades sumidas en la pobreza más espantosa, para ver cómo las colonias populares están olvidadas y cómo cientos de miles de poblanos trabajan mucho en las fábricas o en las empresas, pero cómo sus salarios no les alcanza ni para comprar la canasta básica.
Vivimos en un sistema económico llamado capitalismo, en el que la clase burguesa se hace millonaria explotando al trabajador, no pagándole todo su trabajo porque le extrae la plusvalía. Esa clase empresarial es defendida por los partidos políticos mexicanos: PRI, PAN, MC o Morena. Y son celosos en cuidar los intereses de sus amigos los empresarios y patrones. Morena, por ejemplo, solo logró hacer más pobres a los mexicanos y más ricos a los empresarios. Eso lo reconoció el mismo Andrés Manuel López Obrador.
Por lo tanto, es necesario un partido político del pueblo, formado por los obreros, los campesinos, los estudiantes, los comerciantes ambulantes, los maestros y cualquier persona con ideales progresistas. La tarea de ese partido proletario y sus aliados será tomar, democráticamente, el poder político de México, para que desde el gobierno se implemente una política para erradicar la pobreza, realizando cambios radicales en la economía mexicana. Urge que los pobres unamos fuerzas, que nos organicemos, que nos politicemos y luchemos, si es que queremos cambiar a nuestro país para bien de todos nosotros.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario