La principal divisa del gobierno de Morena es el combate a la corrupción, con ella se llevó a cabo la campaña electoral del actual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador; en nombre del combate a la corrupción se eliminaron todos los programas sociales que paliaban en una mínima parte la pobreza de millones de mexicanos, se eliminó el Seguro Popular, se eliminó el ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) con lo cual se dejó sin presupuesto muchos proyectos de obra pública, se eliminaron 109 fideicomisos, entre otros el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden); también por el supuesto combate a la corrupción el Presidente de la República declaró que en lo relacionado a los apoyos para los damnificados de Tabasco no habría intermediarios, que las ayudas serían directas y le encomendó el levantamiento del censo de damnificados a los "siervos de la nación” (activistas de Morena) y la distribución de 10 mil pesos por damnificado, con un presupuesto que sólo alcanza para 200 mil damnificados.
En nombre del combate a la corrupción se ha dejado sin medicamento a niños con cáncer, hay desabasto de medicamentos, no se destinan los recursos necesarios para enfrentar la grave crisis sanitaria que ha dejado al menos 117 mil muertos y casi un millón y medio de personas contagiadas por la covid-19, en estos días estamos viviendo la peor catástrofe de los últimos tiempos, se colapsaron los hospitales de la Ciudad de México.
El panorama que nos presenta el próximo año es desolador para la mayoría de los mexicanos, un PIB que se pronostica caerá hasta un 9%, una tasa de desempleo que no termina por recuperar los empleos perdidos durante el confinamiento a causa del coronavirus, el Inegi informa que en octubre bajo al 4.7% con la incorporación de 1.7 millones de nuevos empleos, aunque destaca que la mayor parte se ubica en la informalidad; habría que señalar que es a costa de evitar el confinamiento que se requiere para evitar más contagios y muertes. Millones de mexicanos siguen desempleados y en la informalidad, es decir millones de seres en nuestro país padecen hambre y otros tantos se ganan la vida en el comercio ambulante o de plano van a parar a las filas de la delincuencia.
Por otra parte, la propuesta del presidente es que se incremente el salario mínimo diario un 15%, lo que representa un aumento de 18 pesotes para pasar de 123 pesos actuales de salario mínimo diario a 141 pesos, pareciera una magnífica noticia para la terrible situación de los trabajadores, pero desde hace mucho tiempo el salario mínimo no resuelve las necesidades primordiales de un jefe de familia, en los hechos el poder adquisitivo del salario real es cada año más bajo, cada vez alcanza para menos satisfactores, el misma Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estima que el costo de la canasta básica es de 426 pesos diarios, lo cual quiere decir que el salario mínimo diario debiera de ser de 426 pesos, entonces el incremento del 15% propuesto es una verdadera burla a la población trabajadora.
El señuelo del combate a la corrupción enarbolado por Morena ha sido utilizado no para resolver los graves problemas del país, sino para engañar al pueblo y seducirlo para atraer los votos necesarios para llegar al poder político de la nación y para conservarlo, pero lo más escandaloso es que en medio de esta campaña obsecuente ha salido a la luz pública los casos de corrupción cometidos por el hermano y la prima del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el primer caso todos vimos el video que circulo en redes sociales en las que se entregan millones de pesos y el presidente declaró que era una "aportación a la causa&rdquo, claro que no preciso que era para su causa familiar y en el caso de la prima un millonario negocio familiar que también sale a relucir y del cual no se dice que es corrupción y no se aplican las mismas medidas que se han aplicado para los opositores al gobierno, no se les enjuicia, no se les mete a la cárcel, no se cancelan cuentas bancarias, aquí no pasa nada.
Finalmente , el pasado 16 de diciembre el diario Milenio publicó una nota en la que informa de las multas impuestas por el Instituto Nacional Electoral (INE) a los partidos políticos, Morena es el partido político más sancionado con el 23% del total, destaca que tendrá que pagar una multa de 174 millones de pesos al detectar en 2019 más de mil irregularidades que se centran en destinar recursos públicos a actividades no partidistas, tales como viajes al extranjero, compostura de vehículos particulares, compra de libros, servicios de coffee-break, renta de equipos de audio, de equipos de cómputo y diseño digital, etc. La corrupción desde su origen. Otro ejemplo de corrupción que no se castiga.
El doble rasero con que mide el gobierno de la Cuarta Transformación es evidente, a saber: por un lado, a los opositores a Morena se les castiga y se les sanciona en nombre del combate a la corrupción, incluso sin juicio previo que así lo sancione, aunque eso signifique violar la Carta Magna y, por otro lado, a la familia del presidente y sus allegados los morenistas se les justifica la corrupción.
En las próximas elecciones el pueblo de México debe tener en cuenta estos hechos, sacudirse el engaño y no volver a votar por falsos redentores, con esos actos de verdadera corrupción Morena deja claro para qué y para quienes quieren el poder político.
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