En el metaverso en el que vive el presidente Andrés Manuel López Obrador todo transcurre bien y felizmente; así lo dijo ante los medios de comunicación en el marco de su Cuarto Informe de Gobierno.
Desgraciadamente, como sucede con todo metaverso, que es una realidad virtual, esta no se corresponde con la realidad que día a día enfrentamos los mexicanos, en donde hay violencia, feminicidios, inflación creciente, incendios, masacres en las que han muerto inocentes, insuficiente agua potable, corrupción y nepotismo, todo lo cual hace que millones de mexicanos veamos todo eso como los elementos que conforman la desgracia nacional que vivimos.
El metaverso es un concepto generado con el desarrollo de la internet, el cual es un universo 3D que combina múltiples espacios virtuales; vaya, como una versión futura, pero que muchos, incluido el mandatario nacional, ya están viviendo.
Dentro del metaverso se permite a los usuarios trabajar, reunirse, jugar, socializar y construirse una vida feliz, feliz, feliz, como tanto pregona López Obrador, quien en cuatro años de gobierno se ha manejado con datos falsos y engañosos con los cuales ha construido el metaverso en que viven él, sus funcionarios y los seguidores de la Cuarta Transformación.
Ahí, en un espacio virtual conocido como metaverso, parece que vive López Obrador; solo estando ahí podremos entender la visión positiva que tiene sobre todo lo que sucede en el país.
En su mensaje con motivo del Cuarto Informe de Gobierno, aseguró que ha crecido aún más (…) su respeto y el amor al pueblo. ¿En serio? ¿En verdad López Obrador le tiene mucho amor al pueblo? Entonces, ¿Por qué cada año ha dejado morir a miles de mexicanos?, anualmente dos mil niños han perdido la vida por padecer cáncer porque perdieron la batalla por no haber tenido acceso a tratamientos oportunos por la mala decisión del presidente de México de cortar con distribuidores de medicamentos a los que acusó de corruptos, acción que generó desabasto de medicamentos en las instituciones públicas.
¿Por qué, presidente, por la misma razón has dejado que muera gente que padece enfermedades crónico-degenerativas como diabetes e hipertensión? De acuerdo con datos del Inegi, en el semestre de enero a junio de 2021, las defunciones por la covid-19 fueron la primera causa de muerte a nivel nacional, con 145 mil 159 casos; le siguieron las enfermedades del corazo?n con 113 mil 899 y de la diabetes mellitus con 74 mil 418 casos.
¿Por qué los adultos mayores no pueden tener acceso a medicamentos adecuados para sus varias enfermedades o incluso no pueden acceder a una prótesis a fin de tener una mejor calidad de vida? Simple: porque el presidente López Obrador hizo recortes en salud pública bajo los argumentos de austeridad republicana y pobreza franciscana.
Por eso, millones de mexicanos se están dando cuenta que tener cáncer o padecer una enfermedad crónico-degenerativa en México es sinónimo de muerte porque los pacientes se enfrentan a un gobierno insensible, para el cual los enfermos no existen y menos le interesan porque generan muchos gastos.
El mandatario que maneja sus propios datos, señaló que “la revolución de las conciencias ha reducido al mínimo el analfabetismo político”. ¡No se equivoque señor López Obrador!: la consciencia de más de 10 millones de adultos mayores está atada a la pensión bienestar que bimestralmente les otorga 3 mil 850 pesos (64 pesos diariamente, en un lapso de 60 días), por lo que, desde mi punto de vista, no es que se haya reducido al mínimo el analfabetismo político, sino más bien se ha incrementado porque para otorgarles dichas becas, casi casi la gente tiene que afiliarse al partido Morena. Eso lo pudimos ver en la reciente elección que Morena promovió para seleccionar a los delegados para su Congreso Nacional. En todo el país vimos a ancianos que llegaban en sillas de ruedas o en brazos de sus hijos para registrarse y no perder su pensión bienestar; así llegaron a empadronarse en Morena, o a reempadronarse, y firmar toda clase de documentos con tal de no perder los pocos pesos que cada dos meses le otorga el gobierno de la 4T.
También se equivoca el presidente cuando dice que con las becas Benito Juárez los jóvenes tienen mayores oportunidades. Las encuestas que ha realizado el propio Gobierno federal arrojan que los jóvenes gastan ese dinero en: libros, uniformes, útiles y pagan inscripciones, pero se sabe que los estudiantes también usan ese dinero para comprar alcohol y drogas; es más, durante la pandemia se incrementó el consumo de alcohol entre adolescentes y quienes estaban en proceso de dejar de beber.
Por eso, expertos analistas cuestionan los datos que dio el presidente durante su mensaje con motivo de su Cuarto Informe de Gobierno.
Es más, el analista político Luis Estrada, señaló que su equipo de profesionales de la comunicación política detectó, en los tan solo 45 minutos que duró el discurso del presidente López Obrador, que este había hecho 173 afirmaciones falsas; de ellas, 120 no se pueden probar, 50 son promesas y, definitivamente, tres de ellas resultaron falsas.
La primera mentira del presidente, señaló puntualmente el doctor en Comunicación Política, Luis Estrada, y director de SPIN-Taller de Comunicación Política (SPIN.TCP), fue cuando dijo que logró disminuir la desigualdad en México, lo cual es absolutamente falso. De acuerdo con el World Inequality Report 2022, “México es uno de los países más desiguales del mundo, pues el 10 por ciento más rico de los receptores de ingresos en México gana 30 veces más de lo que percibe el 50 por ciento que menos gana.
En patrimonio, el 10 por ciento más rico de la población tiene cerca del 80 por ciento de la riqueza del país, eso pese a que México es el país de la OCDE en donde más se trabaja; es decir, en donde se laboran más horas al año, con un registro de más de 2,100 horas anuales por trabajador (el promedio OCDE es de 1,700). También, es el país de la OCDE con las jornadas laborales más largas, con cerca de un 30 por ciento de los trabajadores reportando jornadas de más de 50 horas a la semana y el país con menos días de vacaciones pagadas al año, con un mínimo de 6 días anuales (en contraste con 20-25 días en la mayor parte de los países OCDE). A pesar de este esfuerzo, México tiene uno de los niveles más bajos de productividad de la OCDE.(iv) También tiene niveles bajos de crecimiento económico y crecimiento potencial.” (López Roldán, María, “Las desigualdades: el gran freno de México”, El Economista).
La segunda afirmación falsa, consideró Luis Estrada, fue cuando dijo que en México ya no se violan los derechos humanos y no es así: “en México se siguen violando, un ejemplo son los militares que están presos o cuándo habla de Género García Luna, a quien acusa de criminal y está violando la presunción de inocencia e incluso el mismo EE. UU. todavía no lo juzga”.
La tercera mentira de López Obrador, que no existe en su metaverso y que es juzgada por los analistas políticos y económicos, es cuando asegura que logró recaudar y ahorrar 2.4 billones de pesos, pero asume que fue en su último año de gobierno, cuando no fue así, sino que ese logro lo ha obtenido en sus cuatro años de gobierno y, lo que es más importante de destacar, es porque recortó el gasto en educación y salud, lo cual todos sabemos que ha ido en detrimento de los mexicanos.
En fin, las cifras que dio el presidente López Obrador en su Cuarto Informe de Gobierno no se apegan a la realidad, fueron, como dijo Luis Estrada, 173 afirmaciones falsas; de ellas, 120 no se pueden probar, 50 son promesas y, definitivamente, tres de ellas resultaron mentiras redondas.
Aunque el presidente López Obrador insista en que las cifras de violencia, asesinatos e incendios que a últimas fechas han ocurrido en el país, son parte de una campaña negra que los medios de comunicación en contra de su gobierno y de él mismo, la realidad no se puede negar.
Mientras los analistas políticos y económicos realizan análisis objetivos de la realidad que vive México, el presidente López Obrador se queda en su metaverso, en el mundo virtual que ha creado y en el que se siente: “feliz, de buenas, con más aplomo”.
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